OSCURIDAD INTERNA

OSCURIDAD

Dicen que entre mas intentas escapar de tus errores estos siempre te persiguen, ya había revivido lo mas oscuro de mi pasado como para saber lo que debía seguir, estaba lista, esta vez no tendría miedo.

aun era de día, me dirigí a las rejas negras, ahí estaba el perro color negro de la ultima vez y así como esa vez volvió a intentar atacarme, esta vez no retrocedí, abrí las rejas y el aun gruñendo me dejo pasar, le di las espalda para que el notara que no temía que me atacara por atrás, mire la comunidad y esta era igual a aquel vecindario, mire el estrecho callejón que estaba al final del camino, gire a mi derecha sabiendo el camino, ahí estaba la casa que por mucho tiempo fue mi infierno personal.

entre sin miedo, estaba lista y harta de huir de mis miedos quería demostrar que era mas de los que muchos dijeron que era- llegas tarde- estaba como siempre con su cigarrillo en la mano.

-lo siento no volverá a pasar- el me miro enojado, le di la espalda, no estaba dispuesta a verlo a los ojos esperando recibir el primer golpe.

Vivía con Esteban,un hombre tóxico que si no hacias lo que el quería te podía llegar a matar, después de que me envió al hospital la última vez decidí que lo mejor era dejarlo antes de que me quitará la vida como lo hizo con el bebé que estábamos esperando.

Mi mente solo viajaba al horrible recuerdo de aquella noche cuando perdí a mi bebé por el miedo de lo que me fuera hacer Esteban si lo dejaba,que absurda forma de pensar, es lamentable darte cuenta de cuan peligro tienes a tu alredor hasta que te matan, llegas casi muerta a un hospital,o pierdes a tu bebé por un golpe de el en tu estómago.

-este café está frío carajo!!-mi esposo me reprocha de nuevo

-ahora te lo cambio-le dije con miedo

-no quiero nada, eres una pendeja que no sabe hacer nada- intento evitar la cachetada que estaba por darme pero mi cuerpo solo se queda estático esperando.

El golpea una vez, avienta la mesa volteándola toda y me da un puñetazo en el estómago, caigo al piso, y sangre sale de mi parte avisando que el bebé está herido.

-por favor-le suplico antes de que saliera por la puerta, como puedo me arrastró en busca del teléfono de casa, marco el número de Mía mi vecina y después de unos minutos llega con su esposo quien me ayuda a subir al carro y vamos rumbo el hospital.

Al llegar el medico me informa que e perdido al bebe- sus signos están bien pero ese moretón en el ojo puede perjudicar a lo largo-me mira como todos, con lastima-el oficial vendrá a hacerle unas preguntas-el médico nota que me tenso-su hermana lo ah llamado.

Zel entra minutos después, lloro en su hombro y me da fuerzas para denunciar a mi agresor, esa misma noche ella me dice que tiene que regresar con los niños pero que me esperara en unos días en su casa.

Después de que me dejaron salir del hospital voy a la delegación y denuncio a mi esposo, con miedo lo miro detrás de un cristal oscuro, y días después el juicio se lleva acabo y le dan condena perpetua en la cárcel.

Lo miro esta vez sin miedo, el me mira molesto, inexplicablemente en una mesa aparece un cuchillo y en otra una rosa, el intenta atacarme y de repente ya no es el es el perro negro y entonces comprendo todo, el era agresivo pero no era mas que eso , un simple perro que se sentía superior cuando yo era mejor que el y entonces tome lo que había sobre la mesa, lo alce en mano y lo balancee contra el.

-te perdono- deposite la rosa a los pies del perro y entonces el me miro con ojos tristes, bajo sus orejitas y oculto sus afilados dientes y se hecho en el frio piso mientras su color de pelo cambiaba a un blanco brilloso, un lloriqueo de un bebe resonó por toda la casa.

camine hacia donde el sonido se escuchaba, abrí la puerta y ahí estaba, una hermosa bebe que lloraba, la tome entre mis brazos y dejo de llorar, abrió sus hermoso ojitos llorosos y me miro, era la bebe que hubiera tenido entre mis brazos y a la que hubiera dado a luz y entonces desperté como si hubiera estado en un sueño. las rejas negras ya no eran negras eran blancas y el perro agresivo solo era un canino empalagoso y dulce.