La habia dejado encerrado a base de candados y barras de seguridad que solo un experto de la CIA podria decifrar y claro el. Después de retirar el dinero, lo habia colocado en un botin que guardaria bajo siete llaves en alguna parte del pequeno departamento.
Sin embargo habia dejado dinero suficiente para la comida que nesesitaba, sin mencionar alguna ropa de segunda que le compraria a ________ tanteando, pues no sabia su talla.-Mierda- se dijo a si mismo al abrir la cerradura. Cerro la puerta y observo a _____ con una sonrisa radiante en el divan con una cerveza en la mano.
-Valla, apenas llegas y ya insultando....- hablo graciosamente.
- No te lo dije a ti. Estas borracha?- pregunto Mateo con el ceño fruncido.
-Yo? - pregunto ella sorprendida, al mismo tiempo que soltaba una carcajada. La lata de cerveza reboto al caer al suelo.
Mateo nego con la cabeza, tiro el botin sobre la mesa y con la otra mano la pizza que habia traido.-Te dejó apenas unas horas y haces esto - le reprendio.- te he traido ropa y comida.- dejo la ropa sobre el divan.- no puede ser, eres peor que una niña pequeña , te has tomado toda mi coleccion de Heineken... y ni siquiera...- cuándo se detuvo, se percato de que hablaba solo.
La vio tendida, tenia los ojos levemente cerrados en un descanso profundo. Bonita, muy bonita.
Quiza habia sido por algo que la habia elegido a ella entre cinco mujeres, quiza era hora de terminar con este trabajo pero no queria pensar en ello. La cargo entre sus brazos, intentando no despertarla. Los borrachos eran mas duros que una piedra, pero aun asi tuvo cuidado. Sus manos se aferraron a los muslos de ella, teniéndola con firmeza. Camino hasta la habitacion abriendola con una mano, su cuerpo se tenso cuando tuvo que acostarla en las sabanas de suelo.
- Descansa - una sonrisa se asomo en sus labios al recordar que no lo escuchaba.- Lo lamento...- le dijo ella. Abriendo los ojos suavemente. Mateo se tenso.
- Por que?- hablo.
- Por tomarme tu colección.- aun seguía con esa mirada media dormida.
- Da igual- Mateo trato de restarle importancia.
- Pero dijiste que te molestaba- hablo haciendo un puchero tierno.
- Ahora te digo que me da lo mismo. - intento irse pero sintion las tibias manos de ella cogerle el brazo.-No te vallas...- Mateo la miro a los ojos , era inevitable no hacerlo cuando la necesitaba. Se sentia tan bien cuando la miraba tan intensamente.- Vamos quedate...- murmuro acariciandole el brazo. Mateo lo sintio tan bien. De que manera lo hacia que lo ponia tan tenso?
- Para que?- no le importaba la respuesta, tan solo deseaba quedarse.
-No lo se...- lo empojo hasta ella, esta vez para quedar a su lado. Mateo cayo tendido. Las fuerzas se le habian ido. De pronto se encontrava echizado por ella.- tal vez para que me digas tu nombre.
- Pensé que lo sabias. Mateo.... Mateo Palacios.
- Y por que lo de ayer?- hablo curiosa.
- Que cosa?- trato del hacerse el loco.
- Te detuviste.- dijo casi en un susurro.
Y una cosa era cierta. Las personas ebrias eran los mas sinceros...- Tu no querías....- hablo despacio.
- Como lo sabes?-dio vuelta cayendo sobre su pecho. El posiciono sus ojos sobre ella, se relamio los labios. Necesitaba hacer suyo cada centimetro de su boca.
- No es asi?- le pregunto. Su brazo izquierdo le abrazo la cintuta por detras. Haciendo que sus cuerpos se junten mas esta vez.
- No.- le respondió ella. Mierda, lo decia por que estaba ebria? o por que en verdad queria?
- Mateo.- se apodero de el al escucharla decir su nombre. Se la imagino gritandolo ahora. Gimiendo al ritmo de sus caderas. Cubierta de sudor.- besame...- le pidió. ____ estaba volviendolo loco.

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Secuestrada- Mateo Palacios
FanfictionCuando a Mateo Palacios, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos, lo convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que no pensó...Fue enamorarse de una de ellas.