𝓱𝓮'𝓼 𝓶𝓲𝓷𝓮

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La perfección es tan efímera como la vida misma, preciosa cual diamante pero dañina como una droga. Un anhelo tentador que acecha la vida de la humanidad desde que se puede contar. Cualquiera daría hasta su más preciado tesoro por al menos una gota de ella. Pero curiosamente quien menos la merecía tenía la bendición de ser bañado generosamente por ella. 

Como la linda pareja de esposos quienes se abrazan mientras preparaban una deliciosa cena por su aniversario número cinco sonriéndose enamorados como la primera vez. Tan perfectos como siempre lo han sido y serán.

Seonghwa observaba con la cabeza recargada en el hombro del pequeño Yeosang como el muchacho preparaba con hábil delicadeza la carne más espectacular que alguna vez había visto, bastante gruesa y de tonalidades marrones que tiraban a doradas por la perfecta cocción y  cubierta por un radiante liquido rojizo ligeramente espeso que le daba una fragancia fuera de este mundo, que ha medida que iba cociéndose el delicioso olor que emanaba se volvía cada vez más intenso y despertaba en el mayor el apetito que no había sentido en mucho tiempo. Y para acompañar el cálido aroma de las papas en el horno y del queso fundiéndose volvía de aquella cocina un festival para el olfato y la vista. 

-Huele delicioso,cariño.- Esta vez la mirada de Seonghwa se despegó de semejante manjares que tenía al frente y observó al lindo chico al cual rodeaba con sus brazos sonriendo amorosamente, de ojos brillantes y pupilas dilatadas en aquel rostro afable. Yeosang lo miró y sonrió tímidamente a la vez que sus pálidas mejillas se tornaban rosáceas dándole ese característico aspecto adorable propio de él al escuchar el halago de su marido y se derritió al notar la cercanía del tierno rostro ajeno.Tanta perfección era imposible, irreal,incluso se desbordaba en exceso.

-Gracias.- Su suave voz dio un vuelco en el corazón de Park -¿Ya pusiste la mesa? Por qué ya está listo.-

-Si- La sonrisa del mayor era cada vez más grande al igual que el rubor en las mejillas de Yeosang. -Me muero por probar lo que hiciste, se ve exquisito.-

Yeosang no respondió, se limitó a soltar una pequeña risa con la cabeza baja demostrando su tierna vergüenza justificada por la noble y humilde modestia. Seonghwa besó la ardiente mejilla con cariño cautivado por la ternura ajena.

-Ve a sentarte, yo llevaré los platos.-

Seonghwa asintió felizmente y salio de la cocina dejando solo al adorable Yeosang quien su empalagosa sonrisa rebosante de belleza se torció a una fúnebre curva creciente entre esa pálida piel levemente rojiza mientras servía los gruesos trozos de carne en platos de porcelana de una forma tan estética digna de alta cocina. No pudo evitar soltar una carcajada silenciosa en su tétrica soledad momentánea.

Dentro de unos minutos el chico salio del lugar con los platos en mano y la sonrisa de Seonghwa creció el doble al ver la belleza de la comida que su esposo había preparado. Yeosang sirvió los platos en el puesto de cada uno mientras que Seonghwa abría una botella de vino tinto italiano y servía media copa para cada uno con entusiasmo y alegría abundante. Y aquellos sentimientos tan satisfactorios y efímeros para alguien como Park se desbordaron al apreciar en primer plano la belleza de los alimentos frente a él. La carne como ya la habíamos descrito hace un momento estaba decorada por especias frescas de colores vibrares y aromáticas,como romero y  ajos, aquel liquido fragante bañaba con delicadeza a aquel grueso filete de carne espléndidamente cocinado el cual ahora estaba cortado en rodajas que mostraban un interior exquisito que variaba entre el dorado, blanco y rosa bajo la superficie uniformemente tostada reluciente por  el jugo que este soltaba deliciosamente. Acompañado por una dulce ensalada y las papas horneadas los cuales juntos formaban el plato más apetitoso que alguna vez Seonghwa había tenido la dicha de apreciar. A su lado había varios acompañantes, postres y demás dándole toda la fachada de un festín de clase alta digno de envidiar.Por algunos minutos no paro de alabar a Yeosang por su talento en la cocina. Y aquel chiquillo simplemente sonreía con falsa humildad disfrutando del cariño ajeno.

𝐌𝐈𝐍𝐄 ❛𝓢𝓮𝓸𝓷𝓰𝓼𝓪𝓷𝓰❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora