En el alba de la oscuridad

10.

- la policía? Hablas enserio? después de todo solo quieres entregarte?
- que mas puedo hacer? dijo con un tono frío y seco, algo bastante habitual en ella pero esta vez aquel tono tenía un tinte distinto, como la de una mujer que mata a sus hijos por la desesperación y luego siente la esencia de la realidad acariciando su mejilla.
- Lo que hiciste fue un acto de rebelión, sabes cuantas mujeres mueren a diario por hombres como estos?
Incluso chicos, niños y niñas, te entiendo, la maldad que consume la mente de los humanos ha hecho al infierno un lugar más accesible.
- Que quieres que haga Claris?
- Que haremos, dijo mirándola a los ojos muy cerca de ella, tú no estás sola, no lo estarás nunca más. Suavemente la ayuda a quitarse la chaqueta llena de sangre y con ella cubrieron el cuerpo.
- Bien, ahora salgamos de este lugar dijo Claris tomando su mano y sacándola del baño, cerro la puerta y la llevo al final del pasillo cerca de una ventana donde se podía apreciar la luna que volvía a hacer su aparición de una manera hermosa y algo siniestra.
- Quieres dejar el cuerpo ahi? Quieres ser incriminada en esto también eh ir a prisión?
- tranquila le susurro, no importa ya, lo que debemos hacer es terminar lo que empezaste.
- Terminar?
- Aun que ese idiota este muerto, crees que Dylan y sus amigos se detendrán? Tu irás a prisión, ellos se reirán en tu cara y seguirán lastimado a todas las chicas que puedan. La justicia es corrupción y la ley es mentira.
Florence la miraba con cierto temor mientras escuchaba sus palabras.
- Ellos merecen morir...ese es el único castigo que merecen esas basuras.
- No entiendo, a qué te refieres?
- Vamos!, tú liberaste el instinto de justicia dentro de ti hace un momento.
- Lo mate!, lo mate maldición!! apague una puta vida! no lo entiendes?
- Una repugnante, a veces los métodos de purgamiento son radicales, son extremos, pero la sociedad amerita un cambio radical, aun que aquello requiera un sacrificio. El mundo solo encontrará la verdad sobre la violencia con un mensaje claro, las palabras no han logrado salvar las vidas de cientos de chicas jamás, pero esta noche una chica harta del dolor se cansó y ahora el mundo tiene una escoria menos. Alzaremos esta rebelión sobre los cuerpos y la sangre de todas esas victimas
- Quieres que sacrifique mi vida y mi libertad y los mate?
- No, esto es un sacrificio mutuo, tú y yo, nadie más, juntas lograremos enviar ese mensaje. Podemos ser las primeras en una larga lista de mártires que se sacrificaron por el futuro, lo entiendes?
Florence se alejo de ella y se sentó en el rincón de la pared, con su rostro entre sus rodillas y permaneció en silencio.
- Que piensas?
- En donde esta Andrus? Le contestó fríamente.
- No lo sé
- Claris! dime en donde esta mi novio!
- No lo harás verdad? esta bien, lo entiendo, debes pensar que estoy loca, puedes irte con Andrus váyanse lejos, aléjense de todo y nunca regresen, tal vez así puedas salvarte.
Florence se levanto en silencio, permaneció un momento en el lugar mientras las dos chicas se veían a los ojos pero Florence bajo la mirada, solo se alejó y bajo las escaleras sin mirar atrás.