Kurenai estaba esperándome en la puerta como siempre para acompañarme a la escuela,pero de todas maneras y aunque tubiera apoyo de todas sus amigas se sentía nerviosa.
Estaba por irse pero sentía que olvidaba algo,tenía la mano en el pomo de la puerta cuando lo recordó.
-¡LAS GALLETAS!- grito tan fuerte que hizo que kurenai entrará a la casa preocupada por el repentino sonido
-QUE SUCEDE - Grito kurenai casi tan fuerte como rin-Casi me olvidó las galleta kurenai- pronunció molesta y divertida
-no te olvidas la cabeza porque la llevas puesta rin- rió.