Capítulo 3

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Seguía pasando por mi mente la idea de que pudo ser mi imaginación. Pero no, a pesar de que el fue algo muy rápido, pude reconocerlo, sé que era él. Frédéric estaba ahí, él se había acordado de la promesa que me hizo hace 6 años.

Solté la mano de Víctor y dí un par de pasos al frente. Frédéric no se veía por ningún lado. Seguimos avanzando hasta llegar a la puerta de la estación. Fuera de ésta pude apreciar mejor la ciudad, no había cambiado mucho en estos últimos años, aunque se veían más negocios de mi familia, por lo que parece que les ha ido bien.

-¿Crees que podemos apresurarnos un poco? Ah...de verdad quiero llegar a casa.- mi novio asintió mientras uno de los pocos coches se acercaba a nosotros, que tenía las iniciales de mi padre grabadas en el frente.

-Señorita Odette.- reconocí al señor que se bajó del coche, era de los trabajadores más antiguos de mi papá, un abogado, no conocía su nombre, pero mi padre siempre lo llamaba "Lobo", había escuchado que era por su forma de liderar sus grupos, pero hay otros que dicen que es por miedo y respeto que causa en la gente.

-Muchas gracias.- dije cuando abrió la puerta para mí y para Víctor, después de de habernos ayudado a subir nuestras cosas en el coche. Por un momento Frédéric abandonó mi mente, mientras el miedo de ver a mi padre se apoderaba de mí. Voltee a ver a Víctor, quien seguía asombrado con los paisajes de Francia, dudé unos momentos sobre si hablarle o no, pero terminé decidiendo mejor quedarme callada. Víctor siempre ha dicho que solo debemos hablar de cosas que valgan la pena y no parece que éste sea el caso.


El carro se detuvo frente a mi casa. Muchas personas se sentirían emocionadas de regresar a casa después de 6 años de estar lejos, en mi caso solo había nervios, mi padre era el único que me esperaba dentro de casa. Mi madre murió cuando yo era una niña y nunca tuve hermanos, mi padre no se volvió a casar ya que se dedicó a sus negocios y su carrera para ser el alcalde de Ménard.

Víctor y yo bajamos del carro junto con "Lobo". Mi padre hizo algunos cambios, pero seguía siendo la misma casa. Era solo de un piso, con un gran jardín, color blanca y un tejado verde. El único cambio notable era que a lado de la puerta principal estaban grabadas las iniciales de mi padre en un color dorado.

Tocamos a la puerta y apareció mi padre, Antoine Leclair, alto, con algunas canas en su cabello negro y con los ojos verdes que ambos tenemos. Mi padre me miró y luego miró a Víctor y sonrió. Mi padre es muy cuidadoso con su reputación, el que yo sea novia de alguien como Víctor lo hace muy feliz. Víctor Santa Cruz es más alto que mi padre, tal vez alcanzaba el 1.90m, cabello rubio oscuro y ojos azules con café y estaba en forma. Pero más que todo eso, Víctor era hijo de los dueños de una empresa española con la que mi padre ha querido establecer relación desde hace años.

-Un gusto Señor Leclair, soy Víctor Santa Cruz, novio de Odette.- Víctor tomó la mano de mi padre y él sonrió. Nos ofreció ir a sentarnos en la sala de estar para platicar mejor.

-¿Estás interesado en el área de negocios, muchacho? - preguntó mi padre y Víctor contestó sí explicándole sus estudios. Estuvieron hablando de temas similares mientras yo preparaba algo que tomar en la cocina.


 Al regresar a la sala con los vasos de limonada para todos, una pregunta llamó mi atención .

- Víctor, ¿piensas casarte con Odette? - miré fijamente a mi padre, pero su atención estaba en Víctor.

-Esa es mis intención, Señor.- mi padre sonrió, pero yo solo sentía un nudo en el pecho.

-Con permiso.- salí los más rápido que pude. Ya afuera me sostuve del árbol del frente de la casa.

Casarme con Víctor, llevar su nombre, futura mente sus hijos y tener una vida juntos...

Es algo que pasaría eventualmente, entonces, ¿por qué no me siento feliz?

-Así que un novio, me parece que alguien se la pasó muy bien lejos de casa.-Frédéric estaba frente a mí. Ha crecido desde la última vez, su cabello oscureció un poco y, aunque tuviéramos la misma edad, él se veía más grande, pero seguía teniendo la misma sonrisa de lado de siempre, por lo que me da la idea de que sigue siendo el mismo Frédéric.

-Frédéric...- sonreí y él amplió su sonrisa.

- Venga, Odette, solo di lo cuanto que me extrañaste y que tus días fueron grises sin mi- soltó una risa al igual que yo. Seguía siendo el mismo Frédéric. -¿Quieres ir por un paseo? Creo que tenemos cosas que hablar.-

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En el instagram cartas.francia se estarán publicando memes y fan arts. Aparte de que se harán historias para contestar dudas o echar chisme un rato jaja. <3

3/05/2020

-Eve

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