Mi nombre es Elliot, apenas tengo 17 años, la vida nunca ha sido fácil para mi. Cuando pequeño sufrí bastante, no tuve una infancia normal, tampoco puedo quejarme, no tenía el coraje suficiente, al fin y al cabo era solo un niño. Mis padres fallecieron cuando yo tenía 9 años o eso es lo que mi tía dice, la verdad es que no fueron buenas personas y sus actos los llevaron a una muerte rápida, para ser exactos, tenían un trabajo ilegal; además de los problemas que conllevaba un trabajo así, solían discutir y todo terminaba en golpes, inclusive para mi, un niño que no tenía idea de lo que sucedía en ese entonces. Anteriormente ya los habían amenazado muchas veces de muerte por no entregar el dinero correspondiente al jefe de la mafia, por lo que mi padre inclusive vendía mi cuerpo, el cuerpo de un niño de 6 años en ese momento, tuve que soportar todo, sus "amigos" aplastaban cigarrillos en mi piel, me cortaran con cuchillas o me violaban una y otra vez, inclusive a algunos les gustaba asfixiarme, si lloraba o no permitía que me tocasen, mi padre se encargaba de darme mi merecido, por ello desde pequeño aprendí muchas cosas gracias a ellos; como por ejemplo a guardar silencio, lo que era llorar en silencio sin ser descubierto y lo que era ser un simple objeto. No recuerdo mucho de ellos, a decir verdad no los veía lo suficiente, tan solo veía sus rostros cuando hacia algo mal, ya que jamás les importe, no querían un hijo y me lo hacían saber en cada ocasión que pudieran, por ello mi tía acogió de mi. ¿qué si los extraño? parte de mi los odiaba, pero aveces me gustaría tener aun que sea algún buen recuerdo, un recuerdo normal, no lleno de violencia ni abusos pero supongo que así es mejor.
Sophie salvó mi vida, cada vez que le digo lo agradecido que me siento de estar a su lado, parte de ella derrumba un poco, no me gusta verla triste pero siempre dice que hubiese dado todo por sacarme de los brazos de su hermana mucho antes, siente culpa por ello, pero jamás la culparía por nada, gracias a ella estoy aquí, salvó mi vida y eso siempre se lo agradeceré por siempre.
Dado que la situación económica de mi tía no era la mejor, decidió educarme en casa, a mis 9 años de edad, no tenía idea lo que era la escuela, además de que iba años atrasado en los estudios pero para ello Sophie estaba dispuesta a sacrificar cada día de su vida en ayudarme a no ser como mis padres, cada día luego de trabajar un montón, en vez de descansar, ella me enseñaba, día tras día, siempre decía que yo sería mejor persona que cualquiera que conociera, pero claro, no conocíamos a mucha gente, nuestra casa estaba apartada de la ciudad, así que jamás he convivido con otras personas, ni amigos, ni vecinos, ni nada, solo mi tía y yo. Claro que ella tenía un montón de amigos en la ciudad pero por mi causa y temor de salir a lo desconocido, se quedo en el bosque por mi.
Verán, cuando se cumple 18 años, la gente entra a otro tipo de escuela; La universidad. Y yo estaba prácticamente a nada de ser mayor de edad.
La universidad es una enseñanza superior y claramente no es igual a la escuela, por ello Sophie no tiene ese conocimiento para otorgármelo, es algo que debe hacer uno por su propia cuenta. No mentiré, estoy aterrado, la verdad por todo lo que pasé cuando era pequeño jamás he querido conocer a alguien más, me aterra el pensarlo, claro, antes era fácil, nunca tuvimos vecinos así que mi fobia a la gente no se hacia presente, pero hoy, que estoy cerca de los 18 y tengo que "crecer", estoy aterrado, pero no se lo diría a Sophie, solo la haría sentir triste, por ella intentó ser fuerte, la verdad no demuestro mucho mis emociones por lo mismo, solo permito que vea mi felicidad.
Aquí es cuando empieza la vida, mi vida.
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NOTA SUICIDA: ME ENAMORÉ [GAY] // En edición.
RomanceMi nombre es Elliot, un adolescente de 17 años, toda mi vida viví aislado del mundo, sin nada más que la tranquilidad de mi hogar pero una vez que entré a la universidad, mi vida cambio por completo, pasé de mi serenidad al peor dolor que jamás imag...