𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

25.

El rostro de Chanyeol ya no estaba tan hinchado, las vendas en las heridas habían sido puestas y el chico de cabello marrón ahora rogaba a Baekhyun para no ir a su casa.

—Hey, ya deja eso. Iremos a tu casa, le explicaremos a tu mamá lo que pasó y asumiré la responsabilidad porque es mi culpa que ahora te veas así.

—¡No, no! Hyung, mamá se preocupará mucho —murmuró inquieto —No quiero asustarla, así que por favor, déjame pasar la noche aquí y mañana seguro mis heridas estarán mejor, entonces le diré que me caí o algo como eso.

Baekhyun rodó los ojos mientras buscaba su hoodie.

—Ni de broma. No debes mentirle a tu madre —regañó sin mirarlo.

Ya había pasado alrededor de quince minutos desde la confesión que se animó a hacerle, pero ahora mismo se sentía tan nervioso y avergonzado de mirarlo a los ojos o de pasar un rato más a solas con él. No estaba arrepentido, pero la vergüenza que sentía por haberlo abrazado, besado y haberle dicho que también le gustaba no desaparecía, al contrario, seguía repitiéndose la escena en su cabeza una y otra vez, logrando poner su rostro rojizo de sólo recordarla.

Por supuesto Chanyeol había estado inmóvil por un rato después de oírlo, pero entonces poco después le sonrió y lo abrazó tan fuerte que sintió que no podía respirar. Luego de esa embarazosa situación —para Baekhyun—, decidieron volver al departamento para que este regañara al menor por haber querido irse así con su ropa dañada y sucia.

—Hyung... ¿por qué no me estás mirando a la cara?

Este se quedó quieto y volteó lentamente hacia él, con sus mejillas sonrosadas. Chanyeol alzó las cejas un tanto desconcertado por el actuar del pelinegro, entonces sonrió.

—¿Qué quieres decir con eso?

—¿Huh? Tú no me estabas mirando mientras hablábamos y pensé que ocurría algo... ¿te sientes avergonzado por tu declaración?

—¡C–Claro que no!

—Hyung, ven aquí.

Chanyeol estaba sentado en el sofá, tendió su brazo hacia Baekhyun para que este lo tomara; sin embargo, se quedó mirándolo parado a unos metros de él.

—¿Por qué?

—Quiero decirte algo.

—Puedes decírmelo. Soy capaz de oírte desde aquí.

—Por favor, hyung...

El chico bufó resignado y caminó hacia él, sentándose a su lado.

—¿Qué es lo que tú...? —sin poder terminar, los brazos de Chanyeol lo rodearon, sintiendo los latidos acompasados del corazón de este —¿Eh? ¿Chanyeol...?

—Tenías miedo de decirme lo que sentías, ¿verdad? —preguntó en voz baja. El pelinegro tragó saliva —Actuabas tan despreocupado y en realidad estabas asustado... sin embargo, estoy muy feliz de que te sientas igual que yo, hyung —confesó —Prometo que nunca más tendrás que tener miedo a ser rechazado o herido, Baekhyun hyung —dijo. El nombrado apretó su brazo reaccionando ante sus palabras —Ya no es necesario que tengas miedo, porque aunque yo sea torpe, s–soy muy fuerte, de verdad —declaró —Así que seguiré a tu lado y te cubriré para que ya no sufras ningún daño o caída, ¿de acuerdo?

—Huh... s–si.

—No te oyes tan convencido.

Baekhyun levantó su rostro y se encontró con los grandes ojos del otro. Estaban tan cerca que sólo bastaba de un corto y pequeño movimiento para rozar sus labios.