ÁMAME||C.V. Y TÚ||TERMINADA

53. Desenamorarte

Sus labios quemaban, sentía que los acariciaba con tanta delicadeza, todo a mi alrededor se aturdía, sentía como si él fuera lo único que existía en el planeta
Podía escuchar levemente las gotas de agua de la lluvia, pero eran más fuertes nuestras respiraciones agitadas

Sentí una mano acariciar mi pierna, está subía cada vez más hacia mi glúteo, mis manos estaban en su nuca y cabello, no quería soltarlo

Sus manos comenzaron a entrar a mi short y no me había dado cuenta si no hasta que sentí como sus dedos rozaban mis pantis
En ese instante me aleje abruptamente de él, me salí de la cama, cayendome a un lado

-¡No! -Dije y me levanté, él me miraba un poco confundido

-¿Por qué no? -Dijo y yo negué con mi cabeza

-No se puede, no debe ser -Dije mientras acomodaba mejor la camisa

-Somos marido y mujer, claro que sí se puede -Dijo él, yo solo negué

-No lo somos y lo sabes, no quiero hacerlo, no quiero -Dije asustada, si, tal vez era la actitud de una niña, puede decir lo que quiera, pero no, no quiero hacerlo ahora... Lo haré con alguien que en verdad me amé y yo amarlo a él

-Por Dios, solo será sexo -Dijo Christopher con una mirada de molestia

-Piensa lo que quieras, pero no lo haré, no me voy a entregar a un hombre que no me ama y que no amo -Dije con la mirada en él, Christopher se levantó de la cama y de acercó a mí

-¿Ya no me amas? -Dijo Christopher y yo negué

¡Pero que mentira!

Me sorprende que no me haya crecido la nariz como pinocho

-¿Por qué? -Dijo él, parecía bastante intrigado por eso, yo solo lo mire a los ojos

-¿Por qué debería amar a alguien que no me ama? -Dije

-Pero tú me dijiste que me amabas, no puedes desenamorarte así de la noche a la mañana -Dijo y yo solo me encogí de hombros

-Desde el día en que te confesé lo que sentía, decidí que no quería sufrir, tenía que desilusionarme de tí y me lo hiciste incluso más fácil... Aprendí a aceptar que no eres la persona indicada para mí, estás enamorado de otra persona -Dije y él enseguida frunció el ceño con cada palabra que decía

-¡No puedes! ¡No debes! -Dijo él un poco alterado

-Chris...

-¡No! Escúchame bien, no quiero que te desenamores de mi, quiero que me sigas queriendo como antes -Dijo él y yo solo lo miraba confundida, ¿Qué está pasando? ¿Esto es un sueño, verdad?

-Pero...

-¡Pero nada! Por lo que más quieras, no dejes de quererme, eres lo único especial que tengo y tu amor será lo único que haga que yo te quiera con fuerzas... Por favor, _______ Pimentel, no dejes de quererme, no desistas de esto -Dijo mirándome fijamente a los ojos, sentía mi corazón latir tan pero tan fuerte, era tan confuso... Christopher me estaba pidiendo que no lo dejara de amar

-¿Por qué haces esto? -Dije apenas en un susurró

-Porque te quiero, eres lo único bien que hay en mi vida y apenas pude darme cuenta -Dijo mientras una de sus manos subía a acariciar mi mejilla

-Pero es que ya no quiero -Dije con firmeza

No quiero quererlo

Quiero dejarlo de amar

No quiero que me siga lastimando

Quiero que me deje en paz

-¿Qué? ¿Por qué no? Me he estado portando bien, no me haga esto -Dijo cual niño pequeño haciendo berrinche

-No es solo eso Christopher, quieres engañarte a ti mismo, quieres "amarme" por tu soledad, no quieres estar solo... Tú corazón no me dice lo mismo que él mío -Dije y ví como sus ojos se ponían llorosos, hacia una mueca extraña

-¿Qué me dice el tuyo? -Dijo él con pesar

-El mío me dice que ya no pensará más en ti, que mereces algo diferente al igual que yo, que ya no finjamos nada y hagamos lo que creemos correcto, que usemos la cabeza en vez de los sentimientos -Dije dolida, él solo negaba con la cabeza, se que se sentía terrible, me lo decían sus ojos -Hubo un tiempo en el que mi corazón me decía muchas cosas, me rogaba que le hiciera caso, mi corazón te lo decía a gritos, pero jamás lo escuchaste... El destino nos unió de una mala manera, sin quererlo o pedirlo, estamos aquí.
Como perros y gatos, peleando por pelear, ¿Por qué no somos capaces de simplemente acabar con esto? ¿Te gusta vernos sufrir?
Solo no quiero arrepentirme de cada paso que doy, quiero cambiar estás peleas por besos y caricias, simplemente no quiero gritarte: ¡ÁMAME! ámame ahora que puedes, no cuando sea tarde...