Secuestrada- Mateo Palacios

IV

____________ se levanto. Tenía el cuerpo ligeramente cubierto por una fina capa de sudor. Sumándole todo el dolor que sentía en ella por a ver dormido en esas sabanas que Mateo habría preparado. Se había echo de noche en menos de lo que había imaginado. Fue hasta el baño donde, recordaba, había dejado su ropa secando después de a verla lavado como pudo. Se la puso y cuando pudo salir del pequeño baño, sus oídos escucharon lo que jamas le hubiera gustado percibir.

-Si!.- grito una voz femenina desde afuera. ______ agudizó el oído.- Oh si! sigue..sigue...- gritaron de nuevo. La piel de ____ se erizo por completo, optando por un colo diferente. Ruborizada, intento abrir la puerta de la habitación.- Mas! Oh..si, mas..- la vista se le nublo por completo por completo al observar a Mateo haciéndoselo a una chica en el sofá.

Trago saliva. La oscuridad le ayudaba a ocultarse. Asco. Mierda. Esa chica ni dejaba de gemir cuando entraba en ella con fuerza. Y _____ podía verlo, observaba como se retorcía cuando Mateo la embestía con ganas, bombeando de placer, apretando las manos, gozando hasta el punto máximo ese inmenso deleite.

-Te gusta?- le pregunto Mateo. Aquella voz la estremeció por completo. Tanto que hasta procedió a morder su labio inferior, deseosa por estar en el lugar de esa mujer.

-Si! Dios...sigue!- le ordeno ella, Y ________ en su lugar, también deseaba que siguiera, haciéndoselo, observar todo. Cuando de pronto, los sentidos volvieron a su lugar y en vez de seguir observando, se encerró en la habitación de nuevo, haciendo sonar la puerta con fuerza.

Los gemidos se detuvieron. ______ se sintió tan estúpida, la habían descubierto. Trato de esconderse en el baño, pero él ya estaba adentro.

- Estas pálida- le dijo Mateo, al encender las luces, Traía unos shorts a la cadera, ligeramente sudado y despeinado.

-Si, si, debe ser...-no quiso mirarlo a los ojos por que se sintió que se ruborizaba de nuevo.

-Y como no vas a estarlo si has visto lo de afuera.- Mateo soltó una risa pequeña.

-No ha sido intencional.- hablo ___

-Si, claro.- Mateo contestó con un ligero sarcasmo.

-No me gusta ver porquerías.- hablo molesta.- al menos deberías tener un poco de respeto por mi.

-Lo tengo nena.- la miro a los ojos.

-Oh claro y por eso traes a esa chica a este departamento mientras yo estoy aquí.- se ruborizo de nuevo. ¿Por qué mierda le reclamaba a su secuestrador?

-¿Te ha molestado? Te recuerdo que esto no es mas que un jodido secuestro.- la miro. Ahora el también estaba molesto, y al notar que ella igual, decidió seguirle el juego.- además, si lo he hecho es por que te has dormido en ropa interior.

______ trago saliva. Ahora si sentía la sangre sobre su rostro.

-Es que sólo a alguien como tú se le ocurre dormirse en ropa interior con alguien que ni siquiera conoce.- la miro a los ojos, comiéndosela con la mirada. Sus ojos fueron a para entre sus senos.- Y no dudaría - susurro, y entre cerro la puerta un poco más, Poco a poco fue aminorando la distancia que había hasta ella.- en pensar que estas mojada..- ______ tembló por dentro al escuchar esas palabras, ¿Cómo mierda lo sabia?¿Acaso lo sentía? Relamió sus labios involuntariamente.- después de ver haciéndoselo a alguien.- __________ retrocedía a medida que el se le acercaba, tanto que fue a para hasta la pared, chocando con ella sin escapatoria, pues el estaba del otro lado, impidiéndole salir.- me equivoco?- suavemente posiciono sus manos sobre las caderas de _____. Se había excitado en menos tiempo con ella que con la chica que había contratado para saciar sus deseos. Y es que su deseo era ella. Se apego a ella, respirando su propio aliento y rozando su erección en su vientre, haciéndola sentir de alguna manera todo lo que provocaba ella en el. Se movió en círculos, la misma ____ soltó un gemido. Ahora si estaba realmente mojada, Excitada en su punto máximo.- Dime que quieres sentirme dentro de ti.- susurro él.- Dímelo, vamos...

-No - le dijo ella. Su sentido común había vuelto a ella a tiempo. ___________ lo alejo, a pesar de tener las manos de Mateo firmes en sus brazos. Al menos tenía una cosa clara.- Jamás estaría con alguien como tú.