Gatito [JiHan] [Seventeen]

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Dígame alguien porque yo no lo entiendo ¿Es normal tenerle tanto miedo a la persona que se supone que amas? Bueno no tenía cabeza como para responderme esa pregunta en ese momento.
El estaba perdiendo la paciencia y yo solo estaba viendo en silencio esas pastillas, bueno al parecer la paciencia se le acabó porque solo tomo la pastillas y me las introdujo en la boca, las escupí instantáneamente, y apobeché para intentar salir corriendo, pero, como soy medio tonto me tropese con la misma silla y caí al suelo, al parecer me torcí el tobillo por qué apenas y podía intentar pararme. El solo saco otro par de parrillas de su bolsillo, se colocó sobre mi y volvió a poner las pastillas en mi boca, está vez haciendo precion con su mano para que no pudiera escupirlas. - n-no... S-Shua... N-no lo agas... T-tengo miedo- rogaba una y otra vez en mi cabeza. Se aseguró de que ubiera tragado para sacar la mano de mi boca, en ese momento ya estaba demaciado débil como para hablar

- no te quejes... Tu te lo buscaste

Fue lo último que escuche antes de que todo se volviera de color negro.
Me desperté, amordazado, atado de pies y manos, literalmente desnudo solo con mi ropa interior - ¿p-por que? S-Shua, me duele - dije para mí mismo en mi cabeza, ya que nisiquiera podía pronunciar algo corriente gracias a la especie de pelota que tenía en la boca, amarrada a mi cabeza haciendo precion y no dejándome hablar... ¿Cómo podía ser así con migo?. Las lágrimas ya corrían por mis ojos, literalmente estaba en medio de la sala, cualquier cosa podía pasar... No sabía que esperarme... Derrepente... La puerta principal se abrió, una parte de mi quería que fuera el peto la otra por obvias razones no...
Se paró en frente de mi con su horrible sonrisa y su cara de enfermo... Adivinen no más de quién se trataba... Ese asqueroso hombre, Shua dijo en una oportunidad que se llamaba SeungCheol, pero no me importaba si nombre. Empecé a forjetear desesperado, eso no podía estar pasando, camino hasta a mi y se agachó, acaricio mi mejilla con una de sus asquerosas manos

- ¿vez? Tenía razón, nadie te quiere para demasiado tiempo

Mis lágrimas salían insesantemente, nisiquiera apodos mirarlo a la cara... Me dolían sus palabras no podía estar hablando en serio

- ¿sabes? Joshua me dió un buen precio por ti... Como puedes ser tan tonto, ¿nunca te diste cuenta?, Hay que ser bien idiota como para creerle a Hong Jisoo...

- hey... Suelta a mi juguetito

Escuché la voz de Joshua, no sabía si tenía que calmarme o asustarme más, pero... No podía dejar de mirar la pistola que traía en una de sus manos, que luego dejo sobre la mesa de centro, y ese bate lleno de clavos y con sangre seca... Ya estaba temblando

- ¿que haces aquí? Te pague cada uno de el millón de wons que me pediste

- ¿u-un millón de wons? ¿Eso vale su gatito, su vida, su bebé? ¿Eso valgo para el - ¿porque mi cabeza no paraba de tortura me? Es una pregunta que jamás obtendrá respuesta ¿está claro. Cheol tomo la pistola y le apuntó, Shua sonrrio desafiante - d-dios mío, lo que faltaba - no podía ser ahora sí me quedaría completamente solo... Cerré los ojos pensando que escucharía un disparo... Pero lo único que se escuchó fue la risa de Joshua, se estaba riendo a carcajadas, burlándose de aquel hombre, al parecer la pistola no tenía balas. El hombre asustado tiró la pistola al suelo, Joshua tomo el bate lleno de clavos y sin dar más vueltas a el asunto dio el primer golpe... No tengo idea cuántos fueron, pero la escena era terrible... Sangre... Por todos lados... Gritos

- ¿TODAVÍA QUIERES HACERLE ALGO A MI GATITO, EH? JODIDO DEGENERADO ¿TODAVÍA QUIERES HACER SUFRIR? JODIDO IMBÉCIL

Gritaba Joshua, una y otra vez... Tenía mucho miedo nisiquiera podía abrir los ojos... Derrepente se detuvo, literalmente estaba amarrado en frente de el... Y tenía miedo de correr la misma suerte, abrí los ojos con miedo, el olor a sangre me quemaba la nariz, ese hombre, estaba claro, estaba muerto. Se agachó en frente de mi y dejo el bate a un lado, mis ojos no podían dejar de ver sus manos llenas de sangre