Sesión de Fotos.

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Esto nunca paso”.

— Maldición. — se dejó caer en la cama mirando al techo, estaba frustrado, muy frustrado.
— ¿Por qué eres tan difícil? — tallo su rostro, cubriéndose con la manta en un intento de ocultar su sonrojado rostro.

— Mhm... — había pasado por lo menos un día desde el beso, el moreno no contestaba sus mensajes, ni sus llamadas, tendría que esperar hasta el lunes para poder encararlo.

Y cuando dice "encarar", era simplemente preguntarle tantas veces hasta que el contrario se cansara.

Pudo notar sus latidos, son los mismos que el siente al estar a su lado, sus manos temblorosas y sus mejillas tan rojas que parecían cerezas maduras.

El solo recordarlo lo hacían sentir millones de cosas.

Fue en ese momento que le llegó una alarma, los Titanes tenían una misión.

Tal vez podría hablar con Damián ahí.

[...]

— Es una broma, ¿Cierto? — dijo el moreno con un claro enojo en sus palabras.
— No, realmente lo harás. —

— Tengo una misión con los Titanes, ¿Y me detienes por esto? — gruño el menor manteniendo la mirada al contrario, quien seguía mirando los papeles.
— No solo eres Robin, eres Damián Wayne, necesitas dar la cara como futuro heredero a la empresa, ¿Que mejor manera que está? —

— Me entrenaron para ser un líder, liderar tu empresa no será tan difícil y lo sabes. — dejó caer su cabeza al escritorio, Bruce dejo los papeles y soltó un suspiro.
— Es lo mejor, vamos Damián, solo serán unos momentos, tendrás que cancelar tu misión, sabemos que Kori podrá sin el murciélago junior. — dijo Dick llegando de la nada.

— No te metas Grayson, es patético, además yo no soy un modelo. — se dejó caer en el asiento siendo observado por los mayores.
— ... No me van a dejar en paz, ¿Cierto? —

— No. —

— ¡Aaagh! — soltó un grito de frustración mirando a su padre muy enojado.
— Bien. — Bruce sonrió y hablo a su secretaria.

— Yo les avisaré a los chicos, no te preocupes Dami. —

— No me digas así. — salió de la oficina cuando una mujer de tez canela había llegado para guiarlo hasta un lugar en específico.
— Buenas tardes, Joven Wayne, le explicaré un poco los que estamos trabajando. — hablo la señora suavemente.

— Se lanzará una nueva línea de ropa hecha para los jóvenes como usted, el tipo de tela que se usará es especial, ligera y moldeable, hicimos tanto sudaderas como... — desde hacía rato que no la escuchaba, la ropa estaba bien, debía admitirlo.

¡Pero eso no quita el hecho de que no pudiera ver a Jon!

Esperen.

¿¡Por qué quería ver a Jon?!

Sacudió su cabeza con un leve sonrojo, solo había sido un beso, ¡Nada más!

— Por aquí Joven Wayne, las cámaras ya están listas, necesitamos que... Use este primero, el negro es el más elegante. — le dio el pedazo de tela, asintió y fue a ponérselo en los baños, regresando algo hastiado.

— ¡Le queda de maravilla! — gritó la mujer con una sonrisa al igual que los otros presentes.
— Me veo ridículo. —

— Mentiras, vamos, tenemos que iniciar la sesión de fotos. — la emoción en su voz no podía ocultarse, ¿Pero que mierda estaba pensando su padre?

[...]

— ¡Soy despreciable! — gritó en la almohada cuando regreso a su casa.
— Mhm... — derramó algunas lágrimas, su amigo no se había presentado en la misión y para que hiciera eso algo muy, MUY importante había sucedido.

Cabe mencionar el hecho de que posiblemente se culpe por ello.

— Debe estar enojado conmigo, o incluso avergonzado... Ay Dami... — tomo su teléfono mirando los mensajes que le había mandado, ni siquiera los había leído.

Tenía que hacer algo, no iba a dejar que su amistad se fuera al caño solo por un beso.

Tomo su traje e hizo un patrullaje rápido, nada pasa en Metrópolis que su padre no pueda resolver.

De cualquier manera, mañana tenía que preguntarle, esperaba que no faltara.

Soltó un suspiro, a veces pensaba que nunca entendería a ese chico.

Cuando por fin creía estar cerca de poder ver su verdadera personalidad, ¡Bum! Se da cuenta de que no estaba ni cerca.

Volvió a tomar su teléfono, no tenía ninguna foto suya, tal vez una que otra donde estén con los demás pero el siempre sale cubriendo su rostro o mirando a otro lado.

Hasta parecía hacerlo a propósito.

— Quisiera tener... Una foto... Aunque sea solo una... — susurro apagando su teléfono listo para dormir.

Y aparentemente su deseo se cumplió.



















¿Que tal? ¿Les gusta la historia?

¿Creen que es tediosa?

Muchas gracias por leer, ¡Lxs amo!

Enamorando a un Wayne «JonDami»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora