Capítulo 5 Días Contigo

10 3 0
                                    

🔏

- siéntete libre de estar aquí- dijo mi madre.

Asistió- su casa es muy bonita- mira por todos los lados posibles

Mi madre solo sonrió y se alejó dejándonos solo en la habitación.

- ahora todo esto me parecerá nuevo

- lose, tratare de no incomodarte- sonríe.

- no tienes de que preocuparte, ¿quieres salir?






🏡




Salimos de mi casa en camino donde siempre están los mercaderes, Elías miraba de un lado a otro sin poder parpadear, no sabía si en verdad le había gustado venir o había sido una decepción de donde vivía, nos detuvimos en cuanto Elías vio el kiosco, -es un lugar muy bonito- sonreía de oreja a oreja, en cuanto bajamos se percató de las palomas y corrió tras ellas espantándolas para que estas reaccionaran y volaran, verlo sonreír tanto en un día me gustaba tanto, y más porque lo vería todos estos días que se quedaría en nuestra casa. ¿Dios que estoy pensando?.

-puedo enseñarte cada callejon si así lo deseas, conozco cada rincón desde que era un niño

Nuestra pequeña aventura, enseñándole nuevos lugares a Elías me era muy divertido, las palomas lo hacían mucho más divertido, nos seguían y hasta los alimentamos y después Elías los espanta a para que volaran tal y como a él le gustaba.

Las primeras semanas del año nuevo me las pase con Elías mostrando cada parte de todo lugar que me conocía, a él le comenzaba a agradar, ahora los días en los que estaba encerrado se acabaron con la llegada de Elías, ambos dormíamos en la misma habitación eso se me hizo muy alocado, pero por lo menos podíamos contarnos chistes o anécdotas que nos había ocurrido anteriormente. Mi vida había cambiado drásticamente, era algo bueno e inquietante. La madre de Elías dijo que tenía el permiso de quedarse unos cuatro cinco meses aproximadamente, mis padres aceptaron tal responsabilidad sin quejarse, dijeron que era bueno, ahora mis siestas terminaban ya que solo salía a ver más lugares el cual impresionara a él. Mis días de vacaciones estaban a punto de terminar, como todos los días en el pueblo era días de plaza comprábamos dulces del poco dinero que teníamos.






🏞️






Dos días antes de ir a la escuela quise llevarlo a otro lugar más grande, pedí prestado el auto de mi padre y nos fuimos, Elías no paraba de preguntar a dónde íbamos, me decía que mi cara era misteriosa y que las sorpresas siempre salían de mí, no arruinaría otra gran sorpresa por descubrir.

- hay muchos árboles- sacaba la cabeza por la ventana- es muy refrescante

- entra ya, no quiero que después te enfermes por mi culpa

- pero dime, ¿A dónde vamos?-pregunto evadiendo mi aviso.

-ahí- señale debajo de varios cerros.

-whoou

Sus ojos parecían hinchados de la impresión, era gracioso verlo de esa manera, acelere un poco más el volante para poder llegar más rápido, él podía ver como todos los cerros estaban repletos de árboles con hojas muy verdes y a un lado se encontraban piedras grandes, pasamos por un puente grande y debajo de ella se encontraba el "Río Claro". Estacione el auto donde correspondía y salimos en busca de cosas por comprar -vamos- le dije a Elías con una sonrisa, no sabía a donde llevarlo primero a conocer, todo era nuevo y maravilloso para él, de pronto recordé algo que fue a donde debería llevarlo tome su mano y nos guiamos donde muchas personas pasan el rato juntos, -el kiosco-, un lugar tan grande repleto de gente, él se alegró mucho ver un kiosco más, luego nos introducimos en los mercaderes y cuando veía un dulce daba pequeños saltitos y su risita tan cosquillosa resonaban en mí y en la vista de otras personas, después de ver y comprar algunas pequeñas cosas, lo llevé a comer lo que más me gustaba la pizza, Elías me dijo que ninguna comida en particular le disgustaba, terminando de comer decidí llevarlo debajo de un puente el cual pasamos debajo de ella, podíamos ver las corrientes del agua en el rio, el aire pegaba contra mi piel sin soporte era tan refrescante que te hacía sentir parte de ella misma. En un punto fijo nos quedamos viéndonos fijamente a los ojos después reaccionamos sin razón y decidimos irnos de ahí, volvimos a casa con manos a mas no poder, acomodamos todo en su lugar, las compras de todo necesario que ocuparían os en todo el mes.




Ojos y Mundos CerradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora