Tres horas después. |Dentro del submarino| 14:15
Dylan en serio quiere sentir esa sensación de "alivio" que sus amigos y novio sienten. Kaya fue atendida por un médico y está descansando en una habitación junto a Holland y Max. Will, Tyler y Ki están descansando en otra habitación no tan lejos. Eso es un alivio para él, por supuesto que lo es.
Ahora. El panorama no era lo que esperaba, el submarino es grande por supuesto, como un –no tan pequeño– barco de crucero. Hay al menos veinte sobrevivientes (Dylan en serio esperaba que fueran más) incluyéndolos. Esperaba poder hablar con alguno pero todos están en habitaciones asignadas desde que el submarino partió.
¿Hacia dónde? Nadie lo sabe. Pero Dylan lo averiguará.
Su mano ya estaba en el pomo de la puerta cuando su novio se posiciona frene a él con un claro objetivo.
-Tommy..
-No. ¿Te has visto? Ni siquiera has cambiado tu ropa o quitado esa estúpida mochila.
El rubio decide hacerlo el mismo, empujando al castaño hacia la pequeña litera, hasta que se sienta en esta. Quita la mochila de sus hombros y su chaqueta junto con su jersey desgastado mientras lo escucha quejarse.
-Ellos dijeron "esperen por órdenes". ¿Que somos? ¿Militares? ¿Nos entrenarán y obligarán a salir a pelear contra esas cosas? No confío en ellos Tommy. ¿Donde están los americanos?
-Aquí - se limita a responder su novio, a la vez que le extiende una camisa limpia.
El castaño se la pone con un resoplido de por medio.
-Me refería al ejército.
Thomas termina por suspirar y sentarse junto a su novio.
-No lo sé, Dyl - dice suavemente - Lo que si se es que nos están llevando lejos de esas cosas y eso es suficiente.
Dylan niega con la cabeza y se levanta otra vez, dispuesto a encontrar respuestas.
-No para mí.
Thomas suspira con cansancio.
-Si sales por esa puerta me voy a enfadar, Dylan. Me voy a enfadar mucho.
Dylan se congela en su posición y voltea hasta el par de orbes oscuros que lo observan dolidos.
-Thomas necesito..
-Yo te necesito a ti - lo corta - ¿Siquiera te importa?
-Si, si, por supuesto. Lo siento - para este punto los brazos del castaño ya están alrededor de su pequeña cintura y sus labios repartiendo amorosos besos en su pálido cuello hasta que puede observarlo fijamente - Lo siento.. yo solo.. no puedo quedarme sin hacer nada. Necesito..
-Lo sé, lo sé y confío en ti pero no ahora, Dyl. ¿Si?.. Solo quédate conmigo.
El castaño asiente rápidamente. No quiere que su novio se sienta de esa manera, él lo necesita también pero su conciencia no puede estar tranquila si no sabe dónde está, a dónde van o que va a pasar en un futuro cercano. De todas formas, su línea de pensamiento se corta al momento que siente los labios de Thomas sobre su cuello y no sabe si sorprenderse de sobremanera porque el comportamiento de su novio no suele ser de esa manera, al menos no últimamente, o dejarse llevar por el momento que les depara.
Sus manos se aferran a la cintura del rubio, acercándolo a su cuerpo, mientras tanto Thomas sigue repartiendo besos por su cuello, haciendo que incline su cabeza y una vez llega a sus labios Thomas suspira antes de besarlo con suavidad. Sabe que Dylan no va estar tranquilo, probablemente eso no va a pasar por un tiempo.