Hombre de Guerra

Atacama

Después de nuestro fracaso como ejército, decidimos dejar el campo de la guerra y del mandato de Polonia.

Dejamos de nuevo el país en manos de otra persona mas responsable y con ganas de crear un país mejor.

Nosotros, nos dirigimos al desierto de Atacama donde residia un viejo rival al que tenia que matar. Se llamaba Bernardo, vivia allí junto a otros 15 hombres armados que vigilavan que nadie le hiciera daño.

Le quería matar porque quando estube gobernando Polonia, me hizo perder muchos soldados a causa de su astucia.

Cuando llegamos al desierto, yo y mis 50 hombres, vimos el pequeño cobertizo donde residia Bernardo. Era un cobertizo muy absurdo así que, decidimos atacarle.

5 de mis hombres se pusieron de francotiradores y cuando dí la señal, ellos dispararon a 5 enemigos. Los otros 10, con vida, se alarmaron.

Entonces, el resto de mis hombres y yo empezamos a correr hacia allí.

Mataron a 12 de los nuestros pero nosotros acabamos rapidamente con todos sus guardaespaldas. Solo nos quedaba para matar a él, a Bernardo.

Le pegué un disparo en el pie, cayó al suelo, indefenso, le miré a los ojos, le dije unas palabras y le disparé en la frente.

Bernardo había muerto. Ese hombre ya no me molestaria el resto de mi vida.

Estaba orgulloso, ya habia echo mi trabajo, matarlo. Así que nos marchamos del desierto de Atacama acalorados pero felizes.