UN DIA MÁS

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Despierto aún en el piso de la entrada de la casa de mi hermana,me levanto con dificultad y me doy cuenta que lo que creí era una pesadilla es verdad.

Miro el reloj, son casi las 5 de la mañana,voy a la cocina y prendo la tele que hay arriba del estante,ningún canal funciona,abro el refrigerador no hay luz,miro el conecte pero no hay electricidad.

Suspiró tratando de pensar con claridad,respiro hondo por qué se que si me altero en cualquier momento un ataque de ansiedad se presentará y no es lo que quiero.

Miro por la ventana,la comunidad se ve vacía pero a lo lejos por las rejas vuelvo a ver a esa sombra aparecer.

Cierro la cortina y decido que hoy dormiré en el cuarto de los niños,su cuarto da a un pequeño cuartito como un clóset dónde no hay ventanas y solo una puerta.

Tienen un sillón y muchos juguetes a su alrededor,decidí poner sus muñecas y demás juguetes en sus camas y llevar mantas conmigo para dormir en el sillón.

Doy vueltas y vueltas y no logro dormir,me levanto intentando no caer en el proceso ya que me siento mareada,bajo y veo que ya hay sol,abro la cortina y miro por la ventana,no hay nadie aún es como si todo el mundo hubiera desaparecido.

Voy a la cocina a ver qué puedo comer y aún que mi estómago esta revuelto siento esa necesidad de comer aún que no tengo hambre,la ansiedad está empezando a hacer efecto en mi.

Trato de respirar pero el no saber en dónde está toda la gente no me ayuda en nada. El día transcurre lento y no hay señales de aquella persona que me perseguía.

Recuerdo que no hay luz y que tengo que ir por unas velas a la plaza antes de que caiga la noche,me da miedo la oscuridad,me hace recordar a...

Trago saliva y me armo de valor recordándome a mi misma que es mejor correr de esa persona si la vuelvo a ver a quedarme de nuevo en la oscuridad.

Salgo de la casa y manejo el carro de Javier hasta la plaza,salgo y como todo lo dejaron abierto y soy la única persona existente en este momento,decido llevar de una vez lo que creo necesitar.

Cada vez que entraba a una tienda me fijaba que no estuviera esa persona que no deja ver su rostro.

Pero no no pasaba nada,recogí lo necesario y lo subí al carro, ya era casi la atardecer,conduje hasta la entrada de la comunidad y baje del carro para cerrar las rejas.

Subí de nuevo al carro y mire por el retrovisor,ahí estaba el saliendo de nuevo de la plaza,el sol se estaba metiendo y ya no daba a la plaza pero si daba aún en el lugar que estaba yo.

El me miraba podía sentir su mirada aún sin ver su rostros,pues solo veía su sombra negra. El sol empezó a seguir bajando y mis nervios no me dejaban reaccionar.

Cada vez que el sol dejaba de tocar parte del piso el daba un paso hacia al frente como si le tuviera miedo al sol.

Algo me empulso a por fin reaccionar cuando el ya estaba cerca de las rejas,prendí el carro y rápidamente al llegar a la casa de Zel baje todo y cerré la puerta.

El golpeo la puerta con las palmas de sus manos como maldiciendo el no poder entrar,me apresure a prender una veladora y subí de nuevo al cuarto de juegos.

Al menos ya sabía que:

1.-su debilidad era el sol

2.-el no podía entrar a esta casa

3.-todo el mundo había desaparecido pero todas las rejas estaban cerradas.

Respiré hondo y empecé a llorar en silencio como cuando era niña,recordar eso no me ayudaba en nada,al menos me había tomado el tiempo de comprar las pastillas para dormir que necesitaba cada que tenía una crisis.

Me tomé dos pastillas y me dormí en menos de cinco minutos.

OSCURIDAD INTERNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora