La verdad tras el nacimiento de Sarada Uchiha. [Libro 2]

Capítulo 23.

─Entonces al final decidieron quedarse todos juntos, como familia─ tras su repentino reencuentro con Kakashi, la familia Uchiha se encontraba disfrutando de una pequeña merienda. Junto a ellos descansaban las compras que habían hecho.

─Sí, aunque Sakura comentó que estaba pensando en volver a vivir con sus padres─ Sasuke entablaba la conversación, mientras su esposa e hija disfrutaban de su té.

─Ya veo... ¿Se quedarán a vivir aquí, con Sarada?─ la pareja se miró durante una fracción de segundos. 

Ese tema... Todavía no habían decidido lo que harían con él. Claro que querían estar con su hija, no cambiarían la unión que estaban teniendo con ella, por absolutamente nada en el mundo. Sin embargo, ellos nunca se sintieron completamente cómodos estando en Konoha. SI actualmente permanecían ahí, era obvio que la razón es Sarada.

─Todavía no hemos hablado de ello─ Sarada frunció el ceño ante la respuesta de su padre, puesto que ella creía firmemente que ambos se quedarían junto a ella en la aldea, ahora que estaban todos reunidos.

─Estoy seguro de que lo solucionaran. Bueno, me marcho, que he quedado con alguien─ el peliplata se colocó de pie. ─Ha sido un placer volver a verlos, hasta la próxima─ con aquello concluyó y se marchó.

Inmediatamente Sarada ocupó su lugar.

─¿Qué es eso de que no saben si se van a quedar aquí o no?─ estaba desconcertada, y también molesta.

─Tu madre y yo nunca hemos sentido ésta aldea como nuestro hogar definitivo. Preferimos la casa que tenemos en Kirigakure─ Sasuke miraba fijamente a su hija, podía notar claramente su estado de ánimo.

─Pero... Yo no quiero irme de Konoha. Yo crecí aquí mamá, papá... Y deseo permanecer viviendo en esta aldea, es mi hogar después de todo─ la castaña colocó una mano sobre la de su pequeña.

─No tenemos planes de sacarte de Konoha, mi cielo. Ni siquiera como última opción─ pronunció con suavidad su madre. ─Verás, hemos estado hablando acerca de vivir aquí para poder estar contigo... Pero todavía no llegamos a concretar si lo haremos o no─ la pelinegra asintió, pensativa.

─No pienses en eso. Todavía ni siquiera tenemos planeado irnos─ Sasuke colocó su única mano, sobre la que Sarada tenía libre. ─Disfrutemos de estar en familia, que eso es lo importante.

La primogénita de los Uchiha sonrió, mientras levantaba la vista para poder ver a sus padres, los cuales le devolvían la sonrisa.

─Hay que ver lo poco flexibles que son─ Sakura permanecía con el cartón en la mano, mientras miraba a la familia retorcerse en el tapete con círculos de colores.

─Siento que me voy a romper, si siguen saliendo combinaciones tan extrañas─ la castaña tenía la cara completamente roja, mientras algunas gotas de sudor le recorría la frente.