"Enamorado Del Campeón"

3. El Bosque Oniria

-Paul: ¡Espera, Vic! ¿Qué ha sido ese ruido?

-Vic: ¡Mira, la cerca está abierta! ¿Y el Wooloo que estaba ahí?

-Paul: Antes no paraba de darle Placajes. No se habrá colado dentro, ¿no?

-Vic: Esta totalmente prohibido el paso.

-Paul: La nieta de la profesora se coló de niña y las pasó moradas. ¡Para colmo, después le cantaron las cuarenta! Vic, ¿que hacemos?

-Vic: ¡Tenemos que ayudarlo!

-Paul: Lo mismo digo... ¡En situaciones como esta, lo correcto es hacer lo incorrecto!

-Vic: ¡No se hable más, Paul! ¡Démonos prisa!

Los dos entramos al bosque Oniria.

-Paul: ¿Donde está ese dichoso Wooloo?

-Vic: No veo tres en un Mudbray con esta niebla... ¡Tenemos que encontrarlo cuanto antes!

Paul se adentró aún mas en el bosque y yo lo seguí, pero le perdí de vista. El bosque estaba muy oscuro y hacía un poco de frío. Yo en ese momento solo podía pensar el Lionel, ojalá que el estubiera ahí, conmigo. Tenía mucho miedo y hacía tiempo que no veía a Paul, habrían pasado como unos cuarenta minutos hasta que por fin pude dar con Paul, y cuando lo vi le abracé.

-Vic: ¡Eres un carbón tío, a la próxima que me dejes solo te mato!

-Paul: Tranquilo, ya estamos juntos, no te preocupes.

-Vic: Tengo miedo... ¡Lioneeel!

-Paul: Emmm, perdona por preguntar pero, ¿en serio estas llamando a mi hermano? ¡Eso si que no me lo esperaba!

-Vic: (se sonroja y le da un manotazo) ¡Déjame!

Se olle un rugido.

-Paul: ¿Qué ha sido eso? ¡¿Un grito?!

Ambos nos adentramos aún más en el bosque.

Se vuelve a oír el rugido.

-Paul: No quiero ni pensar lo que le puede pasar a ese Wooloo... ¡Vamos, Vic! (sale corriendo)

-Vic: ¡Carbón, no me dejes solo!

La niebla cada vez era más espesa, casi ni me podía ver a mi mismo. Por fin pude ver a Paul quieto, de pie, inmóvil...

-Vic: ¡Paul!

-Paul: Esta niebla me da un poco de yuyu. Y sé de sobra que no deberíamos estar aquí...

Todo se quedó en silencio, y de la nada, apareció un Pokémon muy peculiar.

-Paul: ¿Pero qué...?

Saqué a mi Scorbunny y comencé a luchar contra él, pero, los ataques parecían no afectarle.

-Paul: ¿Eh? ¿El movimiento no le ha hecho nada?

Volví a atacar, pero obtuve el mismo resultado.

La niebla se hace aún más espesa.

-Paul: ¡Vic, no te veo! ¿Estás bien?

El resultado de mis ataques era el mismo.

-Paul: ¡No se ve nada!

-Vic y Paul: ¡Ahhh!

Un rato más tarde.

-Lionel: ¡Paul! ¡Vic!

-Vic: ¡Lionel! (lo abraza) Sácame de aquí...

-Paul: ¿Lionel? ¿Cómo te has apañado para llegar aquí, con lo malo que eres para orientarte?

-Lionel: Tranquilo Vic... Y Paul, bonita forma de darme las gracias. ¡Con lo preocupado que me teníais! He venido a buscaros porque llebava una eternidad esperándoos.

-Paul: Ahora que me acuerdo... ¡Habíamos venido a rescatar a Wooloo! ¿Dónde está?

-Lionel: Esta sano y salvo, no te preocupes. Aunque cuando llegue estabais todos inconscientes. ¡Mira que adentrarnos aquí sabiendo que está prohibido y es peligroso! Ha sido una tremenda... ¡Muestra de valor! ¡Bien hecho! Aunque a algunos les van más los abrazos. (le sonríe a Víctor)

-Vic: (se separa de Lionel y se sonroja) L-lo siento.

-Lionel: No te preocupes.

-Paul: Buf, parece que al final la cosa ha terminado bien, Vic. Al menos no nos hemos metido en esa niebla de mil pares de narices ni hemos luchado contra ese Pokémon misterioso para nada...

-Vic: ¡Oye, que el que lucho fui yo no tu!

-Lionel: ¿Un Pokémon misterio? ¿De qué habláis chicos?

-Paul: No sé qué era, pero impresionaba solo de verlo.

-Vic: ¡Tenía pinta de ser súper fuerte! Y lo más raro es que ningún movimiento parecía afectarle.

-Paul: ¡Era casi como si lo traspasaran!

-Lionel: ¿Qué lo traspasaban dices? Hmm... Quizás los rumores sean ciertos y el bosque Oniria oculte un secreto escalofriante... Quien sabe, si entrenáis con mucho empeño, tal vez algún día podáis descubrir la verdad. Bueno, salgamos del bosque Oniria. ¡No os preocupéis por nada, que estáis conmigo!

-Vic: ¡Gracias Lionel! (le da un beso en la mejilla)

Fuera del bosque Oniria.

-Paul: Si te vas sin decir nada a tu madre, si que te va a caer una soberana bronca. Anda, avisala de que nos vamos a Pueblo Par. Ah y por cierto, que soy tu mejor amigo desde siempre, no me intentes ocultar lo ovbio, Vic. (le guiñar un ojo)

-Vic: ¿A qué te refieres?

-Paul: Sólo hay que fijarse en cómo miras a mi hermano, se nota que estás coladito por el, chico. Tranquilo que yo te apoyo eh, yo a full con el tema. Ahora avisa a tu madre anda.

-Vic: (abraza a Pau) Gracias...

-Paul: (le devuelve el abrazo) No las des... Te espero en Pueblo Par.

Dejé a Paul libre de mi abrazo y avisé a mi madre de que me iba a Pueblo Par, pero para mi sorpresa, ya le había avisado Lionel... Creo que Paul tenía razón... Me estaba enamorando de Lionel...