𝒍𝒐𝒗𝒆𝒍𝒚 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒚𝒆𝒐𝒍 ➳ chanbaek

17.

Chanyeol paseaba por los pasillos de la escuela somnoliento y confundido, preocupado y molesto.

Había despertado a las siete de la mañana cuando la alarma de su celular sonó para ir a la escuela, en ese momento cuando abrió sus ojos supo que estaba solo en la habitación. Se quedó recostado por unos minutos esperando por Baekhyun que seguramente estaba en el baño, en la cocina o en algún lugar de la casa; sin embargo, el bajito pelinegro no estaba allí, en ningún sitio. No había dejado una nota, no había dejado un mensaje de texto, no había rastro alguno de dónde podría estar.

Pensó que tal vez había salido a comprar o algo parecido, pero cuando pasó una hora, no pudo evitar sentirse tremendamente inquieto.

¿Dónde estaba?

Chanyeol se sintió un tanto preocupado y triste, maldiciéndose por haber sido tan idiota la noche anterior y soltar aquello así como si nada, ¿qué pretendía de todo aquello? Baekhyun le había confesado su pasado, ¿por qué él pensó que también debía confesarle algo? Además, algo tan tonto como sus sentimientos por él. Había sido egoísta, pero simplemente sintió que no pudo contenerse.

Ahora mismo se estaba arrepintiendo por haber sido tan débil en ese momento y soltado todo aquello. Seguramente lo había hecho sentir incómodo y por eso estaba huyendo de él. Después de esperar un rato a Baekhyun quien nunca llegó, decidió tomar su mochila y salir hacia la escuela. Quizá ahí se lo encontraría, tal vez había salido un rato antes porque tenía algún asunto que atender o algo como eso, pero todas esas ilusiones y suposiciones se desintegraron cuando se dio cuenta de que el pelinegro no había asistido ese día.

Se sentía como una mierda.

Yixing tampoco lo había visto en las clases que compartían juntos y pensó que Chanyeol estaba exagerando con su excesiva preocupación. Pensó que no era necesario que sintiera una especie de responsabilidad por aquel chico problemático. Pensó que no valía la pena relacionarse con él en lo absoluto.

El día pasó. La angustia alojada en el pecho de Chanyeol presionaba su corazón por alguna razón extraña y no podía dejar de sentirse ansioso. Los mensajes de texto no llegaban, las llamadas se desviaban, no sabía la dirección del lugar de su trabajo, su departamento seguía sin ninguna presencia ya que había ido después de la escuela con la esperanza de encontrarlo. Sin embargo, no había obtenido nada más que preocupación e intranquilidad.

Se sentía exhausto. No podía dejar de imaginar escenarios donde podría estar Baekhyun, pero se dio cuenta de que no sabía nada. No tenía nada para ayudarse.

No conocía para nada a Baekhyun. No sabía dónde podría estar, no sabía que lugares solía frecuentar, no sabía si tenía algún familiar o alguien que pudiera estar con él ahora mismo. No sabía nada.

-¿Loey? ¿Llegaste?

El chico cerró la puerta y se quitó los zapatos, caminando hacia las escaleras con pesadez.

-Me daré un baño -avisó.

-Está bien, cariño. No te tardes, la cena estará lista pronto.

No contestó y subió, adentrándose al baño.
No podía siquiera pensar en una respuesta por tener en la mente a Baekhyun.

¿Dónde demonios estaba? ¿Estaría bien? ¿Ya habría comido? ¿No tendría frío? ¿Dormiría bien esta noche?

Dejó que la tina se llenara de agua caliente, se quitó la ropa y se metió en ella, llenando la bañera de espuma con ese jabón líquido que con solo sentir su aroma lo relajaba.

Recargo su cabeza al borde de la cerámica y lanzó un suspiro sin despegar la vista del techo. La preocupación seguía latente en él, ¿quizá después debería ir al departamento otra vez? No, posiblemente su madre no lo dejaría salir. Sus mensajes y llamadas no estaban siendo recibidas y estaba a punto de volverse loco.