Capitulo 5

645 44 1
                                    

MIA O'CONNER

Habíamos llegado a un estacionamiento. Después de taparnos, Liam y yo, lo más posible las caras, bajamos del auto. Dylan nos guió hasta una puerta y toco tres veces. La puerta se abre por un chico de unos treinta años con una bata blanca.

—Pensé que no llegarías más—dice en tono malhumorado.

—Tranquilo, primito—le responde Dylan divertido.

¿Primo?

Él lo mira con desagrado.

—Que conste que esto solo lo hago para quedar bien con el abuelo.

Se hace a un lado y pasamos.

—Igual sabes que soy su preferido—dice riéndose.

—Su amiga está bien, estuvo sedada un buen rato así que puede que cuando lleguen siga dormida. La habitación es la C87—dice y se va.

—¿Gracias?—dice confundido Liam.

—No sabía que tenías un primo—dice Noah.

—Y menos médico—salto yo.

—El único de la familia que eligió el buen camino, el de la medicina y no el del narcotrafico. O bueno, eso cree él—se encoge de hombros.

—Parecía que te quería matar con la mirada, amigo—habla Liam.

—No le caigo bien. Y solo me ayudo porque le dije a mi abuelo. Mi primo trata de quedar bien con él por la herencia. El tema es que soy su nieto favorito y de ahí viene el odio hacia mí.

—¿Y por qué favorito?—pregunto con la cabeza agachada por las cámaras.

—Porque yo segui el negocio familia, el narcotrafico.

—¿Tu abuelo es el líder de la mafia de Cañada?—pregunta con la boca abierta Noah.

—Te sorprendería de lo que es capaz ese viejo—dice con una sonrisa.

Los chicos paran en una puerta, la C87.

—Dale, entren—nos dice Noah.

Miro a mi hermano y asiente. Pongo la mano en el picaporte y lentamente abro la puerta. Me encuentro con mi amiga, dormida en su camilla, con algunos moretones y una pocas vendas. Me acerco a ella y me quedo a su lado. Liam, que ya había cerrado la puerta después de que haya entrando, se acercó también a la camilla y se colocó en el otro lado. Los dos, cada uno, le agarramos una mano. Se va moviendo un poco y trata de abrir sus ojos.

—¿Chicos?—dice apenas.

Intenta mantener lo ojos abiertos pero se le cierran.

—Tranquila, estuviste sedada. Te vas a sentir algo mareada—le avisa Liam.

—¿Qué hacen acá?

—Queríamos ver cómo estabas—le cuento.

—Pero es peligroso que estén acá.

—No pasa nada, ya nos arreglamos. Solo queríamos ver que te encuentres bien.

—En las buenas, en las malas y en las que están realmente jodidas—le sonrío.

—Les hago una pregunta pero respondan con la verdad—los dos asentimos—. ¿Estoy muy fea?, digo, seguro tengo marcas y moretones.

—Siendo sincero, estás muy mal—la molesta mi hermano.

Su cara de susto es enorme y se lleva una de las manos a su cara.

—Ay, ¿si?

Barbie Prófuga ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora