Capítulo 40.

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Final de temporada 

Los días pasan, las noches frías resultan cómodas, ante el vacío que había dejado en el medio de la casa, la partida de su padre

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Los días pasan, las noches frías resultan cómodas, ante el vacío que había dejado en el medio de la casa, la partida de su padre. Sasuke había tenido que volver a su misión secreta, y a Sarada tan solo le quedaba su madre. 

Ahora que el pelinegro no estaba, la cama perteneciente a la princesa Uchiha, no era ocupada. Dormía abrazada por su madre, la cual le hacía sentir segura. AUnque muchas de esas noches, podía sentir como ésta se levantaba, para ponerse de pie junto a la ventana y poder apreciar mejor la luna.

Lo que quedaba de aquellas puntas blancas, parecía resplandecer, y Sarada juraría que la piel de su progenitora, palideciera.

Esa mañana se levantó temprano, era el día de las madres, y quería sorprender a la suya. 

Desde que ___ llegó a su vida, Sarada se dedicaba todos los días de su vida a conocer hasta el más oscuro aspecto de su madre, mientras se maravillaba, gracias al manantial de amor maternal, que le ofrecía la castaña. Ni siquiera con Sakura, durante 12 años, se sintió así.

Hablando de Sakura. . . 

Sarada se detuvo un momento, en el medio de la cocina del apartamento. ¿Qué había sido de su madre de crianza? 

Aunque provocó su secuestro, y le dijera a su madre que no le  caía bien, seguía siendo la mujer que la había cuidado todos esos años. Negó ligeramente, antes de proseguir. Pensar en el pasado, no le traía nada a su presente. 

─ ¿Sarada? ─ ante una conocida voz grave, la pequeña se dió media vuelta con una sonrisa. La figura de su padre, cubierto por su típica capa, se encontraba de pie, frente a ella. 

─Bienvenido a casa, papá─ la pelinegra se acercó y le otorgó un abrazo fuerte, recibiendo un beso en la cabeza, como respuesta del contrario. ─No pensé que fueras a venir hoy.

─Es el día de las madres, vine a saludar a tu madre, y a llevarlas a que hablen un poco con tu abuela─ Sasuke revolvió el pelo de su hija, antes de quitarse la capa y dejarla sobre el sofá. ─Iré a despertar a ___.

─Espera, ayúdame a terminar el desayuno, y luego vamos a despertarla─ el Uchiha lo pensó un poco, antes de asentir. 

─Está bien─ acordó. 

Una vez los panqueques estuvieron listos, y el jugo ya se encontraba servido, Sarada y Sasuke caminaron hasta la habitación principal, en la cual, ___ dormía plácidamente. Ambos rieron un poco, al ver aquel escenario. 

El pelo lo tenía todo revuelto a su espalda, mientras ella abrazaba la almohada, y mantenía una pierna sobre la misma. 

─Vaya. A falta de ti, papá, mamá abraza la almohada─ a su progenitor le hacía gracia la escena que tenía frente a él. Su preciada esposa aferrada a una almohada, con la respiración tan calmada, que le provocaba sueño hasta a él.

La verdad tras el nacimiento de Sarada Uchiha. [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora