ÁMAME||C.V. Y TÚ||TERMINADA

64. Hilary

—¿Entonces bailando te puedo conquistar? —Dijo Christopher y comencé a ponerme nerviosa

—No lo sé, eso depende hasta que lo vea —Dije con una pequeña sonrisa, ví como lentamente se acercaba a mí y dejaba un pequeño beso sobre mis labios, sentí como si el tiempo se detuviera

Me sentía en las nubes, cuando él me había sentir en el cielo, deseaba que eso jamás acabará
El resto del mundo había desaparecido y no había cosa que él no hiciera por mi

Cuando nos separamos, él me miró a los ojos con un sonreía
Quería decirle que lo quería, que lo amaba... Pero eso sería como tirarme de cabeza otra vez, ya me ha lastimado lo suficiente que no puedo recobrar la confianza así de fácil

—¿Mañana saliendo de trabajo iremos a la cabaña? —Me dijo él de lo más tranquilo

—Si, supongo —Dije con una sonrisa

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En toda la noche, Christopher no se despegó de mi, estuvo conmigo en cada paso, tal vez yo por mi inseguridad, trataba de no acercarme a Jade, pero era imposible, ella siempre estaba buscandola

—¿Quieres un poco de vino? —Dijo Christopher y yo solo asentí, Christopher caminó hacia la barra a pedir vino, mientras que yo me quedaba ahí, pero no por mucho, enseguida Jonathan se me acercó

—Hola hola, _______ —Dijo él, yo solo le sonreí

—Hola, Jonathan —Dije con una pequeña sonrisa

—¿Qué te parece la fiesta? —Dijo él antes de darle un trago a su copa

—Esta muy linda, en verdad —Dije con una sonrisa

—Oye, estás muy solita, ven, te presento a alguien —Dijo él

—No, pero...

—Anda, ven —Dijo antes de tomarme del antebrazo y jalarme hasta un lado del salón, nos acercamos a un trío de chicas, estás reían sin parar —Hola mujercitas, les presento a mi amiga _______ —Dijo Jonathan interrumpiendo a la chicas, ella se voltearon a mirarme y dieron unas sonrisas

—Hola —Dijeron las tres a unisonido

—Hola a todas —Dije con una sonrisa forzada, sinceramente estaba esperando a que Christopher viniera a safarme de aquí

—Mira, ella es Hilary, una amiga íntima de Christopher —Dijo Jonathan, para ser íntima, no había tenido la oportunidad de conocerla

—El hecho de que me digas amiga íntima a acostarme con él no lo hace menos ofensivo —Dijo la chica y enseguida sentí que me ahogaba con mi propia saliva

—Bueno, perdóname —Dijo Jonathan

—Si, ¿Ella quien es? Hace un momento también la ví con él, ¿Te acuestas con Chris? —Dijo Hilary y yo negué

—No, yo...

—Que no te de pena, nosotras también ya nos acostamos con Chris desde el año pasado, supongo que...

—¡Yo soy su esposa! —Dije molesta, las chicas enseguida se quedaron en silencio, cuando estaba por irme, Christopher se acercó a nosotros con la copa de vino

—Aqui tienes —Dijo dándome la copa, pero yo estaba que lanzaba la copa encima de todos —¡Oh, chicas! —Dijo Christopher antes de acercarse a saludar a las tres, me sentía enojada, muy, pero muy enojada

¡Las chicas con las que se acostaba! ¡¿Quien dice que no lo ha estaba haciendo ahora?! ¡Busca lo que yo no le he dado!

Después de haber saludado a las tres, sentimos un ambiente muy pesado, Jonathan había huido con sigilo

—Ya me quiero ir —Dije entregándole la copa a Christopher y caminar hacia la salida, me sentía tan molesta

Aunque se que no debía, en ese entonces él no estaba conmigo, vaya ni nos conocíamos

Pero me hacía sentir mal, demasiado mal

Mientras caminaba, escuchaba los pasos de Christopher y sus pequeños llamados, cuando estaba por llegar a la salida, jade se me puso enfrente

—¿Qué fue lo que te dijeron esas? —Dijo ella y yo enseguida la esquivé

—No quiero hablar esto contigo —Dije antes de salir, pero fue entonces que Christopher me detuvo

—¡Detente, ______! —Dijo él ya un poco enojado

—Ya quiero iré a casa —Dije, pero él rápidamente se acercó a mí

—¿Por qué? Pero la estábamos pasando bien, no? —Dijo él y yo solo solté un suspiro, no quería ser tonta y exagerada, pero no me siento bien cuando me dicen que mi esposo metía cuanta mujer a la cama en dónde duermo ahora

—Me quiero ir, si quieres, tu puedes quedarte —Dije pero enseguida Christopher me tomo de la cintura y me sostuvo

—Ya baste, detente, deja este berrinche de niña y hablemos —Dijo él, me detuve y lo mire a los ojos

—Bueno, mírame a los ojos y dime qué enserio estas enamorado de mi, dime y todo lo que está en mi cabeza se va a aclarar —Dije seriamente, pero temerosa...