XXIV

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Él reaccionó ante sus palabras. No podía creerse lo que acaba de escuchar... la misma ________ pidiéndole que la llevara a donde él fuera a parar.

¿Qué? — preguntó.

- Quiero ir contigo... - volvió a repetirle ella. También se le acercó. El pulso de Mateo empezó a acelerarse, dándose cuenta de que solo se ponía de esa forma cada vez que ______ solía acercársele. — es lo único que pido.

- ¿Te has puesto a pensar en lo que sería eso? — le preguntó él. ______ bajó la cabeza. — joder, yo no tengo las comodidades que tú tienes, a esas que estás acostumbrada a vivir. — ahora volvió a subir su mirada. — no tienes idea de las cosas que tengo que pasar, cosas que no estarías dispuesta a vivir...

- Tú que sabes.

- Lo sé por que hasta yo mismo me arrepiento de ser quién soy. — la miró a los ojos. Se dio cuenta de que no pararía hasta convencerlo, por lo que él tendría que actuar primero. — si te dijera...al menos una cosa de las que he hecho.

-Dímelas. No te juzgaría.

- Eso lo dices ahora... - Mateo intentó ponerse de pie, pero las manos de ______ lo obligaron a sentarse de nuevo.

- Si te he pedido que me lleves contigo es por que sé a lo que me estoy enfrentando.
- No, no lo sabes.

- Entonces déjame probar... - le acarició los brazos, desnudos por no traer ninguna camiseta puesta. Sus músculos se tensaron al sentir las tibias manos de _________ acariciarle la piel. Al verlo sentado, decidió sentarse sobre sus piernas. Mateo la miró. Que hermosa era. Le acarició la cintura al tenerla frente a él. Las piernas de _________ se acomodaron a los costados.

- Tú... tú no sabes lo que sería... vivir con alguien como yo.
- He vivido contigo todo este tiempo.

- Sería diferente...

- ¿por qué?

- He hecho muchas cosas malas ______ . Siempre he sido así. Jamás me perdonaría hacerte algo malo. No, no podría vivir con alguien como tú..

- ¿Tan inocente? — ella se inclinó para besarle la boca. Mateo le correspondió el beso. Un beso pequeño. Sencillo. Ahora él le apretó la cintura con sus brazos.

- Tan pura... - admitió. — tienes tantos planes...tantas metas y yo...

- Déjame ir contigo un tiempo... - le pidió ella, una vez más. Acariciando su cuello, sus ojos penetraron los de Mateo.

Hoy acabó esta fic:3

Secuestrada- Mateo PalaciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora