Luego de esa loca descarga de adrenalina que la música provocó en su cerebro había quedado en silencio perdida entre sus pensamientos, apoyada y mirando por la ventana.
-Estas bien? Interrumpió de pronto sus pensamientos.
-Si, si, lo siento solo recordaba algo.
- Me lo quieres contar?
-No, no vale la pena, los muertos muertos están contesto mirándolo con una fría y casi automática sonrisa borrándola al instante. Andrus se sentía impotente y profundamente triste, quería ayudarla, quería hacer que su vida tuviese sentido, pero no sabia como, continuaron el viaje en silencio durante unos minutos mas.
-Bien, llegamos. Dijo estacionando el auto a unos metros de la casa, veían a toda esa gente entrar y salir, algunos conversaban mientras fumaban en el patio, algunas chicas reían y bebían, pero todos parecían pertenecer ahí menos ella. Andrus notó la obvia incomodidad de Florence.
-Segura quieres entrar? si quieres podemos ir a otro lado.
-No, está bien, entremos, dijo tocando su cabello y dándole un beso en los labios. Bajaron del auto y caminaron tomados de la mano entrando en la casa.
La atmósfera era la típica, Botellas de alcohol
música a todo volumen, parejas besándose, muchos otros bailando pero Florence no podía comprender como la mayoría de chicos de su edad podían disfrutar de aquello.
Luego de caminar por un breve momento de incomodidad y al no saber que más hacer se reposo junto a Andrus en la pared mientras el prendía un cigarro y analizaba su alrededor viendo a Scarlett que se aproximaba junto al dicho grupo de jóvenes engreídos.-Andrus, viniste le dijo dándole un beso lento en su mejilla, bastante cerca de la comisura de sus labios, evidentemente para provocar a Florence y hacerla sentir mal.
Scarlett siempre fue una chica excéntrica y algo coqueta con todos, su mera presencia sobresalía del resto.
Sus grandes labios siempre pintados de un color rojo intenso, la sombras y el rímel nunca faltaban en sus ojos, además de las elegantes y costosas prendas que la rodeaban siempre dándole un aire de glamour innato.- Si, hola a todos, ah y feliz cumpleaños dijo mientras tomo la mano de Florence quien había empezado a tener un disgusto y una incomodidad obvia.
Los demás chicos la veían y parecían susurrar cosas de ella mientras se reían. Vio a los ojos a Scarlet que se veía hermosa y muy bien arreglada, bajo la mirada de inmediato sintiéndose asquerosamente fea, su cabello estaba despeinado, su ropa era vieja y apenas había avanzado a ponerse labial y sombras comunes, se alejó un instante de Andrus quien se sintió desplazado y algo confundido
- gracias, dijo Scarlett ah y hola Flor
- hola y por favor no me digas Flor, ella odiaba profundamente que la llamasen así ya que desde que tenía memoria su padre siempre la llamo de esa manera intentando sonar tierno.- como sea, diviértanse y sírvanse lo que gusten, los dejo, dijo con una sonrisa burlona e hipócrita mientras se alejaba con su grupo del lugar.
Andrus se acercó a Florence preguntándole si estaba bien, ella no tuvo el valor de verlo a los ojos, solo le dio un fuerte abrazo y le dijo que tenía que ir al baño, mientras caminaba hacia el un tipo la veía y trato de invitarla a bailar, estaba ebrio y tenía muy mal aliento, ella lo rechazó al instante siendo educada pero el tipo insistió con brusquedad tomando su mano fuertemente, ella lo alejó de un empujón y el tipo resbaló y cayo en un charco de alcohol que había en el piso, todos se voltearon a verla y empezaron a hablar, nadie siquiera se acercó a ver qué había pasado con ella o preguntar si estaba todo bien, simplemente uno de los amigos del hombre lo ayudó a levantarse, este lo hizo y le grito perra, algunos rieron y otros balbuceaban, ella solo dio la vuelta y entró en el baño, cerró la puerta con seguro y se miró en el espejo, veía el reflejo de sus ojos que empezaban a llenarse de lágrimas sintiéndose terriblemente mal, quería largarse de ahí pero no tenía la mas mínima idea de adonde podría ir, Solo quería echarse a llorar, quería escapar de todo eso pero no podía hacerlo, apretó fuertemente sus manos queriendo golpear el cristal, tomar los vidrios y cortarse las muñecas. Pero no, algo la detuvo, tomó un respiro, se secó las lágrimas y salió.A unos metros del baño se encontró a Claris, tal vez la única aparte de Andrus que no odiaba, la única que siempre le había demostrado amabilidad, Claris siempre le había parecido alguien curiosa e interesante, desde sus ojos verdes oscuros hasta su cabello castaño claro y sus distinguibles y grandes anteojos. Pero aquella noche estaba realmente hermosa, traía un vestido turquesa y un saco gris largo, una manilla dorada y un collar precioso en su cuello.
- Hola Florence cómo estás? No pensé que vendrías bueno la verdad tampoco quise venir sabes? solo acompañe a mi amiga y ahora ella está con su novio y yo estoy aquí sola dijo riendo nerviosamente, lo siento, tal vez me veo patética, en fin como estas?
- Todo es una mierda no? Le contesto sonriéndole, vine con Andrus, tal vez debamos largarnos ya, no soporto estar aquí más tiempo.
- Si, buena idea, creo que también quiero salir de este lugar ahora, dijo riendo.
Su aliento a alcohol era muy notorio.
- Claris. Has estado bebiendo?
- Apenas un poco solo quería entrar en ambiente.
- No bebas más por favor, si? Le contesto tocándole el hombro y mirándola a los ojos. Ella solo la miro en silencio, Florence le sonrió y se alejó de ella diciéndole que se cuidase.
Andrus había estado esperándola sentado en una silla cerca de la sala, era el único que no bailaba y su expresión de desagrado era muy identificable.
- Hola, siento haberme tardado pero todos en este lugar son un asco.
- Lo sé, y yo lo siento no debí pedirte venir, todo esto fue una mala idea, solo pensé en...distraerte un poco, no lo sé, solo quería que estés bien.
- Lo sé y por eso te amo, siempre estaré bien contigo
- Nos vamos ya?
- Si, le contesto tomando su mano.
Los jóvenes se dirigieron hacia la puerta pero antes de que salieran Ian había detenido a Andrus tomando su brazo.
- Se van tan pronto? Quédense un rato más.
- Tenemos que irnos ya, pero gracias, permiso dijo con amabilidad.
- Andrus por favor, no quieres un trago antes de irte? Ven, te invito dijo abrazándolo. Además necesito decirte algo, ¿vienes?
- ¿Decirme algo? ¿De que se trata?
- Solo acompáñame ok?
Andrus se mantuvo en silencio un momento sin saber que decirle.- Esta bien, amor ¿podrías esperarme aquí? Vuelvo en seguida dijo acariciando su mejilla.
- Date prisa si? le contesto mirándolo y viendo como se alejaba junto a Ian.
ESTÁS LEYENDO
En el alba de la oscuridad
Cerita Pendekuna mente frágil, una historia cruel. Florence testigo de la muerte, esclava del odio, que tanto puede resistir una alma rota en el infierno de la tierra?