La verdad tras el nacimiento de Sarada Uchiha. [Libro 2]

Capítulo 12

─Se movilizó─ el hombre con capucha se mantenía atento a cada movimiento de los integrantes de la familia Uchiha, mientras le informaba a su hijo, el pequeño Shin.

─Yo también la vi─ Shin permanecía quieto, aguardando por las órdenes de aquel hombre, para ejecutar su próximo movimiento. ─es rápida.

─Shin, tu próximo trabajo es traer a su hija. Es la chica de lentes que, como tú y su madre porta el emblema de los Uchiha. Esa jóven puede sernos útil.

Por mientras, la primogénita de la pareja corría animadamente en búsqueda del séptimo Hokage, Naruto Uzumaki, para entregarle el bento que con tanto esmero preparó su esposa, Hinata.

─Ya no puedo correr más─ exclamó su compañera y mejor amiga, mientras se desplomaba en el suelo, exhausta.

─Si no puedes correr, rueda─ Sarada retrocedió unos pasos, para acercarse a la castaña y confirmar que fuera de su cansancio, estaba bien.

Aquel viaje aparentaba que sería largo, si la chica Akimichi iba a estar quejándose todo el rato sobre la velocidad que mantenían. Era su mejor amiga, debía de entender la ansiedad que estaba sufriendo en ese momento, por tener respuestas por parte de su padre.

Pero por sobre todo lo demás, de verlo y abrazarlo.

─¡Eso es!─ exclamó Chōchō mientras miraba a Sarada. Antes de que ambas se percataran de la presencia de aquel extraño niño albino, que se encontraba detrás de la pelinegra.

La Uchiha se dió media vuelta, topándose con un par de ojos muy conocidos para ella. La observaban de forma fija y amenazadora. 

─Esos ojos... ¿Quién eres?─ cuestionó intrigada, Sarada.

─Shin Uchiha─ ante aquella respuesta la pelinegra no pudo más que sorprenderse.

¿Era aquel chico su hermano?, ¿o su primo?, ¿cuál era su relación con ella?, ¿no se suponía que su padre junto con su persona eran los únicos Uchiha que quedaban con vida?.

─Mi papá y yo deberíamos ser los únicos Uchiha que quedan─ exclamó, un tanto alarmada.

─¿Por qué excluyes a tu madre?, ella lo es, aunque sea por apellido─ la pelinegra gruñó, mientras se colocaba en posición de ataque hacia su oponente.

─El apellido de mi madre no es Uchiha, es Haruno.

Shin arqueó una ceja, mientras disponía frente a él un pergamino de invocación.

─Tu madre está muy lejos de ser una Haruno─ levantó un poco el objeto, antes de agregar─ ven conmigo.

─¿Y si digo que no?─ contraatacó la chica.

─Padre dijo que te llevara. Debo hacerlo─ deslizó el pergamino e invocó su arma. ─ Te raptaré.

─¿Qué?, ¿para qué vas a raptarme?─ Chōchō, alarmada, miraba al chico, pensando que aquel comentario se dirigía a ella.

Eso fue lo último, antes de que cadenas y kunais llenaran el aire, en una puja por parte de los dos integrantes del clan Uchiha presentes.

─Esto no parece una simple pelea de niños─ emitió cierto rubio, haciendo su triunfal entrada, tras salvar a Chōchō.

─¡Séptimo!─ Sarada se dió media vuelta, para poder verle a la cara.

─Yo diría que los niños de nuestra aldea están bien educados─ agregó Naruto.

Shin se levantó y miró con odio palpable al causante de que su ataque hacia la chica Akimichi, se diera por fallido. 

─El Sharingan. Así que eres tú. Lo siento, pero tendré que capturarte, tengo muchas preguntas que deberás responder─ ante la evolución del ojo del albino, Naruto tomó un semblante más serio. ─Así que también usas el Mangekyou Sharingan─ permitió emerge el chakra de kurama, otorgándole así un aspecto amenazante. ─Tendré que tomármelo en serio.

Shin se limitaba a observar, una ligera mirada hacia arriba, para ver como su arma se acercaba peligrosamente a los tres individuos frente a él. No sufrieron ni un rasguño, debido al 7mo, que protegía a las niñas.

Esa probablemente sería una pelea que él solo no podría ganar.

─Controlas armas a distancia. ¿Ese es tu poder?─ cuestionó el rubio.

─Naruto, ¿vas a volver a descontrolarte?─ Kurama hacía su aparición, con su voz grave, desde el interior del Uzumaki.

─Solo un poco─ argumentó con cierta gracia el 7mo Hokage.

─Sarada, creo que esto es lo que el séptimo tiene en su interior...─ Chōchō admiraba el chakra que desprendía su salvador, con los ojos bien abiertos.

─Sí, es la fuerza del Kyubi, el bijuu─ concluyó la Uchiha.

─Controlate─ Naruto se preparaba para atacar, o mejor dicho, para capturar a su oponente.

─Me da fastidio─ siendo todo lo contrario, Kurama estaba ligeramente emocionado. Después de tanto tiempo, Naruto volvería a la acción.

Era verdad, su instinto se lo había dicho. Él no podría enfrentar al Hokage, o al menos no podría hacerlo solo. Necesitaría ayuda, y ya sabía donde iría a conseguirla.

─Ese es el famoso ninja más fuerte del presente─ la pequeña cosa deforme se hacía presente a un lado de Shin. ─El poder del Kyubi del 7mo Hokage. Poder verlo con este ojo, es una ganancia inesperada. Aunque a estas alturas, tras enfrentarnos a Sasuke y la señora ___, no parece tan sorprendente─ Naruto emitió una pequeña exhalación por la sorpresa que le causó ese comentario.

─¡¿Han conseguido el paradero de ___?!─ Sarada miró sorprendida al rubio. ___, aquel nombre estaba escrito en el trozo de papel quemado, junto a su nombre y el de su padre.

─La señora Uchiha es más fuerte de lo que aparenta─ concluyó Shin, mientras cerraba los puños, al recordar lo rápidamente vencido que fue, en manos de la esposa de Sasuke.

Naruto permaneció estático y miró de soslayo a Sarada, que palidecía.

Maldición, Sarada no debió de escuchar esa conversación. Sakura, Sasuke y ___ lo matarían. Aunque todavía recordaba la última conversación en persona que había mantenido con Sasuke.

─Sarada debe saberlo Naruto. Me siento horrible por mentirle a mi propia hija respecto a su verdadera madre... Además, ___ se merece estar con Sarada. Aún si todo el clan Ōtsutsuki viene a por nosotros. Si pudimos vencerlos en esos precisos momentos, ahora también podremos─ el Uchiha miraba hacia el cielo estrellado de la noche, mientras pensaba vivamente en su esposa. Hace tanto que no la veía...

─Pero Sasuke, es lo que acordaste con ___─ el Uzumaki observó a su amigo sonreír, antes de volver a mirarlo.

─Ya no hay vuelta atrás Naruto. Ya tomé mi decisión... Y quiero a mi familia reunida.