Ah el amor.
Tan bonito, tan embriagador, que te puede hacer comportar como un tremendo idiota.
A eso de las dos de la madrugada Yoongi aún llegaba a casa, Hoseok estaba tan preocupado que se inventó mil escenarios, en todos Yoongi lo engañaba.
¿Tenía razones para hacerlo? No, pero Hoseok era un paranoico.
Desde que Yoongi le dijo que si a su propuesta de matrimonio, es Yoongi quien a velado por dar la mayor parte del dinero a su casa matrimonial, Hoseok también trata de aportar algo, pero no sirve de mucho porque es un profesor de baile en una academia de niños pequeños.
Yoongi en cambio es un doctor hecho y derecho, aunque no le gusta su trabajo del todo, tienen dinero suficiente para tener una vida algo lujosa.
Su trabajo es de horarios largos, aveces no puede ver a Hoseok por las noches.
Entonces Hoseok inicia con su paranoia de que Yoongi lo engaña.
— ¡Estoy en casa, Hoseok! — hablando del rey de Roma.
Hoseok pusó su mejor semblante serio, aunque quería lanzarse encima de Yoongi y llenarle su carita cansada de besos.
Se cruzó de brazos mirando fríamente a su pequeño esposo.
— ¿Qué te pasa? ¿Dónde está mi besito de bienvenida? — el pálido sonrió agotado, traía su maletin y aun tenía la bata del hospital puesta.
Hoseok se acercó sin cambiar su rostro, acercando su cara al cuello de Yoongi para oler.
No le agradó lo que su nariz captó.
— ¿Dónde estabas? ¿Por qué no contestabas mis llamadas? ¿Por qué hueles a perfume de mujer? — Yoongi suspiro y sonrió con el mismo cansancio en que camino hacia el sofá de la sala.
— ¿Es un quiz o que? Más bien deja esa cara de cachorro celoso y traeme algo de comer, no he comido nada desde las siete, creo que me voy a desmayar.
Hoseok se paró enfrente de Yoongi, con una mano en la cintura.
Yoongi lo miró confundido.
— ¿Ah entonces no me vas a decir porque hueles a mujer?.
— Traeme algo de comer y te explico todo.
Hoseok se quedó quieto, Yoongi se levantó quejándose.
— Bien, Bien. Yo iré por algo de comida — entrando a la cocina, Hoseok agarró su brazo demasiado Brusco, Yoongi lo miró incrédulo — te he dicho muchas veces que no me gusta cuando te pones rudo conmigo.
— ¿Acaso no tengo derecho? — Yoongi lo miró mal, ya estaba enfadandonse.
— En lo absoluto, estas actuando como todo un imbécil en este momento.
El agarre en su brazo se hizo más fuerte.
— ¿Estas a la defensiva por qué te pille in fragante, Min Yoongi? — el pálido harto alejó el brazo de su esposo, tomando su mano y sentandolo en el sofá.
Yoongi se sentó en la mesita de enfrente, juntando sus manos mientras estaba apoyado sobre sus piernas, suspiró tratando de calmar su enojo.
— Hoseok esto tiene que parar — el pelinegro lo miró ofendido.
— ¿Ahora es mi culpa que no te parezca suficiente hacerlo conmigo? — Yoongi golpeó la mesa, fuertemente, mientras miraba con decepción a su esposo.
— Hoy me demore más de lo usual porque tuvimos un parto repentino, se complicó porque el bebé nació con los pies hacia abajo, teníamos miedo de romperle alguna extremidad. Tuvimos que pasarlo a cesaría, todo fue muy difícil pero logramos hacer que el bebé naciera normalmente. La otra madre del niño estaba tan agradecida que me abrazo por la emoción del momento, me subieron el sueldo y esa es mi explicación, Jung Hoseok.
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ℓο գυє нοѕєοκ գυιєяα { 𝓱𝓸𝓹𝓮𝓰𝓪 | 𝓼𝓸𝓹𝓮 | 𝔂𝓸𝓸𝓷𝓼𝓮𝓸𝓴 }
Genç KurguDonde el pequeño Min Yoongi hace de todo para gustarle a su dongsaeng Jung Hoseok, haciendo y siendo todo lo que este quiera. 🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥🍥 (Historia totalmente mía) (Nada de adaptaciones o copias sin mi permiso) (Capítulos mu...