Me llama la atención la organización de la Plaza Mayor. Mis abuelos me contaron que cuando el Capitolio volvió al poder, la única razón por la cual reconstruyeron el Doce fue porque necesitaban distribuir mejor a la cantidad de personas en los distritos más poblados, así que se puede decir que todo lo que hay a mi alrededor tiene unas cuantas décadas de nuevo. Así se hizo con esta zona y con los demás distritos, debido a que la guerra perjudico a todos. A pesar de ello, el hecho de no haber triunfado le baja la moral a cualquiera, es algo con lo que vivo... más bien, con lo que vivimos.
Al final de esta hay un escenario violeta oscuro antes del Edificio de Justicia, en el que se encuentran los tributos ganadores, incluyendo a mis abuelos y el recolector y escolta de los tributos del Doce: Martius Nayslith. Siempre me causo gracia sus vestimentas para cada año, este día en especial viste un traje naranja a rayas, una camisa, zapatos de charol rojos y pelo azul.
La ceremonia comienza. Pasaron el vídeo anual y al terminar, Martius tosió y dirigió su boca al micrófono.
- Este año - dijo aclarándose la voz. - como Aniversario de los Juegos, la Presidente Snow ha querido presentar un mensaje.
Apareció en la pantalla justamente ella, Roxanne, la mismísima nieta menor del anterior presidente; cuando tuvo la edad justa presentó la carta que su abuelo le había dejado como testamento, indicando que ella era la elegida para ser la siguiente presidenta y se llevo todo lo que el nuevo gobierno había construido a su paso.
El abuelo dice que es tan astuta como su abuelo, pero aún más cuidadosa con su poder y sus elecciones. Somos sometidos a esta horrenda dictadura a la que le exigimos libertad cada día, sin embargo, cualquier anciano afirma que Roxanne es más justa que Cornelius. En mi opinión, lo único que esta vil mujer tiene para apreciar.
Su piel es algo pálida y luce un cabello de un tono castaño mezclado con gran cantidad de reflejos rubios, siempre recogido en algún delicado peinado. Se ve que esta bien abrigada por un saco de piel azul y además luce unos oscuros aretes de brillantes, los cuales son bien grandes, podrían ser zafiros creo yo.
- ¡Súbditos Del Distrito Doce! - nos llama la atención, con una mano en su pecho y expresión en su rostro, con la "intención" de transmitir amor. - Las características de este Cuarto Vasallaje de los Juegos se rebelarán más adelante, pero ahora debido a la celebración de este feliz aniversario: con el equipo de Vigilantes, hemos decidido lo que estoy apunto de anunciar... - hizo una leve pausa antes de seguir hablando, y note como todo el publico se estremeció. - Uno de los candidatos como tributo ya esta elegido como muestra del poder del Capitolio: hoy, mañana y siempre. - sonríe. Siento que me sonríe... a mí. - Recolector, haga su trabajo.
Apareció ese símbolo que detesto con toda mi alma, del pájaro del Capitolio y la proyección se termino con nuestro himno.
Lo podía sentir, como si fuera una energía que comenzara a pasar por todo mi cuerpo, al respirar agitadamente, es como algo que no se puede digerir y se atora. Divisé a mis abuelos, ya estaban de pie y preocupados. Las lagrimas comenzaron a correr solas por mis mejillas. Tengo miedo.
Martius se recompuso y desenvolviendo un papel, anuncia lo ya esperado. Cierro los ojos hasta escucharlo decir tan pausadamente:
- Atlas Mellark.
Por un momento pienso "¡¿YO?! ¿Por qué yo?". Tengo hermanos, primos... y me toca a mí. Creo saber porque, soy la mayor de las mujeres.
Roja como un tomate, salgo de la fila. No me importa que vean así, ya no me importa si todo lo que me he propuesto se quiebra. Camino hacía el escenario y cuando llego a las escaleras, miro hacia arriba, el símbolo del Capitolio se impone colgado en bronce, sobre el marco del escenario.
Cuando subo, casi me caigo de las nauseas y la presión que se me sube al corazón. Veo que el publico discute y los vencedores más que cualquier otro, a mis abuelos los sostienen de los brazos y escucho a mi hermana gritar por algún lado.
Me paro frente al micrófono, sin dejar a Martius hablar y hago lo que pensé que no tendría fuerza para hacer. Al mismo tiempo que sollozo, levanto mi brazo y dejo los tres dedos del medio parados.
Tardo un rato, pero noto que recibo la respuesta que esperaba antes de caer al piso.
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Un Nuevo Sinsajo en los Centésimos Juegos del Hambre- TERMINADA
Hayran KurguEl tiempo de oro de Panem duro, pero pronto el Capitolio volvería a atacar con Roxanne Snow a la cabeza. Esto deja claro que los juegos continuaron. La interminable lucha logró que algunos juegos no se lleven a cabo y o se interrumpieran, salvando t...