ÁMAME||C.V. Y TÚ||TERMINADA

81. Siete Semanas

|Narra TN|

¿Alguna vez trataron de vomitar en silencio?

Si no, pues no lo hagan jamás

Sentía que mi garganta iba a reventar, iba a reventar de tanto vomito

No sabía que hacer, Christopher llegó del trabajo cansado, quiere que vaya a comer con él, pero no me siento cómoda

Las náuseas y el saber que le estoy ocultando a mi esposo algo como nuestro hijo me mantendrían despierta toda la noche

—¿Vendrás a dormir ya? —Dijo Christopher al pie de las escaleras, yo solo lo miro y hago una mueca, aquí en el sofá de la sala me siento cómoda escribiendo en mi diario

—Voy en unos segundos, espera —Dije, en verdad no tenía ganas de subir, él camino hacia mi y se sentó a mi lado

—¿Qué tanto escribes? —Me pregunta él y trata de asomar su cabeza a mi libreta, yo rápidamente la cierro

—Eso no es de tu incumbencia, chismosito —Dije levantándome, le doy la mano y lo comienzo a guiar hacia nuestra habitación, sinceramente yo también estoy cansada, no tengo más fuerzas hoy

—¿Y si hacemos algo divertido? —Dice acercándome a mi y dejando un beso en mi hombro

Lo pienso unos segundos, tener sexo ahora no es grave ni afecta al bebé, aún es muy pequeño, pero... No me siento bien, simplemente quisiera lanzarme a la cama y llorar

—¿Y si mejor lo hacemos mañana? Estoy un poco cansada —Le digo mientras lo llevo hacia la cama a acostarnos

—Okey, mi cielo —Dice él con una sonrisa y se acuesta a mi lado, me abraza por la cintura y ambos nos dedicamos a dormir

|Un mes después|

Ya pasaron 4 semanas, no se aún cuántas tengo con exactitud, no he ido con un doctor
Pero hoy iré, Andrómeda me va a acompañar, ella es la única que sabe esto

No he podido decírselo a nadie, ni a mis hermanos y mucho menos a las mellizas... Se que con esa semejante noticia ellas no podrían aguantar mucho calladas

—¿Está lista, señora? —Me dice Andrómeda, hoy no trae su uniforme de servicio, yo asiento y tomo mi bolso

Las náuseas ya pararón un poco, pero ahora los mareos me están acabando
Según Andrómeda estoy perdiendo mucho peso, yo me siento igualmente que siempre

Andrómeda y yo salimos de casa y tomamos un taxi que nos llevaría a la clínica
Nos llevaron con una doctora y ahí, comenzaron a hacerme unos ultrasonidos

—¿Cuál es tu nombre, linda? —Me llama la doctora

—Soy ______ Pimentel —Dije y la doctora lo escribió en la computadora, después se acercó a mí y coloco un gel en el vientre, después paso un aparato por mi vientre

—Bueno ______, aquí se ve claramente tu bebé... Mira, está pequeña manchita aquí es tu bebé, apenas es muy pequeño, tienes apenas 7 semanas —Dijo la doctora mientras nosotras veíamos las imágenes en la pantalla

Después de seguir revisando, preguntas por parte de la doctora y todo eso, salimos de la clínica con las primeras imágenes de mi bebé

—Debe sentirse feliz, es un pequeño bebé —Dijo Andrómeda y yo solo me quedé callada

Al igual que Christopher tampoco quería ser madre

No ahora

Me había cansado de atender a mis hermanos, de ser yo el sustituto de mi madre

Pensé que en tal vez un par de años más... Podría tener a mis hijos, pero al parecer este bebé quiso llegar temprano

—No la veo tan feliz —Dijo ella y yo negué

—No, no es eso... Es solo que no lo sé, no me siento como otras mujeres que van a ser mamás —Dije mientras hacia una mueca

—Mire, se que tal vez este bebé le llegó de sorpresa y no en el momento indicado, pero... Ahora está aquí, usted está siendo muy valiente... Otra en su lugar no hubiera sido tan fuerte y hubiera buscado una solución fácil, como abortarlo —Dijo Andrómeda y yo solo asentí

¿Abortarlo?

No, yo no tendría el corazón para hacerlo, no podría hacerlo

Y jamás lo haría

—Gracias Andrómeda, por todo en verdad —Dije y ella me sonrió

—No se preocupe, está bien, se que esto no lo debe pasar nadie sola... Aunque lo mejor hubiera sido que el señor estuviera aquí, con usted —Dijo Andrómeda y yo asentí, si, eso sería lo mejor, pero no está pasando...