REJAS AZULES

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A pasado una semana desde que el mundo entero desapareció,e sobrevivido con la poca comida que tengo,aún no me eh atrevido a salir de casa pues cada noche el hombre de negro me visita y golpea la puerta intentando abrir pero nunca logra entrar.

Miro de nuevo la casa por decima vez intentando descifrar que es lo que paso,pero no encuentro ninguna respuesta lógica.

Decido salir a buscar pistas,estar encerrada tampoco es una opción debido a mi claustrofobia,se deriva de la ansiedad,todo es una ruleta que va conectada, todo debido a mis traumas.

Esta vez el carro no enciende así que camino hasta llegar a las rejas de color verde,miro y me doy cuenta que estando a dentro siento más ansiedad,siento un desagrado,me siento fuera de contexto pues no es mi hogar.

Las rejas se cierra derrepente asustando me,trato de abrir las pero no se abren,me preocupo y miro a mi alrededor,me doy cuenta que las rejas azules de la otra comunidad están abiertas.

Miro al cielo,cuando salí de la casa era apenas medio día por lo que el sol estaba en todo lo alto,pero por alguna razón estaba a un par de minutos de caer la noche,mire de nuevo a la plaza,el estaba ahí mirando hacia mi.

Corrí a la otra comunidad entre y tras de mi las rejas se cerraron,lo que me tranquilizó pues al entrar ,fuera de las rejas ya se encontraba todo oscuro y el hombre de negro ya estaba ahí parado mirándome,camine por el largo pasillo de casas hasta que llegue al final de la calle.

Una de las casas me recordaba algo pero no sabía que cosa,mire que la puerta estaba abierta y que la lámpara estaba prendida,entre sin pensarlo,era como si algo me llamara.

Entro a la casa,hay una sala y una chimenea con una pantalla enorme arriba de la chimenea,una puerta de lado derecho que daba al comedor y a la cocina,entre y vi que habían unas escaleras.

Unos gemidos de dolor captaron mi atención,subí poco a poco las escaleras al escuchar una voz de un hombre.

-tranquila ya falta poco-le repetía una y otra vez el hombre a la mujer que gemia de dolor.

Subí el último escalón y mire el pasillo,hasta el final una puerta de madera se encontraba entre abierta,de ahi salian los gemidos.

-por favor prométeme que la cuidaras-la voz de la mujer sonaba cansada y triste.

Camine por el pasillo pero este empezó a hacerse largo,como si aún no quicieran que llegara a la puerta.

Un chillido de bebé sono-mi amor- el hombre gritaba,me acerque y abrí poco a poco la puerta.

Una niña de dos años se encontraba en una cuna a lado de la cama donde una señora que no dejaba ver su rostro,pues su pelo sudado.cubria su cara,está se encontraba muerta en la cama,mientras que las sábanas se encontraban con sangre y residuos de placenta.

Un señor lleno de sangre cargaba a una bebé,el miro como si supiera que yo estaba ahí y de repente lo ví,todo se volvió oscuro,su mirada penetrante y su siniestra sonrisa.

Me hicieron activar mi instinto y salí corriendo pero el pasillo se volvió de nuevo largo,me metí en otro cuarto y cuando cerré la puerta y mire a dentro del cuarto,estaba yo de niña jugando con mis muñecas.

Escucho pasos que provenían del pasillo,escuche la puerta abrirse.

-La nena de papy está lista para su inyección?

-No - dije yo pero la niña que estába ahí solo miraba  al señor con miedo y tristeza lista para lo que seguía.

Salí de ahi casi corriendo y tropecé cayendo por las escaleras desmayando me

OSCURIDAD INTERNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora