"Declaran desaparecida a ______ ______, hija del empresario Robert ____, desde ayer por la noche después de no encontrarla en su residencia en Las Vegas. La policía aún esta buscando testigos, pero las únicas personas que habían viajado con ella también están desaparecidas"
El somnífero había hecho efecto en ella desde que habían partido de Las Vegas.
No específicamente en un avión de primera clase, sino más bien en una agencia de la que ella jamás había oído hablar. Con amenazas, algunos gritos y llantos, Mateo había logrado que _____ no hablara en todo el viaje. Que carácter tenía esa mujer. Discutía tanto con el como podía. Cada vez que tenia la oportunidad, acaso no sentía ni un poco de miedo con el?, era diferente, muy diferente a cualquier otra.
Mateo la tomo del brazo, después de ocho horas de viaje, era la primera vez que la tocaba. La sostuvo fuertemente, ______ solo cedió. El metió las llaves del apartamento en la cerradura y procedió a abrirlo. Hizo entrar a ______.
-Te gusta?- le pregunto refiriéndose al departamento.
-No.- le respondió cortante y un hilo de voz. De inmediato se adentro se adentro mas al pequeño cuarto que Mateo había conseguido para los dos.
-Pensabas que iba a comprarme una suite solo para tenerte a ti?.- la vio entrar. Delicadamente poso sus ojos en las caderas de ella, sin que se diera cuenta. Se relamio los labios al observar su culo, y si tal vez pensaría un poco todo lo que haría con el.
Cerro la puerta del departamento, solo el sabia como asegurarla por si ella quisiera escapar. Dos candados. Tres y después se hicieron cuatro. Una barra de seguridad y otra amenaza.- creo que no tengo que volver a repetirte lo que pasaría si intentas salir, no?
_____ ni siquiera le respondió. Su cuerpo empezó a debilitarse. Ahora mas que nunca necesitaba dormir. El jodido somnífero de Mateo. que el había utilizado en su pañuelo, le había hecho efecto o tal vez solo deseaba llorar un poco en algún lugar lejano, sin que el pudiera verla.
-Necesito dormir.- le confeso ella, Mateo la miro de reojo. No es que realmente le importara lo que ella necesitaba, su misión era tenerla y exprimir todo su dinero que pudiera conseguir de ella, pero de alguna u otra manera quiso atenderla.
-No hay lugar.- le dijo el. Por primera vez se atrevía a mirarla a los ojos. _________ también lo hizo.- esto no es un hotel nena.
-Solo necesito una cama.- le dijo ella, ahora con la voz debilitada. ¿Qué mierda le pasaba? De pronto se sentía peor que nunca. Descompuesta. Lo único que le faltaba en ese momento era enfermarse.
Mateo escucho sus ultimas palabras. Se adentro a la única habitación que había en ese pequeño departamento y entrecerró la puerta para que _____ no pudiera observar lo que hacía allá adentro. Sacó un par de sabanas y una manta gruesa para luego tenderlas en el piso.
-Duerme aquí.- le dijo el. Frío. Como siempre. ______ lo escucho y fue hasta la habitación en donde estaba Mateo.
-Gracias...- susurro ella sorprendida. No se esperaba ese gesto de el. Levanto la mirada, que guapo era, de verdad le gustaba mucho mirar sus ojos. Aunque pareciera una tontería.
El asintió.
-______...-murmuro el. Y ella le recorrió un escalofrío por la espalda. Tanto que llego a erizarle la piel.- no causes problemas, si? No quiero tenerlos contigo.- le dijo antes de cerrar la puerta de la habitación. Con todo esto no había llegado a preguntarle su nombre, ¿Cómo es que se llamaba? Aun no lo sabia. Pero después de todo no resulto tan mal, observó lo que el había hecho por ella para que pudiera dormir y le dieron ganas de llamarlo, preguntarle su nombre, se río de sus propias fantasías.
¿Qué dirían sus amigas de algo como eso?, volvió a reírse. Ahora se concentro en su ropa. No se la cambiaba desde ayer. Como odiaba aquello. Volteo a mirar la puerta de la habitación, completamente cerrada, no perdería nada si se cambiaba ahí mismo. Así que se quito la ropa y se adentro en el pequeñísimo baño que había dentro de la habitación, conlocándola sobre el lavatorio. Su bonito encaje quedo al descubierto, junto con esas bragas de seda que le remarcaban muy bien las deseables caderas y nalgas. Se quito los tacos, deseosa por descansar por fin, salió del baño, después de haber lavado como pudo su ropa y dejándola secar y al cabo de eso; Se acostó sobre las sabanas que habían en el piso.
Pero que buena estaba, buena, Buenísima. Con todo en su lugar. Y si empezaba por las piernas, pararía en lugar prohibido que su lengua moriría por probar. ¿Qué pasaría si se la comía ahora? Mateo intento aguantarse las ganas. Miraba todo desde la puerta. ¿Es qué acaso era un maldito plan para volverlo loco como nunca en su vida?. Relamió sus labios, ahora mirándole los senos, redondos y deseo lamerlos tanto, hasta hacerla gritar tan fuerte como pudiese, era su única petición. Hacérselo tan duro, meter su miembro entre esas sexys piernas. Hacerla gozar hasta escucharla pedir mas y más. "Cierra la puerta..." se dijo a si mismo. Dándose cuenta de la enorme erección que ahora adornaba sus joggers.
Es que para ser un secuestrador sabia como aparentar ser un chico normal, y claro, nadie sospecharía de el.
Con solo mirarla tendida sobre esas sabanas, con una bonita lencería, "Y cuanto amaría sacársela con los dientes ahora" dijo entre sus pensamientos. Mierda que pibita mas buena. "Entra y follatela.." le dijo su subconsciente muy dentro de el, Mateo cerro y abrió los ojos rápidamente necesitaba irse de ese lugar antes de que pudiera terminar irreconocible con ella.
Cerro la puerta sigilosamente. Vaya, estaba plasmado y con la vista mas nublada que nunca, necesitaba garchar, ahora mismo con alguien, no se aguantaba las ganas.

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Secuestrada- Mateo Palacios
FanfictionCuando a Mateo Palacios, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos, lo convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que no pensó...Fue enamorarse de una de ellas.