Secuestrada- Mateo Palacios

V

- Suéltame...- murmuro ella. Mateo deslizo sus manos suavemente por los brazos de ella, haciéndola estremecer. Conocía cada movimiento que ella apetecía de el.- Hay alguien que espera por ti.- le indico con su mirada hacía la puerta.

- Mierda...- Mateo se volteo. La joven que había traído para saciar sus deseos lo esperaba en el borde de la puerta. ______ no había logrado observarla bien con la oscuridad de hace unos minutos, es muy linda a decir verdad, alta y rubia. Mateo camino hasta ella, sin decirle una sola palabra _______. Estaba enojado, tanto que cerro la puerta de la habitación con fuerza, ______ salto en su sitio. Y como no iba a estarlo después de verlo dejado con las ganas. Mateo le pago lo acordado a la joven que había contratado para saciar sus deseos, despidiéndola. Una francesa bonita que había sabido complacer, pero no lo suficiente, pues __________ le había empalmado en menos tiempo.

"inmadura" pensó, " ¿Se cree la gran cosa?" no se lo podía creer. No había mujer en el mundo que lo hubiera rechazado de tal forma. En otros casos, si la hubiera igual caería a sus pies, es que de eso se trataba la vida de Mateo Palacios, secuestros, la vida loca, para un chico de su edad. Pero, ____________? "Mierda, mierda y mas mierda". Aun conservaba su erección, aun mas grande ahora. Y como no, si con tan solo rozarle la piel su pene había reaccionado como si hubiera despertado después de un año de abstinencia. "¿Qué tienes ____ ____?" pensó. ¿Qué tienes que me guste tanto? Y que de alguna manera, no se lo quiere dar.

Abrió con rudeza la puerta de la habitación. _____ se volteo sobresaltada. Menos mal y esta vez no la encontraba en ropa interior. Cerro la puerta, haciendo ruido de nuevo.

- Es muy tarde..

- Se me ha quitado el sueño.

- ¿No confías en mi?

- ¿Tengo que responderte?

- Sí, muñeca...

- Mierda, que no me llames así....- le respondió ella.

- Y bueno nena, que a mi tampoco me gusta tenerte de invitada en mi casa.- le reto el.

- Ese es tu problema.

- Vaya, vaya...- dijo caminando a pasos lentos. __________ sintió que la calentura volvía a ella. Que hombre. Cuanto la ponía.- Hay alguien aquí que no tiene idea de lo que le puede pasar si sigue portándose mal.-murmuro. Ahora muy cerca de su rostro, ______ intento no mirarlo demasiado, concentrándose en otro punto que no fuera el.- Y de lo bien que la puede pasar...- Mateo le acaricio el mentón con su labio inferior. Rozándolo como una tercia pluma.- si se porta correctamente.

- ¿Tantas ganas me tienes?

- Muchas..- Ahora le apretó la cintura, haciéndola cortar la respiración por un fragmento de segundo. Juntaron sus cuerpos. Una sensación increíble.- agradécelo...he encontrado a una puta para no follarte antes, me estoy aguantando mucho...- le acaricio la cintura con sus manos, alzando ligeramente la fina tela que le cubría las caderas. Sus dedos hicieron contacto con la tibia piel de

- te lo he dicho...jamás estaría con alguien como tu...- murmuro ella, a base de gemidos, pues Mateo había posicionado sus labios sobre el cuello, recorriéndolo tan sensualmente como podía. Ella cerro los ojos. Mateo levantó la mirada al escucharla hablar , sabia lo que sentía en este momento debido al tono de voz manejaba. Estaba excitada. Lo único que faltaba era un pequeño empujón... Así que intento besarle los labios de una vez. Comerle la boca y hacerla gozar tanto como podía. Pero ella, volvió a separarse.- jamás dejaría que alguien como tu me besara.- hablo lo más segura que pudo.

Y esa fue la gota que colmo el vaso. Mateo la cogió con fuerza, estampándola contra la pared. Su mirada era otra, esos hermosos ojos marrones embarrados en lujuria, la miraron sin importarle lo que podría venir después. Le quito la ropa tan rápido como pudo. Ahora ella no tenia como defendese, ni siquiera las palabras podrían calmar a esa fiera que había creado y que están apunto de comerla.

Desnuda, las ganas tampoco fueron efimeras. Observaba todo lo que hacia, de que manera la cogía y como se exitaba mas cuando veía todo lo que tenia ante sus ojos.

- Nadie va a besarte preciosa...- le advirtió él. Ella sintió las manos de Mateo apretarle el culo tan fuertemente que logró juntarle el cuerpo hasta su poderosa erección- sera todo lo contrario - ahora dejo de ver su rostro. Tenia a Mateo besándole el estómago mientras suavemente bajaba por sus caderas. Y ella, decidió aferrar e a la pared para poder contener esos enormes gritos que quería soltar.

Los dedos de Mateo la tocaron desprevenida, metiéndolos en el espacio de entre su piel y sus finas bragas. Los besos de aquel muchacho la siguieron persiguiendo por todo el cuerpo, ahora sentía que la atacaba por abajo, justo ahi, donde ella no tardaría en gritar. Sus dientes mordieron ligeramente las bragitas de ______ por el costado. Bajandoselas. Ella se estremeció. ¿Qué se estaba dejando hacer?

- ah...- murmuro ella. Un primer gemido que le ayudaría a soltar los demás. De pronto recordó a la prostituta, gritando, gritando por el, por lo bien que se debía sentirlo dentro, muy dentro de ella. Se mordió el labio sin darse cuenta, tenia las bragas a la rodilla.