𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

10.

Chanyeol abrió los ojos. El desparramo de su cabello color chocolate sobre la cómoda almohada azulada y las frazadas negras cubriéndolo. Por alguna razón olían a limón. Rascó su mejilla con precisión y luego bostezó, restregando los ojos con el dorso de su mano, abriéndolos mejor para observar el lugar. Fue en ese momento que cayó en cuenta de que esa no era su habitación.

—¿Ya despertaste?

Dio un respingo y se sentó de golpe sobre la cama, mirando hacia la puerta.
Baekhyun estaba parado allí, mirándolo también.

—¿H–Hyung? ¿Qué haces aquí?

—¿De qué hablas? Esta es mi casa —replicó. El chico frunció el ceño y un dolor sofocante hizo que frotara sus sienes, haciendo una mueca —¿Te duele mucho? Tengo algunos analgésicos por ahí —dijo, entrando al cuarto y rebuscando en los cajones de la cómoda.

Chanyeol solo lo observaba, todavía desconcertado.

—¿C–Cómo es que llegué aquí?

El pelinegro lo miró unos segundos, ladeando una sonrisa divertida.

—Vaya... ¿Cuánto bebiste anoche? ¿De verdad no recuerdas?

—Bueno... —dijo, rascando su nuca —Solo recuerdo haber salido del bar con Yixing y subir a un taxi, luego de eso no mucho.

—No te preocupes, llegaste aquí y te abalanzaste en cuanto abrí la puerta —rió —luego te llevé al sofá a dormir pero decidiste que mi cama era más cómoda.

Los ojos del otro casi se salieron de sus órbitas y se puso rojo como una gran manzana. Tragó saliva, apretando la sábana amontonada y arrugada a su lado, nervioso.

—¿D–Dormimos juntos?

Baekhyun dejó de hacer lo que estaba haciendo y volvió su vista a él, sosteniendo la vista unos minutos y luego, negando con tranquilidad.

—No —mintió —Yo dormí en el sofá.

Por alguna razón, sintió y notó al otro chico más aliviado, y eso de alguna forma, le hizo retroceder en todo aspecto. Quizá la confesión de la noche anterior sólo había sido producto del alcohol en su sistema, además, al haber dicho que le gustaba no siempre tenía que tener una connotación romántica. Debía dejar de pensar tonterías.

—Ah... lo siento, hyung —se disculpó, apenado.

El mayor sonrió levemente y asintió, acercándose a él.

—No hay problema. Toma esto —le tendió la píldora y le acercó el vaso de agua que estaba sobre la mesa de noche —hará que la resaca desaparezca.

—Gracias.

—Hice café, ¿quieres un poco?

Chanyeol asintió de inmediato luego de haber tragado la píldora. El otro salió de la habitación, no sin antes indicarle dónde estaba el baño y sus zapatos.
El chico se levantó de la cama y se colocó el calzado, caminando hacia el baño como se le había dicho. Sus labios estaban fruncidos al igual que su entrecejo. Era algo extraño.

Baekhyun le había dicho que no habían dormido juntos, sin embargo, durante toda la noche se sintió profundamente cálido por estar envuelto en unos delgados brazos que lo apretujaban con apacible delicadeza y cariño.

¿Quizás lo había soñado o imaginado? De todas maneras, el toque se sentía impregnado en su piel, como si hubiese sido real.

Chanyeol deseaba algún día, ser abrazado de esa misma forma sin que fuera un sueño o producto de su imaginación otra vez.