UYUYUY Otro capítulo largo (okay, yo sé que 1500 palabras por capítulo no es gran cosa, pero suelo escribir capítulos muuucho más cortos, 1500 PALABRAS ES UN LOGRO JAJAJAJ)
Espero disfruten el capítulo, les mando mucho amors y un beso del Freds si ya llegaron hasta este punto de la historia. <3
Disfruten el capítulo.
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Tres días antes de que Frédéric se fuera me confesó que tenía miedo de ir a la guerra, no por el simple hecho de que podía morir, pero de morir y dejar a su familia sola. Él sabe que su madre y hermanas estarán bien aunque su padre y él no regresen, sabe que ellas pueden cuidar del ganado y de los cultivos y venderlos, pero él no quiere dejarlas solas, él quiere regresar para cuidarlas, ayudarlas, para estar con ellos. Y a pesar de la poca luz de ese día, podía ver una lágrima en la mejilla de Frédéric, la cual limpió al instante, sin pensarlo tomé su mano, lo miré a los ojos y después crucé mis brazos en su cuello, dándole un abrazo, haciéndole saber que todo estaría bien.
El siguiente día me llevó a vender con él después de que yo insistiera en ir. No era buena para vender, por lo que lo ayudé a cuidar la mercancía y el dinero que iba ganando, aunque tuve que usar una manta para cubrir mi cabeza y parte de mi rostro, ya que nadie podía saber que no estaba en casa. Las ventas fueron buenas, Frédéric logró juntar más dinero que el día anterior, lo que lo puso muy feliz. Decidió dejar de trabajar una hora antes y me dijo que lo que no se vendió podíamos usarlo para un estofado para la cena.
"-¿Por qué nos vamos antes?- pregunté.
-Quiero ir a visitar a Francis.- después de que Víctor le disparó hace unos días, Francis ha tenido que estar en casa con reposo.
Caminamos mientras platicábamos sobre la comida que Frédéric quería que le preparamos antes de irse, lo pensó por un largo tiempo, ya que al principio dijo que no le importaba, él sólo quería estar con su familia y conmigo ese día, insistí en que dijera un platillo, ya que quería que todo fuera perfecto ese día, al final decidió en tener un mousse de chocolate para el postre.
Llegamos a la casa de Francis en unos minutos. Era una pequeña casa de un piso, parecida a la de Frédéric, pero un poco más pequeña. Las paredes eran de piedra y no estaban pintadas. Caminamos hacia la puerta y ahí Frédéric llamó a la puerta.
-Hola, Madame. ¿Podemos ver a Francis?- preguntó Frédéric a la madre de Francis cuando llegamos. Era una mujer de pelo negro y rizado, con ojos verdes oscuro.
-Claro, Frédéric, sabes que ama tus visitas.- abrió más la puerta para que pasáramos. Le agradecimos y Frédéric me pidió que le diera una de las bolsas con mercancía.
-Le traigo un poco de lo que hemos cultivado en casa, espero sea de provecho.- la señora sonrió ante el regalo de Frédéric.
-Gracias gracias.- la puso sobre la mesa.- Francis está en su cuarto, pueden pasar.- le agradecimos y seguí a Frédéric a lo que supuse que era el cuarto de su amigo. Al entrar vimos a Francis sentado en la cama, escuchando la radio, tenía un gran vendaje en el brazo izquierdo, cuando nos vió entrar sonrió ampliamente y apagó la radio.
-¡Fred!...¿Odette? Que gusto verte aquí, no sabía que tu padre te deja estar con tan feo sujeto.- señaló a Frédéric y reímos, Frédéric tomó una almohada y se la aventó en la cara a su amigo.
-Qué gracioso eres, Francis, tal vez deberías dedicarte a la comedia mientras yo estoy en la guerra.- Frédéric se sentó junto a su amigo.
-Lo haría pero temo que soy tan bueno que dejaría a los demás comediantes sin trabajo.- Frédéric rió y le dio un golpe amistoso en el hombro que no tenía lastimado.
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Cartas en Francia
RandomUna historia corta que se desarrolla durante los inicios de la Primera Guerra Mundial. Odette, la protagonista, regresa a Francia, con un matrimonio arreglado por su padre, un importante político. Al regresar a Francia, Odette se reencuentra con su...