Barbie Prófuga ✔️

Capitulo 10

MIA O'CONNER

Habían pasado dos semanas. Sabemos de muchos lugares a los que suele ir. Decidí que para hacerlo más rápido, lo iba a encarar en algún lugar no tan público y ahí lo mataba. Creo que así sería una buena forma de pasar página como dice mi hermano. Todavia estábamos decidiendo cuál lugar, no había muchos sin tanta gente a los que él iba.

—Chicos—viene corriendo Noah—. A Adrik le dieron un trabajo de ir a un robo en un callejón al lado de la pizzería "Tony". Es perfecto ese lugar. Levanten el culo y vamos.

Voy corriendo a buscar un abrigo y después unas pistolas y mis más adoradas dagas.

Supongo que llego el día de terminar con eso que tendría que haber hecho en el momento que lo encaré en ese restaurante abandonado y le dije cara a cara que yo era Daga, hace casi dos años.

En el camino, mientras Noah manejaba, me iba poniendo las armas en la cintura, muñeca y demás partes de mi cuerpo.

—¿Y si hay demás policías?—pregunto.

—Esperemos un poco para ver si se van y queda él atrás. De última nosotros nos encargamos de ellos, vos encárgate de Anderson—me dice Noah.

Estábamos Noah, Dylan, Liam y yo en el auto.

—¿Y Maia?, ella quería estar.

—Ya le avise—me aclara Liam—. Dijo que va a tratar de venir sin que la siga nadie pero que no aseguraba nada.

—¿Cómo supiste que Anderson iba a tener este operativo?—le pregunta Dylan a Noah.

—Un contacto infiltrado me aviso a los segundos que le hayan informado a él que tenía que ir.

Frenamos frente al callejón. Antes de bajarme, me pongo bien la capucha, ocultando un poco mi cabello. Yo sola, me meto a través de los tachos de basuras, escondiéndome un poco. Trato de tener a mano mi pistola, por las dudas de tener que actuar rápido.

Hay dos policías más. Uno después de esposar a quien supongo que era el ladron sale con él del callejón. Adrik y otro más están junto con una chica que lloraba a mares.

Saque un poco mi cabeza de donde me escondía. Mi idea era que Adrik me vea y hacerle señas de que me espere que quería hablar con él. Si el otro policía a su lado se daba cuenta o mismo al verme Adrik le avisaba, yo iba dar a fuego.

Por suerte paso lo planeado, me vió y captó mis señas ya que asintió, volvió su vista a la mujer.

Se estaban por ir y se agacha para atarse los cordones, oigo como le grita un "vayan, después los alcanzo". Al ver que sólo estamos él y yo, salgo y me quedo a metros de distancia.

—Mia—se para del suelo.

—Hola, Adrik—digo con una sonrisa ladina—. ¿Me extrañaste?

—¿Qué haces acá?—pregunta mirando para la salida del callejón.

Me acerco un poco más a él.

—Quería hablar.

Se me queda mirando. Viendo como cada vez me acerco para quedar frente a él.

Quería generar conversación para que no esté tan a la defensiva. Estaba la posibilidad que si saco mi pistola, él iba a reaccionar al mismo tiempo.

—Por favor—digo tratando de actuar lo más posible—. No me persigas más.

—¿Qué?—notó como le cuesta mantenerme la mirada mucho tiempo, de vez en cuando la baja al suelo.