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—Tiene que ser una jodida broma. —Pepper miro las flores en la mesa del centro y después al hombre en el sillón, quién se agarraba el tabique de la nariz con dos dedos, tratando de calmar su estresada mente.

—Señorita Potts, tanto estar conmigo al fin le afecto.

—No es hora para tus juegos Tony. —La mujer hizo una mueca de preocupación.

Anthony se encogió de hombros. Realmente no creía que fuera hora de nada.

Esa misma noche, después de la llamada de Víctor, llamo inmediatamente a Pepper y le contó lo sucedido. Como era de esperar, su mejor amiga no estaba contenta.

—Debe ser una trampa. —Aseguró la mujer.

—Claro que lo es. —Tony la miró finalmente—. Nos conocemos hace mucho tiempo, y en todos esos años, jamás intento nada.

Virginia asintió. Un hombre como Víctor von Doom no perdía el tiempo. Si fuera realmente el Alfa destinado de Anthony, ese ramo hubiera llegado años atrás, se hubiera apoderado de las Industrias y toda la tecnología Stark.

—Aun así, no sabemos cómo consiguió saber que tu flor era el pincel.

Tony rodó los ojos. Eso era lo de menos, en cuanto Víctor llegará, le echaría todo en cara y lo mandaría a la mierda con todo y sus mentiras.

Víctor no era su Alfa destinado.

—Estoy seguro que vendrá de inmediato, así que asegúrate de que mañana tenga el día libre, cancela juntas, citas, cualquier cosa. Arreglaré esto.

Virginia asintió, poniéndose en marcha.

Seria una larga noche.

•••

A la mañana siguiente, Anthony rodó en la cama, para finalmente, tomar el celular que no dejaba de sonar.

—¿Sí? —Un bostezo salió de sus labios.

—"¿Tony?"

La voz del rubio soldado se escuchó desde la otra linea; se enderezó y arreglo su cabello como si él pudiera verlo.

—¡Steve! ¡Si llamaste! —Al decir eso último, se golpeó la frente con la palma de la mano izquierda. Claro que iba a llamar, aunque su parte insegura temía que no.

—"Buenos días Tony, claro que llame, te dí mi palabra." —La bonita risa de Steve se dejó escuchar—. "¿Cómo amaneciste?"

—Ahora con tu llamada, de maravilla.

Entre ligeros pero directos coqueteos, continuaron con la llamada hasta la media hora, Anthony jamás había sentido tal conección con alguien; si bien Steve no entendía nada de tecnología, Stark estaba muy entretenido con todo lo que el rubio le platicaba.

Tenía una manera tan distinta de ver el mundo, que de alguna manera, dejaba fascinado al castaño.

—"Tony, bueno, quisiera saber si puedo pasar por ti a las 8." —Habia dicho el Capitán.

—Por supuesto, estaré esperándote.

Le dio la dirección y quedaron de acuerdo en que tipo de vestimenta tenía que llevar el genio. No quería llevar un maldito traje y terminar en una fonda. Eso sería vergonzoso.

Luego de colgar, sin querer hacerlo realmente, Anthony sonrió contento.

Había empezado bien el día.

—"Señor, Víctor von Doom esta en la sala".

Demasiado bello para ser verdad.

—Enseguida bajo.

Tomándose su tiempo, entró a bañarse y después a ponerse una ropa ligera y sencilla.

Luego de arreglarse superficialmente el cabello, bajo.

—Llevo horas esperando. —Reclamó el Alfa de cabellos oscuros.

Tony se encogió de hombros, le valía una mierda.

—Bien Víctor, haremos esto rápido, ya que tengo muchas cosas que hacer. —El castaño se cruzó de brazos—. No eres mi Alfa destinado y lo sabes.

—Te envié el ramo correcto ¿o no?

—¿Por qué ahora? —Tony arrugó el entrecejo, molesto—. No soy idiota Víctor, es más, deberías saber que soy un jodido genio. Engañarme no te resulta tan fácil. Ya me he topado con los de tu calaña.

Doom perdió su sonrisa confiada, para formar una mueca de fastidio.

—Ahora, la verdadera pregunta es... ¿De quién lo escuchaste?

—Eso no importa. —Víctor volvió a retomar su sonrisa confiada, para, de su saco, sacar un folder y tirarlo en la mesa de centro—. Todos tus inversionistas ya saben que yo te entregué el ramo correcto.

Anthony tenso la mandíbula.

—Esos papeles son un "acuerdo". —El Alfa siguió—. Tendrás que casarte conmigo, ya que soy tu Alfa para ellos. Sólo así tendrás de vuelta tus acciones.

—No me jodas. —Anthony tomó el folder y leyó los papeles. Tenía que ser una maldita broma.

—Sabes que es parte de nuestras grandiosa ley. Encuentras a tu Alfa, cedes el control a él. Los del concejo estuvieron de acuerdo. —Doom se acercó al paralizado Omega—. Sé que no eres idiota, y tienes razón, no soy tu verdadero Alfa, pero no te creerán Anthony, es tu palabra, un Omega promiscuo, contra la mía, un Alfa elite.

Stark lo miro con odio.

—No se te olvide que también soy un genio. —Víctor soltó una risa sarcástica—. Si tanto te urge regresar a tu reinado, hay que casarnos lo más pronto posible, amor mío.

Victorioso, dio media vuelta y se dirigió al elevador.

El Omega no dejaba de ver los papeles en sus manos.

—Ah y una cosa más. —El Alfa lo miro una última vez en ese día—. No quiero que te relaciones con ese Alfa del ejército. Créeme, lo sabré, y no te gustará nada lo que haré.

AcianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora