𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

28.

Los rayos de sol le daban en la nuca mientras movía con algo de impaciencia su pie contra el cemento. La estación estaba vacía por suerte, ya que hubiera sido demasiado deprimente y humillante el que las personas lo vieran sentado esperando por más de treinta minutos. Parecía que prácticamente había sido plantado.

Bufó y observó el móvil, notando que ningún mensaje ni llamada había sido devuelto.

Se levantó de donde estaba sentado y cuando comenzó a caminar dispuesto a irse, escuchó un grito:

—¡Hyung!

Se volteó, seguido de eso, un abrazo y salto repentino los hizo tambalearse a ambos y luego, caer directamente al suelo. Como pensó anteriormente, era una suerte que no hubiera nadie allí para ver eso.

—Huh... ¿qué...? ¡¿Qué demonios?!

—L–Lo siento... —murmuró Chanyeol agitado, sus mejillas rojas y su cabello despeinado —¿Estás bien? ¿T–Te golpeaste? Lo lamento, no quise hacerte caer, yo... —comenzó mientras se levantaba de encima y le tendía la mano para ayudarle a levantarse.

Baekhyun lo miró mal y la tomó, sacudiendo sus pantalones.

—Estoy bien... ahora dime, ¿por qué diablos tardaste tanto? Quedamos en que íbamos a vernos aquí a las tres, pero ya casi son las cuatro —reprochó —He estado aquí como un imbécil viéndome totalmente como un perdedor e incluso estaba yéndome, si tú no hubieras llegado seguramente ya...

Chanyeol sacó del bolsillo trasero de su jean una rosa roja bien envuelta con un lazo de color dorado.

El pelinegro se quedó pasmado, mirando el objeto y luego al otro. Este estaba tan rojo como la rosa, tendiéndole esta con sus ojos sobre el pavimento, pensando que quizás así la vergüenza sería mínima.

—¿Huh...?

—Tómala —pidió con su rostro cada vez más rojo y sin todavía atreverse a mirarlo —Tardé porque no podía venir con mis manos vacías, no sabía concretamente qué comprarte ya que... no sé qué es lo que te gusta, hyung. Entonces pensé en flores porque, a todo el mundo le gustan las flores, ¿verdad? Así que deambulé por todo el lugar en busca de un florista y cuando al fin lo encontré, tuvo un inconveniente con otro cliente, entonces tuve que esperar, pero yo realmente no sabía que había pasado tanto tiempo, aunque también tardé porque no supe qué escoger con exactitud ya que no tenía idea de cuál te gustaría... pero si no lo hace, está bien. No tienes que recibirla si no te agradan este tipo de cosas, yo...

Baekhyun le quitó la rosa de las manos y el otro lo miró sorprendido, con los ojos bien abiertos.

—Uhm... esto... gracias, Chanyeollie —le dijo.

Sus mejillas estabas sonrosadas y su mal humor había bajado considerablemente después de aquella explicación. No podía molestarse con el chico cuando había tenido tan buenas intenciones.

—¿D–De verdad te gusta? Hyung, no tienes que fingir. Lo lamento, en serio. No quise hacerte esperar, si continúas molesto...

—Eres un tonto —interrumpió, dándole un leve empujón en el hombro y mirándolo. No lo había notado, pero parecía que Chanyeol crecía cada día más y más, mientras que él continuaba con la misma altura —¿Cómo es posible que seas tan enorme? Por el amor de Dios... ugh, de todas maneras, no estoy molesto, pero si continúas disculpándote lo estaré.

—¿De verdad no estás enojado por hacerte esperar tanto tiempo?

—Quizá, pero tu gesto logró convencerme. Por cierto, ¿por qué escogiste esta rosa? —preguntó.