Enamorando a un Wayne «JonDami»

Salir.

Por la tarde, Damián fue el primero en irse llegando a casa para la comida, Grayson y Drake estaban presentes.
— Damián. — hablo su padre mientras todos comían tranquilamente.

— Mañana te toca patrullar a mi lado, espero estés listo. — este escupió todo el líquido que en su boca estaba, sorprendiendo a los demás.
— ¡Damián! — gritó el mayor de los hijos limpiando su rostro.

— ¡No puedo! — gritó casi histérico causando más curiosidad en los presentes.
— Y... ¿Por qué? — cuestionó serio como siempre Bruce, mirando a su hijo.

— Bueno... Voy a salir... — respondió retomando su postura de antes.
— ¿Y con quién? — rápidamente pregunto Dick algo ¿Ansioso?
— ¿Por que debería contestar eso? Solo tengo que salir con mis amigos, nada más. —

— ¿Tienes amigos? — le dijo Tim de manera burlona.

— Ha ha, que gracioso, maldito zombie. —

— Cuida tu lenguaje, Damián. — reprendió el mayor con claro enojo.
— ¿Con quién vas a salir? —

— Repito, ¿Por qué debo contestar eso? Se supone que confían en mi... — se recargo en su asiento, ni siquiera sabía porque esa pena por decirles que iba a salir con su amigo.
— Bien. — suspiro mirando a su padre.

— Iré con Kent al cine o algo así. — respondió finalmente al momento que Alfred llegaba a la cocina.
— Damián, sé que tú y Jon son muy buenos amigos, pero no puedes dejar tus responsabilidades como vigilante, los criminales no descan-

— ¿Ya sabe a dónde van a ir, Joven Damián? — interrumpió el mayordomo mirando al menor de los presentes.
— Si, probablemente será en metrópolis por lo tranquilo que es. — dijo de manera tranquila terminando de comer.

— Su motocicleta está arreglada, puede pasar por ella a la cochera. — Damián asintió y salió de la cocina.
— Alfred... — Bruce estaba enojado, ¿Que había sido eso? No podía dejar que su hijo le diera la espalda a la ciudad.

— No creo que sea algo bueno prohibirle salir con amigos, en especial cuando él fue quien lo invitó. — respondió de manera tranquila.
— Usted quería que fuera un chico como los demás, sin embargo, cuando intenta serlo tú lo llevas de nuevo a las calles. —

— Es nuestro deber-

— Tuvo literalmente toda la semana libre, ¿Por qué tiene que ser específicamente hoy? — y con una última mirada salió del lugar.
— ¿Que rayos fue eso? — cuestionó Timothy algo confundido mientras Dick trataba de no reír.

— ¡Dick! — gritó el mayor mirando a su primer Robin.
— ¡Lo siento! — dijo entre risas ocultando su rostro en la mesa.

— Muy bien... — tallo su rostro soltando un suspiro.
— Espera, ¿Qué Damián no odia a ese niño? —

— Eres tan imbécil... —

— ¡Dick, lenguaje! —

[...]

— Mamá. — llamo Jonathan a Lois encontrándola en la cocina.
— ¿Pudo salir mañana? — le cuestionó con una sonrisa.

— Claro cariño, ¿Con quién? —

— Con Damián. —

— ¡No! — gritó de la nada dejando todo lo que hacía para mirar a su hijo.
— ¿Mamá? —

— Ese niño es una mala influencia para ti, no puedes simplemente creer que él te ayudará en tu vida. —

— Mamá... —

— ¿Te imaginas si te enseña a matar? No mi bebé... —

— Mamá... —

— ¡Es hijo de Batman! ¡Por Dios! Quien sabe cuántas cosas podría hacerte, igual que a mí Clark... —

— Mamá... —

— No mi bebé, no dejaré que sufras como Conner. —

— ¡Mamá! —

— ¡¿Que!? —

— Mi papá ya me dio permiso. — dijo con una sonrisa cruzando sus brazos.
— Bien, pero si te pasa algo lo mataré a él. — gruño y siguió cocinando como si nada, siendo ayudada por Jon.

Superman había salido primero por un problema en la ciudad, dejando a ambos solos.
— Mamá... —

— ¿Si? —

— Si me gusta... A-alguien, ¿Como puedo saber si yo le gusto también? — pregunto jugando con sus manos sentado en la mesa.
— Pues... — sonrió con dulzura al tener tal conversación con su hijo.

— Para empezar, se vuelve un completo idiota cuando está contigo... Si está muy enamorado tratará de hacerte cumplidos pero solo se verá más imbécil. —

— Mamá... —

— Lo siento, Clark lo era. — soltó una risita.
— Pero bueno, te hará sentir querido, sabrás que de alguna manera él estará siempre contigo. — sonrió ruborizándose un poco al recordar como su amado hacia el ridículo.

Muy bien, anotado, Damián no era un idiota.

— Aún así... — continuo. — Si ella te quiere, lo sabrás. — suspiro, no era un "Ella" era un "Él".

Pero eso no iba a detenerlo, él debía enamorarlo, era su misión principal en estos momentos.

[...]

Al día siguiente, Jonathan fue el primero de la familia en levantarse, saldría a las 7:00 si mal no recordaba, soltó un suspiro, no podía esperar.

Damián por otro lado, apenas y había dormido.

No sabía que hacer, bajo las escaleras hasta llegar a la cocina encontrándose con Alfred.
— Hola Pennyworth. — saludo seriamente como los demás días buscando algo de desayunar.

— ¿Ya decidió a donde va a llevar al joven Jon? — le cuestionó dándole un plato con pan integral con algo de miel.
— Pensaba ir al cine, gracias... — respondió sentándose en la mesa con el platillo en manos.

— ¿Planea decirle algo al su padre, joven Damián? — aún dándole la espalda, se digno a preguntar.
— No es tan fácil... — fue lo que dijo, mientras cierta persona de cabellera azabache escuchaba su conversación.

[...]

La hora llego, salió de la mansión en su motocicleta y se dirigió hasta la casa de su amigo, como era de esperarse, su madre, Lois Lane fue quien lo recibió.
— Hola, Damián. — dijo de manera amistosa dejando que entrara.

— Buenas noches, señorita Lane. — saludo de manera cordial, vestía una chaqueta de cuero café con una bufanda delgada gris adornado, una camisa de botones negra debajo, sus pantalones rasgados del mismo color oscuro y sus tenis eran unos Converse.
— ¡Jonathan, Damián está aquí! — gritó.

El mitad kriptoniano por otra parte, vestía una camisa de manga corta con un rayo rojo en medio, unos pantalones de mezclilla y por último unos tenis color vino.
— ¿No vas a llevar una sudadera o algo? —  dijo el moreno antes que Lois.

— Eh, ¿No? — cuestionó algo confundido.
— Soy mitad kriptoniano, no me pasará nada. — respondió con una sonrisa

— Bien, te vez... Formidable, ahora, andando, la película empieza en unos minutos. — abrió la puerta.