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Devil
♪CLC♪
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00:26 03:00

-Perla -llamó el muchacho mirando a su sirvienta -Connie no vino en todo el día, ¿dónde estará? -miró preocupado la puerta.

-Oh, bueno, ella... Ha estado practicando el usar sus poderes -el menor se sobresaltó.

-¡¿Poderes?!

-Claro, los poderes heredados por su madre -Steven frunció el ceño.

-Quiero también tener poderes.

-Lamento que no será posible. Todo a su tiempo, Steven -acomodó su vestido y observó el rostro inconforme de él.

-Ella siempre es mejor que yo -gruñó -¡en todo! -apretó los puños -maldita sea...

-Steven, debes calmarte -él se paró y se dirigió hacia la habitación de la muchacha morena. Al abrirse la puerta observó los suaves sollozos de la azulada, frunciendo el ceño. Todo el lugar estaba azul y sintió algo húmedo en sus mejillas.

-¿Q-Qué? ¡¿Connie?! -la contraria se sobresaltó y detuvo su llanto, girándose.

-¿Steven? -él corrió a ella.

-¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? -la agarró de las mejillas con suavidad. Él entrecerró los ojos, parpadeando -casi no veo nad-¿por qué estoy llorando? -ella bajó la mirada. -Llorar es para débiles.

-E-Es mi culpa... Lo siento -habló suave la morena. Él frunció el ceño.

-¿Por qué-? ¿Acaso estás llorando a propósito? -la contraria asintió levemente.

-Estos son mis poderes, ¡¿no son encantadores?! -sonrió y secó sus lágrimas. El lugar dejó de colorearse con ese azul y los ojos aguados del rosado cedieron, bajando sus últimas lágrimas. Steven, rápidamente, se quitó las lágrimas.

-Qué bobos poderes -se levantó, dejándola arrodillada en el suelo.

-¿Uh? -una lágrima descendió por el ojo derecho de la morena y su garganta se cerró.

-Claro, ¿vas a hacer que cuando te ataquen, se pongan a llorar? -rió y le dio la espalda -pensé que llorabas por algo serio... Pero viendo que es una tontería... -desvió su mirada al rostro de la azulada -... Ahora veo que eres más inútil de lo que creí.

-¿Q-Qué? -volvió a tartamudear incrédula. Las lágrimas volvieron a acumularse en sus ojos -¡¿"inútil"?! -gritó. El lugar volvió a colorearse azul, causando que el rosado cayera al suelo con lágrimas en los ojos -¡tú te vuelves débil cada vez que te acercas a mí! -volvió a gritar -¡SENSIBLE! -negó con la cabeza. -¡¿Sabes cuál es mi verdadero motivo para llorar?! ¡Que tú-tú ya no me amas como antes! -se abrazó a sí misma -¡actúas como si no te importara!

-C-Connie... No me importas... Tengo cosas que hacer, deja de juegos -ella respiró profundamente y se acercó a pasos agigantados hacia él.

-¡Connie! -hablaron ambas perlas entrando a la habitación, la blanca cayó al suelo con lágrimas en los ojos, mientras que la contraria tocó su mejilla húmeda.

-¡Solo intentas imitar a Yellow y White! ¡Tienes envidia de mí porque yo soy superior en miles de sentidos! ¡Yo soy mejor que tú! -alejó su pierna -¡y tú eres un inútil, un débil! ¡Solo intentas imitarlas para poder llamar su atención! ¡Pero supéralo! -rió -¡SOLO ME HACES ENOJAR! -y sin más le pateó el mentón, causando que caiga de espaldas al suelo. De su mentón y nariz comenzaron a salir sangre, aunque no se podía percibir por el ambiente decaído. -¡Te encantaría ser mejor que yo! -se arrodilló, colocando sus piernas a los laterales de la cadera ajena, y sus manos a los lados de su cabeza, quedando en una posición comprometedora -¡pero ¿sabes?! ¡No me importa si soy mejor o peor que tú! ¡Pero moriría ANTES DE ACTUAR COMO UN DIAMANTE! -gritó con fuerza y el color de su piel se tiñó de azul y las perlas taparon sus oídos. Los cristales se quebraron gracias al grito, al igual que el piso. Mientras que el puño elevado de la morena, impactó con fuerza en el rostro del muchacho, impactando contra su nariz.

...

-¡Connie! ¡Ugh! -el lugar solo se escuchaba el llanto de la muchacha que estaba aferrada a sus piernas en una esquina, mientras era consolada por su perla. La otra perla estaba al lado del diamante inconsciente y sangrando. La perla amarilla, que recién había entrado, se encontró con la escena y de sus ojos bajaron lágrimas. Observó el lugar destrozado y jadeó -¿q-Qué... Hiciste? -se aferró a la pared con tal de no caerse por lo débil que era, pero igualmente, fue en vano. -Oh... Por mis estrellas -tembló -esto es malo, ¡Perla, debes pararla! -le gritó a la azulada de igual rango que no era escuchada.

-Eso intento -habló compasiva y miró a Connie -solo fuiste provocada, deja de llorar... Por favor... -suplicó mirando cómo el lugar seguía tétrico, bajo el poder de la azul.

-É-Él... Está muerto -se repetía, a pesar que la perla blanca le haya dicho lo contrario. -Le hice daño... S-Soy como él... Yo soy... Un monstruo -sorbó su nariz y siguió llorando.

...

Tras un largo rato, los intentos de consuelo funcionaron, causando que la menor se cansara de llorar. Ella tomaba un té acurrucada en lo que suponía que era su cama y respiró angustiada por la situación, ¿Steven la odiará? Observó a las gemas que arreglaban el suelo y la ventana. Efectivamente. Él ya la odia.

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Perdón, se me había olvidado la dedicación xdxd

La que acertó fue Lazy_Spinda. Felicidades :000

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Bien, dicho esto: If you like this chapter, give me a star (like you ;) and follow me for more. Bye, stars.

Fucking Diamonds | ConnverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora