Él cometa que acabamos de ver... El curso que toma... Esta en curso de colisión... A diez mil millas de la tierra.. La radiación.. Usen mascaras de gas.. Tormentas eléctricas.. Disturbios en las calles... La situación se sale del alcance de los oficiales.. Puede ser catastrófico.
-Detente.
Thomas apaga la radio, empuja la cámara de su novio lejos del alcance de su rostro y vuelve a observar por la ventana del auto el cielo oyendo las sirenas sísmicas una vez más. Esta nublado y las nubes grises están a la vista al igual que los raros rayos violetas que varían en rosa. Honestamente él quiere seguir creyendo que esto solo pasa en las películas que alguna vez vio junto Dylan los viernes por la noche o en los muchos libros que leía hace un par de años.
Pero ahora, cuando esta en medio del tráfico oyendo constantes bocinas de autos y diversos insultos-bastantes molestos a decir verdad-de las personas que se encuentran en su misma situación. No sabe si comenzar a pedirle a dios que por favor lo perdone por las veces que él y sus amigos hacían bromas acerca del fin del mundo o arrepentirse por leer tantos libros acerca de este y ahora estar haciendo mil suposiciones diferentes en su cabeza.
-No puedo ver nada - masculla por lo bajo volviendo la vista a su novio.
-No te salgas del auto.
Thomas alza una ceja y lo mira entre ofendido y desafiante.
-¿Entonces debo quedarme en el auto? - responde a la vez que sale de este.
-Thomas no salgas... ¡Espera!¡Thomas!
Dylan casi se lleva puesta la motocicleta de un policía que paso junto a la puerta del piloto por alcanzar a su rebelde novio.
Se para junto a él frente al auto a la vez que una luz brillante hace presencia en el inestable cielo de California. Otro tono violeta haciendo un gran anillo que parece rodear el cielo. Thomas toma su mano y comienza arrastrarlo por la calle, esquivando autos detenidos y personas discutiendo con los oficiales.
-¿No podías elegir otro día para terminar el maldito proyecto de química con Ki? - le reclama el rubio.
-¿Así que ahora es mi culpa que el gobierno no sepa advertirnos cuando el cielo comienza a despedazarse? - responde incrédulo.
Se detienen en el gran tumulto de gente. Bloquearon el paso.
Thomas comienza a empujar cuando un explosión más fuerte resuena en el cielo una vez más, Dylan reacciona rápido tomándolo de la cintura y acercándolo a él. De esa explosión salen otras tres y las personas comienzan a dispersarse ya que los oficiales se distraen. Thomas pasa primero y su novio le sigue.
La casa de su amigo se encuentra en la azotea de otra casa y para llegar allí necesitan pasar un pasillo más subir escaleras así que Dylan casi que entra en desesperación al ver una ambulancia impidiendo el paso.
-Esta abierta y no hay nadie. Solo entremos por la puerta trasera y salgamos por la delantera - se adelanta el rubio.
Thomas observa una vez más a su alrededor buscando otra opción pero solo encontrando más caos a su alrededor. Asiente y rápidamente ingresan a esta.
-¡No jodas!
Un hombre se encuentra en una camilla con la mitad del rostro carbonizado. Dylan se detiene valorando la opción de que su novio siga y él simplemente salte el techo de la ambulancia con tal de no seguir viendo tal cosa.
-¡Dyl! - grita Thomas del otro lado.
Reacciona entonces apurando y saliendo de ahí.
Llegan al pasillo y abren la reja de la entrada. Thomas retrocede un paso cuando un bombero pasa frente a él corriendo. Es un buen momento para ponerse nervioso, cree él.
Toma la mano de Dylan y siguen caminando a paso rápido hasta subir las escaleras y estar frente a la puerta de la casa de su mejor amigo.
-¡Ki! - grita Dylan aporreando la puerta.
El mencionado la abre segundo después dejando que pasen.
-¡Hermano!¡Esto es una locura! - ríe- Me siento en la matrix.
La pareja lo mira con reproche mientras cierran la puerta.
Dylan se posiciona frente a Thomas observándolo y tocando su cuerpo para asegurarse que este bien.
-¿Tú estás bien? - pregunta Thomas también, acariciando sus mejillas con cariño.
Sabe que la imagen del hombre en la ambulancia no se ira tan rápido de la memoria de su novio y se odia por eso.
Lo besa cortamente a modo de disculpa y Dylan asiente.
-Sí chicos estoy bien, por supuesto.
Una vez más la pareja se separa. Thomas por un lado buscando un gran vaso de agua y Dylan encendiendo el televisor para ver las últimas noticias. Ki toma asiento junto a él en el sofá de su sala. Más que acostumbrados a estar es esta.
-El gobierno entra en desesperación al no saber a que nos podemos enfrentar. Las personas comienzan evacuar hacia Europa pero los aeropuertos se encuentran cerrados y sin vuelos salientes ni entrantes. Los disturbios en las calles empeoran, se han informado más de diez suicidios en las ultimas horas y las tiendas comienzan a ser saqueadas, no sabemos cuanto..
Dylan pone en mute el televisor, abrumado, y sobre todo preocupado. Thomas y Ki lo observan mientras comienza a dar vueltas por la habitación tirando de sus castaños cabellos.
-¿Por que evacuarían a Europa? - cuestiona Thomas luego de unos segundos.
-Es zona segura - responde Ki ganando la atención de la pareja - Llame a mis padres, están en Corea por supuesto pero dicen que todo Europa por ahora esta a salvo y preparado para algún indicio de ataque - dice dudoso - No como los Estados Unidos por lo visto.
-¿Llamaste a tus padres? - le pregunta Dylan a su novio y este niega pero toma su celular dispuesto hacerlo.
-De acuerdo vamos a.. vamos a esperar hasta mañana ¿sí? Si la situación empeora el gobierno comenzaran a evacuar a la ciudad - sugiere Ki viendo la inestabilidad de su amigo.
Dylan asiente tomando aire.
-Voy a llamar umm.. a los chicos.. Will, Tyler, Kaya y Holl. Para ver como están - avisa Ki dirigiéndose a su habitación.
Dylan se tira al sofá a la vez que Thomas vuelve. Se sienta junto a su novio y pasa un brazo por sus hombros besando su frente. El castaño se deja acariciar y más que nada dejar que Thomas le calme. Como siempre lo hace.
-Mis padres están bien y quieren que les mantengamos al tanto. ¿Llamaste a los tuyos? - cuestiona en su oído dulcemente.
-Debería - susurra.
Dylan suspira y pega su frente a la de su novio, Thomas sonríe cerrando sus ojos a la vez que acaricia la nuca de su novio con amor. Sabe cuanto puede llegar a preocuparse el castaño y no quiere verlo así.
-Estaremos bien - le susurra.
Dylan besa sus labios por unos segundos y se dispone a llamar a sus padres.
-Estaremos bien.. - repite, enterrando su rostro entre sus manos.
