𝓱𝓮'𝓼 𝓪 𝓭𝓮𝓶𝓸𝓷

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Cuando el Sol iluminó por completo la habitación Yeosang abrío los ojos de golpe a pesar de que los parpados le pesaban como rocas y la cabeza le retumbaba del dolor ya que apenas había logrado dormir la noche anterior. Miró a su lado encontrándose con las sábanas y almohadas acomodadas sin rastro alguno de Seonghwa. Sin embargo no había abandonado el lugar aún, Yeosang lo podía oír cantar alegremente una canción de Shawn Mendes con un gracioso ingles y el sonido del agua caer desde la habitación continua. Se levantó rápidamente buscando su teléfono y salió disparado hacía el comedor donde había dejado el libro de cocina que contenía el número de Hongjoong para guardarlo entre sus contactos teniendo los segundos contados.  Yeosang no era tonto y tampoco espontáneo. El era inteligente y calculador, más de lo que podría parecer.

Esa noche  tuvo la infinita sensación de que su habitación se había vuelto el mismísimo infierno. Seonghwa era un bello demonio disfrazado de ángel y su mente fue poseída por Lucifer que le susurraba maliciosa y repetidamente ideas bastante perturbadoras para afrontar la situación. Yeosang quería cumplir todas y cada una de esas ideas como nunca había deseado en su vida sin embargo sería demasiado imprudente por lo que se ideó un plan sencillo y "aprueba de fuego". Consistía en seguir a Seonghwa. Eso era todo, seguir al chico a absolutamente  todos lados discretamente  y por lógica llegaría un punto en dónde se encontraría con Hongjoong ya sea tarde o temprano, y en el caso de que se encuentre con el muchacho en días específicos no habría problema ya que era un plan a largo plazo, no sabía cuánto tiempo aguantaría dañándose más que de costumbre pero si no fallaban sus cálculos serían al rededor de dos meses si no es más. Después podría actuar más directamente entre ellos. Y cada movimiento estaba planeado, cada día,cada segundo con el objetivo de dejar a Seonghwa en jaque. La vida de Yeosang no era más que esas cuatro frías paredes, Seonghwa y su maliciosa mente. Nada podía interferir en su simple pero perfecto plan.

No le importaba dañarse un poco más,el dolor ya le era familiar. Tal vez los sentimientos se intensifiquen en un punto inimaginable pero no había problema con ello, siempre que sucedía bajaba de aquel punto de ebullición y no sentía nada por un tiempo considerablemente prolongado con esa vocecita que lo ha acompañado desde que tiene uso de razón susurrándole cosas horribles en el oído insistente y malvado.

Tuvo que soportar esas torturosas situaciones durante bastante tiempo totalmente solo desde que tiene uso de razón tal vez, hasta que llegó Park a su vida. Lo conoció pasando por una situación así, un recuerdo realmente valioso para él y por eso solía a llamar a Seonghwa su ángel salvador. 

Recuerda llorar demasiado con una opresión en el pecho, la cabeza le retumbaba del dolor y los recuerdos recientes lo torturaban ferozmente. Lloraba, sangraba y sollozaba sin control. Entre tanto dolor desconsolado sintió una suave y grave voz a sus espaldas pronunciar un preocupado "¿Estas bien?". Claro que no estaba bien,pero en el instante en el que escuchó por primera vez esa angelical voz, que observó por primera vez a aquel precioso adolescente de piel levemente bronceada y marcado por varias cicatrices, que se perdió en esos perfectos orbes oscuros, en ese maldito instante sintió como si todos sus demonios se hubieran esfumado y solo quedara una extraña paz en la que solo se encontraba ese chico curando sus heridas. Fue una sensación tan irreal y tan satisfactoria para Yeosang que nunca olvidaría. Y así Seonghwa logró ser el único que podía tranquilizarlo sin siquiera intentarlo de ese infierno que era él mismo y su razón por la que despertaba cada mañana. Se había convertido en su querubín. Pero ahora era su demonio descarado que se cambiaba sereno en la habitación pensando en un chico lindo de dorados cabellos, bonita sonrisa y perfectamente perfil afilado.

Yeosang fue sacado de sus pensamientos al escuchar los tranquilos pasos de Seonghwa avecinarse y se apresuró en añadir el número a sus contactos. Park apareció luciendo perfecto como siempre, fue directo a la cocina y se sirvió una taza de café sin prestarle atención a Yeosang quien fingía rebuscar alguna receta en el libro con detenimiento cuando en realidad observaba atentamente cada acción del mayor disimuladamente. El mayor se apoyó en el marco de la puerta de la cocina mientras revisaba su celular y bebía la humeante bebida.  Algo en la pantalla del dispositivo causó una suave y descarada sonrisa en el rostro del mayor que provocó en Yeosang una impotencia y coraje descomunales. Respiró hondo por milésima vez para no arrancarle los ojos. El mayor le dio otro sorbo a su bebida y guardo su celular en el bolsillo interno de su chaqueta para mirar vagamente a Yeosang.

-Regresaré tarde hoy. -

Yeosang regresó a ver a Seonghwa asintiendo con la cabeza. El mayor le dedicó un última mirada fría y desinteresada ,le dio un sorbo final a su bebida  y se retiro para tomar sus cosas y salir del lugar sin dirigirle otra palabra al pobre Yeosang que tenía la mirada fija en él. Si tan solo supiera que esta vez no se iba solo. 

Yeosang se cambió a la velocidad de la luz para luego escabullirse en el aparcamiento sin que Seonghwa lo note ya que estaba distraído observando su teléfono con una sonrisa. El chico lo siguió observando desde la parte trasera del auto hasta que Seonghwa acomodó el retrovisor y de paso arregló sus oscuros cabellos con una risueña sonrisita dibujada en sus labios, encendió el auto mientras se ponía el cinturón de seguridad y arrancó para finalmente abandonar la vivienda . Yeosang siguió cauteloso el vehículo hasta que desapareció por la esquina para bajar a la calle principal. Un taxi que pasaba por ahí le hizo la vida más fácil al menor y le ordenó que fuera hasta la empresa en la cual trabajaba Seonghwa un poco desesperado. La ansiedad ya comenzaba a consumirlo y el viaje hasta el establecimiento le pareció  eterno y abrumador.

Después de una media hora que sintió como una eternidad encerrado en el automóvil por fin respiro el aire para nada fresco de la capital y aprecio el impotente edificio de vidrio tragando saliva. Todo sea por su ángel o mejor dicho su demonio.





Esta largo como el ano, aburrido y culero :(

meper d0nan


𝐌𝐈𝐍𝐄 ❛𝓢𝓮𝓸𝓷𝓰𝓼𝓪𝓷𝓰❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora