Odio que tenga tanto control sobre mí, que con solo hablarme vaya corriendo a su encuentro, que no me importe si un día antes llore porque odio su indiferencia.
Porque sí, lo quiero demasiado, lo quiero tanto y es tan doloroso.
Hoy llamo para encontrarnos, y yo no dude ni un segundo en decirle que sí, pasamos un buen día —casi olvido como me sentía ayer, lo destrozado que estaba por sentirme insuficiente— me pidió disculpas por olvidarse de mi ayer, le dije que no se preocupara que entendía que a veces estuviera muy ocupado por todo lo que tiene que hacer —que buen mentiroso eres Peter—, dijo que por eso pensó en compensármelo pasando todo un día juntos.
En general el día fue maravilloso, paso por mí para ir a desayunar, me llevo a un lugar muy bonito, se sentía tanta tranquilidad, desayunamos en silencio, pero por extraño que parezca para nada fue un silencio incomodo, fue todo lo contrario, al terminar nuestro desayuno, nos quedamos un poco más en el lugar y hablamos un poco sobre cosas muy banales.
Me pidió que camináramos, cosa que no reproche porque caminar en las mañanas por calles no tan transitadas era de esos placeres que no siempre podía darme, pero, que igual disfrutaba mucho de hacer, caminar a su lado me provocaba tantas cosas que no podría explicar, puede ser tonto, porque ayer estaba llorando por lo indiferente que se portaba y hoy estaba más que feliz por estar a su lado.
Seguimos caminando, y hablamos de las cosas que nos hacen felices —no pude decirle que su sola existencia me hacía feliz— de las cosas que nos alientan a ser mejores personas, de verdad que es un placer escucharlo, incluso podría ser hasta poético, nunca me imaginé que Tony pudiera tener un lado tan sensible, es increíble, no hago más que enloquecer.
El tiempo se pasó tan rápido al caminar y conversar, llegamos a un parque muy bonito, Tony me dijo que era uno de sus lugares favoritos, porque era un lugar muy tranquilo, y con poca gente, dijo que sabía que los lugares demasiado llenos me provocan ansiedad, parece que me conoce más de lo que yo creí.
En un momento me distraje y Tony corrió, me quede parado sin entender del todo lo que pretendía, hasta que grito que corriera con él para alcanzar al heladero, y como yo haría todo lo que él me pidiera fui tras él, cuando alcanzamos al heladero me reí como no lo hacía hace tiempo, y es que me libero el correr como cuando era niño, Tony se vio contagiado por mi risa, reímos hasta que nos faltó el aire, compramos nuestros helados, caminamos un poco y nos sentamos debajo de un árbol.
Comimos nuestro helado entre risas y más risas, sentados debajo del árbol pudimos disfrutar de un bello atardecer, y la noche comenzó a caer sobre nosotros, una vez más caminamos, en el camino me invito a cenar unas hamburguesas y no miento fueron las mejores hamburguesas que he comido en la vida, y también era su lugar favorito.
Fue un buen día, conocí un poco más a Tony, se abrió más a conocernos.
Hubo un momento donde quise hablar con él, pero me pareció que aún no era el momento adecuado, ya pronto será.
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𝑫𝒊𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐. (𝕊𝕥𝕒𝕣𝕜𝕖𝕣)
FanfictionPeter escribe como se siente después de confesarle sus sentimientos a Tony Stark. La escritura es su terapia, el único momento donde obtiene paz mental. Los capítulos serán cortos, creó que podre actualizar de manera constante. La preciosa portada f...