𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

20.

Chanyeol abrió los ojos y rascó su cabello marrón ruloso. A su lado el chico acurrucado contra él, escondiendo su rostro y dejando a la vista el pelo negro lacio y despeinado. Con algo de cuidado se movió un poco y Baekhyun murmuró dormido, reacomodándose y envolviéndose con las frazadas, sin despertar aún.

La noche anterior después de hablar por un prolongado tiempo sobre cosas triviales, se sintió verdaderamente feliz. Baekhyun no se había movido de sobre su pecho ni un segundo, había sonreído mucho y también se había reído, contándole algunas escasas anécdotas felices que apenas lograba recordar. Y por más que él supiera sobre el aniversario de muerte de Harin, no preguntó por ello y el otro tampoco lo mencionó. De alguna manera, tal vez estaba bien solo no hablar sobre eso.

Cuando pasaron alrededor de dos horas, Baekhyun cayó profundamente dormido y él también, abrazándose mutuamente y con el ritmo cardíaco acompasado. Por la madrugada, el pelinegro parecía comenzar a tener sus pesadillas, porque su respiración se había vuelto algo irregular, se movía mucho y su rostro caliente contra la fina camiseta de Chanyeol traspasaba y llegaba a su piel. Fue entonces cuando este despertó un poco y lo apretó contra su cuerpo, besó su cabeza y le dijo en un tono de voz muy bajo y tranquilo que él estaba ahí, que no debería tener miedo nunca más. Luego de eso, Baekhyun continuó durmiendo y Chanyeol se dedicó a abrazarlo mucho más fuerte para hacerlo sentir seguro y protegido.

Estaba feliz porque Baekhyun estaba nuevamente con él y aunque había confesado sus sentimientos, no había sido del todo rechazado. Aún tenía algunas esperanzas.

Se levantó de la cama, hundiendo el colchón un poco sin intenciones de despertar al otro y salió de la habitación cerrando la puerta. Entró al baño y luego de unos minutos salió también. Su abuela le sonrió en cuanto lo vio y lo llamó a sentarse, colocando una taza frente a él tan pronto como arrastró la silla y colocó su trasero sobre esta.

—¿Durmieron bien?

—Sí... gracias, abuela.

—No hay problema, ¿él está bien?

Chanyeol tomó la taza y la llevó a sus labios, saboreando el humeante café matutino.

—Huh, sí... por supuesto.

Dahae lo miró compasiva y sonriéndole levemente.

—Loey... lo sé todo —dijo.

El chico la miró un tanto confundido. No sabía a qué se refería concretamente con aquello.

—¿Uhm? ¿De qué hablas?

—El otro día cuando Baekhyun llegó... él se veía muy mal y trató de sonreírme todo el tiempo para que pensara lo contrario. Me dijo que estaba visitando Jeju porque le había gustado mucho y que se le ocurrió pasar por aquí para saludarme, pero supe que no era así —contó —Estuvo todo el día conmigo, ayudándome con una cosa y otra. Le pedí que se quedara a dormir porque ya era muy tarde, pero él se negó. Le insistí demasiado así que al final solo aceptó. Todo era sumamente normal, hasta que llegó la madrugada... Me asusté demasiado —confesó —Él solo comenzó a llorar y llorar, no podía calmarlo. Cuando logré hacerlo, me contó todo —dijo en voz baja, angustiada aún —Me contó sobre lo que le sucedió hace un año atrás, sobre su sexualidad, tu confesión...

Chanyeol tragó saliva, inquieto con la vista en su taza y el líquido marrón oscuro.

—Abuela...

La mano de la mujer tomó la suya y con este gesto le indicó que la mirara.

—Cariño, sé que soy vieja y que hay muchas cosas que yo no entiendo, como el amor entre dos personas del mismo sexo, por ejemplo... pero trataré de entenderlo —prometió con dulzura —Si eres feliz, si son felices... no veo el problema.