Fighters (Todoroki Shoto y tú)

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(T/N): ¿Takami?

Vi al joven sentado despreocupadamente en mi sillón, fue algo raro. Dirigió su mirada hacia mí y me ofreció una sonrisa engreída. Busqué señales de Shinya pero no se veía que estuviera en la cocina.

Keigo: Si buscas a tu hermano, salió a la tienda.

(T/N): ¿Y te dejó solo aquí?

Asintió cómo obviando la respuesta, ¿qué le pasaba a mi hermano? Puede que sea alguien confiable, pero es grosero dejar a las visitas a solas. Caminé y me senté en el otro extremo del sillón bajo la mirada atenta del rubio. Tomé mi celular y comencé a leer los mensajes que me habían llegado.

Keigo: ¿No me vas a hablar como una persona normal?

(T/N): Tal vez.

Contesté los mensajes de Momo afirmando la salida de mañana en la noche, tendría que trabajar temprano, así que después de la tarde estaría libre. También leí un mensaje de Shoto pidiéndome perdón, ya ni recordaba que estaba molesta con él, le respondí y bloqueé mi celular.

Keigo: ¿Ya?

(T/N): ¿Qué haces aquí exactamente?

Keigo: Terminamos una misión y lo invité a beber.

(T/N): ¿Desde cuándo trabajas con mi hermano y por qué él fue a comprar las bebidas?

Keigo: Tu interrogatorio apesta. Nos asignaron la misma misión y él se ofreció.

Respondió a las preguntas necesarias y volví la vista hacia mi celular, escuché una expresión de fastidio por su parte. No es que me desagradara Keigo, simplemente nuestra presentación no había sido muy buena.

Sentí cómo mi teléfono abandonaba mis manos, después sentí un peso encima de mí.

(T/N): ¿Podrías quitarte? Por favor.

Keigo: No.

Bueno, él lo pidió, lo lancé hasta el otro extremo de la sala, por lo menos cayó en la alfombra, tal vez haya amortiguado un poco la caída.

Keigo: Eso fue grosero.

(T/N): Tú empezaste.

Escuché la puerta de la entrada abrirse y a Shinya sin nada en sus manos, tal vez había olvidado su identificación.

Shinya: ¿Hawks?, ¿son amigos tú y él, (T/N)?

Me desconcertó un poco su pregunta, fue como si no supiera que Keigo estaba aquí.

(T/N): Pero tú lo trajiste, ¿no?

Mi hermano negó confundido, wtf. Volteé asustada al joven alado, quien estaba con una expresión en blanco.

(T/N): ¿Cómo demonios entraste a mi casa?

Keigo: La puerta estaba abierta.

(T/N): ¿Y por qué demonios entraste a mi casa?

Keigo: Quería saludarte, bueno, saludarlos.

Mi hermano seguía en el umbral de la puerta viendo desaprobatoriamente a Takami. ¿En serio este es el héroe número 2? Podría fácilmente ser un ladrón, recuerdos extraños llegaron a mí.

(T/N): Mira, aprecio el gesto, pero no son maneras. Ahora, sal de mi casa y si vuelves a entrar sin autorización te voy a denunciar por profanación de vivienda.

Shinya: O te cortaré el flujo de sangre para que quedes inconsciente y amanecerás en el sótano.

Keigo: Okay, me iré.

Y se fue con las manos hacia arriba. Tengo un imán para situaciones extrañas. No entendí cómo mintió tan naturalmente. Me senté nuevamente en el sillón, suficientes emociones por hoy. Shinya se sentó a mi lado y conversamos un rato.

Fui a darme una ducha para después cambiarme e irme a dormir. Debía despertarme temprano, mañana ayudaría a Vlad King en U.A.

Desperté por la alarma de mi celular. Me bañé apropiadamente y me puse mi traje de héroe, no pasaría nada si iba así por la calle. Me despedí de Shinya al terminar de desayunar. Afortunadamente, él no tendría que salir hoy y me prestó su auto.

Conduje hasta la academia y me estacioné lo más cerca que pude. Eran las 6:30, tendría que apurarme para notificar mi ingreso. Saludé felizmente a los que se cruzaban por mi camino. Llegué a la sala de profesores y bajé mi máscara, después de todo no la necesitaba en estas situaciones. Pasé mi identificador por encima del registro y se marcó mi hora de ingreso, con un mensaje diciendo que era hora adecuada.

Hablé un poco con Hizashi y sonó el timbre. Me dirigí hacia el salón de 2-A, que era el grupo que manejaba Vlad King actualmente. Toqué la puerta y pasé después de la confirmación. Me planté frente a los alumnos, dándoles una pequeña sonrisa. El maestro me presentó y explicó mi presencia ahí. Les dimos las instrucciones de ponerse su uniforme deportivo e ir al campus.

Sekijiro: Parece que los controlarás bien, serás de mucha ayuda.

(T/N):  Es bueno oír eso, entonces, ¿qué es lo que haremos?

Sekijiro: Necesito cronometrar y registrar sus avances, me imagino que te haces una idea.

Asentí y me pasó una tableta, observé un poco los nombres de los estudiantes, ninguno se me hacía conocido. Nos dividimos la mitad de los alumnos para hacer el proceso más rápido.

Estábamos haciendo las pruebas de velocidad. Notaba las insistentes miradas de ciertos alumnos, pero decidí ignorarlas, son niños. Una chica tropezó durante la prueba, lo que provocó que se lastimara el tobillo y no pudiera continuar. Pedí un voluntario a llevarla y otro chico se ofreció.

Evadido ese percance, continué con los estudiantes que faltaban, terminando de una vez con la evaluación. Comparé con los resultados anteriores y había muy poco avance, le comenté eso a Vlad King y pareció algo consternado. Reuní a los alumnos para dar las clasificaciones y vi muchas caras de decepción.

Ya había terminado mi apoyo hacia Vlad King, por lo que me tenía que dirigir con Aizawa. Me despedí de mis nuevos alumnos y de su profesor.

Aizawa seguía trabajando con 1-A, le gustaba hacer sufrir a los de nuevo ingreso. Actualmente se encargaba de ser maestro principal, acondicionamiento físico y principios de héroe. Después del retiro de All Might (a quien no he visitado, por cierto) se redujeron sus horas de trabajo y Shota asumió su puesto.

Toqué la gran puerta para ver si me dejaban pasar. Una vez adentro, repetí mi presentación y pedí explicaciones de la actividad a Aizawa. Harían unos combates, me emocionaba ver eso. Los alumnos se pusieron su trajes de héroe y nos dirigimos al Gimnasio Gamma porque el territorio Beta estaba ocupado. Ahí nos esperaba Cementoss para crear una especie de arena de batalla, fue muy amable y hasta creó unas gradas para observar los combates.

Me senté en el nivel más alto y preparé mi sentido crítico, otros alumnos se sentaron a mi lado, muy cerca para ser exactos. Los miré agradablemente, no quería parecer una docente gruñona.

(¿?): Profesora, ¿usted es casada?

(T/N): ¿Me veo tan mayor como para estar casada?

El chico rió, ¿otra vez me dirían vieja? Qué horror.

Ayato: Mi nombre es Ayato, me gustaría invitarla por un café cuando sea mayor de edad.

(T/N): Suerte con eso.

Me miró brillante, literalmente, se acercó de nuevo a sus amigos y volví a sentir mil miradas sobre mí. Aizawa separó los combates y comenzaron. Hice anotaciones sobre cosas que estuvieron mal o en qué los veía débiles. Un alumno en particular me recordaba mucho a Bakugo, tenía un Quirk de agua, pero su comportamiento era muy parecido al del rubio cenizo. Esperemos no sea objetivo de villanos.

Terminaron los combates y me puse a hablar con Aizawa mientras los alumnos tomaban un descanso. Los chicos nos miraban raro al ver que conversábamos y bromeábamos ligeramente entre nosotros, tal vez sólo conocían al Eraserhead apático.

Continué con mi apoyo a distintos profesores hasta que acabó mi turno. Como no traía ropa de civil, decidí salir de U. A. con mi traje igualmente. Iba hacia la entrada cuando un auto muy lindo se paró frente a mí. Las ventanas estaban polarizadas, por lo que no podía ver al conductor. El coche se apagó y de él salió un medio albino medio pelirrojo con un ramo de flores en mano.

Lo mire dubitativa, ¿era para mí?

Shoto: ¿Cómo le fue en su primer día de trabajo, señorita Kamihara?

(T/N): De maravilla, joven Todoroki.

Me sonrió levemente y me extendió el ramo, eran mis flores favoritas. Le miré feliz y le di un beso en la mejilla aceptando el regalo.

(T/N): Muchas gracias, Shoto.

Shoto: ¿Te gustaría ir a algún lado?

Miré la hora en mi celular, había quedado con Momo y Kyoka a las 8 pm y recién eran las 2 pm. Asentí.

(T/N): Pero necesito cambiarme de ropa.

Shoto: Te llevaré a tu casa.

Apunté al auto de mi hermano que se encontraba un poco más delante de donde estábamos, comprendió y me sugirió seguirme para después irnos en el suyo. Me pareció razonable.