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Counting Stars
One Republic
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—Steven... —llamó la menor removiéndose en el pasto. El cielo estrellado de la Tierra era hermoso, lástima que aún no sabían qué deparaba tras este —... S–Steven —tartamudeó con lágrimas en los ojos. El niño de ocho se giró a mirar a la niña que era menor por dos años. Su corazón latía con cuidado al verla.

—¿Qué pasa, Connie? —preguntó confundido por el repentino llamado de la menor.

—Tengo miedo.

—¿Por qué?

—Está todo muy oscuro, no deberíamos estar aquí. Papi me dijo que——el niño se sentó en el pasto y no miró a la pequeña —¿Steven? —volvió a llamar —volvamos para adentr——

—Connie —una brisa corrió por ese par, causando que el cabello corto de la menor se moviera al ritmo de aquel leve viento. —¿Sabes qué nos diferencia de los otros niños?

—¿El tener gemas?

—No —él finalmente la miró. Los ojos de la menor parpadearon y observaron los rosados del muchacho.

—Entonces... ¿Qué?

—Que nosotros nos tenemos a nosotros, mientras que ellos solo se tienen a sí mismos —la diamante jadeó y un rubor se apoderó de sus mejillas. Ahí yacía una hermosa imagen para ese niño: los ojos azules de la diamante menor resplandecían con fuerza, las estrellas se reflejaban en sus ojos, contrastando con sus ojos azules y formando unos hermosos brillos en estos. El corazón del rosado latió un poco más fuerte y forzó una sonrisa, queriendo disimular su nerviosismo. —Te amo, Connie —admitió avergonzado. La palabra "amar" para él era igual a la de "querer", él no era consciente del sentimiento del amor romántico, siempre vio a Connie como una mejor amiga o mejor: una hermana. Ambos estaban para el otro y no dudaban en darse amor como hermanos.

—Yo también te amo, Steven —ella poseyó un rubor y se inclinó a abrazarlo, cosa que él correspondió al instante. —¿También amas a la niña que te empuja y te pega? —preguntó riendo a lo bajo, él la separó bruscamente y la empujó.

—¡No! ¡Es un asco!

—¡Los que se pelean, se aman! —sacó la lengua burlesca y se inclinó al muchacho. —¡La amas como novia!

—¡Tienes seis años, no pienses en esas tonterías! —la empujó —tener novia es solo una distracción —miró al cielo. Ella se acostó en el pasto y miró las estrellas.

—¡Es romántico! —chilló pataleando —solo que no estás listo para esta conversación.

—Te odio profundamente —ambos cruzaron miradas.

—¡Dijiste que me amabas!

—¿Cuándo? ¡Nunca lo dije! —se sonrojó.

—¡Claro que sí! —se sentó y lo empujó —recién.

—¡Cállate, Connie! Eres muy fea como para que te ame —ella hizo un puchero y arrugó la nariz. La puerta de la casa fue abierta, dejándose ver al padre de la menor.

—¡Connie! Son las cuatro de la mañana, vengan para adentro —ambos pequeños se levantaron y se dirigieron dentro de la casa.

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Este capítulo va dedicado para Gmtak5933

Espero que les haya gustado.

¿Teorías? :0

Ya ven cómo era Steven con Connie antes de tener responsabilidades como diamantes.

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Fucking Diamonds | ConnverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora