Enamorando a un Wayne «JonDami»

Beso.

— Escucha Jon... — susurro Rachel con una sonrisa en su rostro claramente confundida.
— Eres uno de mis mejores amigos y te quiero mucho, pero, ¿Damián? ¿Es enserio? — el otro chico asintió con emoción.

— Es que es muy lindo, hay veces que me da mucha ternura y su sonrisa es de lo-

— A ver, corte, ¿Estamos hablando del mismo Damián? ¿Señor "Te pongo rastreadores treinta segundos después de conocerte"? ¿El "Gruñón 24/7"?  Porque si es así, creo que no estoy entendiendo ni la mitad de lo que dices. — interrumpió Jaime comiendo unas palomitas, hace rato habían terminado de ver una película.

— Vamos viejo, el que te guste un hombre no me importa, ¿Pero el gato amargado del equipo? — Garfield parecía igual o más confundido que la chica notando así la cara del menor.

— Ustedes no lo conocen como yo, es muy lindo cuando no intenta ser un amargado. — cruzó sus brazos haciendo un mohín algo enojado por las palabras de los chicos.
— Hoy le diré lo que siento, voy a ser valiente y-

Reconocido: Robin.

Se escuchó a lo lejos.

Aquel chico de tez morena llegó a la torre con su cabeza metida en su tablet investigando aún más sobre el caso de hace poco, en su otra mano tenía dos cajas de pizza.
— «tt» — se quejó frustrado mientras se dejaba caer en el sofá.

Los chicos bajaron hasta la sala de estar, mirando al muchacho.
— ¿Trajiste la comida? — cuestionó el de tez verde algo feliz tomando una rebanada.

— Si no la quieres déjala, de todas maneras Kori me pidió que lo hiciera. — aún con su mirada metida en el artefacto, respondió.
— ¿Y tú comerás? — hablo Jon sentándose a su lado con la boca llena.

Damián lo miro con una mueca de asco.
— No hables con la boca llena, iugh. — tomo un pañuelo y se lo lanzó, apagando su tableta.
— No respondiste mi pregunta. —

— Alfred hizo la comida antes de que viniera aquí. — cruzó sus brazos.
— ¿Iremos a patrullar? —

— Si, tengo un nuevo caso que podría estar enlazado con esto. — fue lo que dijo mientras los tres chicos no quitaban su mirada de ellos.

— Les apuesto 50 dólares a que Damián lo va a rechazar. — hablo Garfield con una sonrisa dirigiéndose a Jaime y Raven.
— Bueno, ya veremos. — respondió la de piel pálida.

[...]

Jon aterrizó suavemente en la azotea de su casa con Damián en su espalda, habían terminado sus deberes como vigilantes y estaban agotados.

— ¿Tuviste lo que querías? — hablo el de ojos azules acostándose para ver las estrellas.
— Si... — Robin hizo lo mismo, tenía una parte de su mascara desgarrada junto con un rasguño algo leve en su mejilla.
— Deberíamos entrar, puedo curar tu herida. —

— Estoy bien... Mañana tenemos clases, si llego tarde padre me matará... — fue lo que dijo para después levantarse al igual que el de mayor estatura.
— ¡Oye Damián! — gritó Jon con un sonrojo en sus mejillas tomando la muñeca del mayor.

Ambos se miraron unos momentos, siendo el del apellido Al Ghul quien de manera suave uniera sus manos inconscientemente.
— Yo... Y-yo... — un nudo se hizo en su boca, soltó un suspiro y lo soltó.

— Buenas noches... — susurro mirando al suelo.
— Como sea... — Robin se dio la vuelta listo para irse deteniéndose justo al final.

El viento soplo con calma, moviendo ambas capas creando un ambiente silencioso y algo agradable.

— Mierda. — gruño Damián dándose la vuelta caminando hacia Jon.
— ¿Dami? ¿Que suce-

No pudo decir nada más cuando los labios de Damián se unieron con los suyos, un movimiento suave y tímido, podía sentir las temblorosas manos del mayor en sus hombros y su corazón latiendo con fuerza.

Lo estaba besando.

¡Lo estaba besando!

Pero Damián se separó y lo empujó, dejándolo caer al suelo.

— Esto nunca paso. — fue lo que dijo yéndose del lugar dejando a un muy confundido Jon.