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Siento la casa vacía, son las 2 am y no puedo dormir
No puedo dejar de pensar en ella
¿Qué haré para que me perdone?
¿Qué haré para que vuelva a mi lado?Miro la almohada en dónde ella solía recostar su cabeza, siento aún su olor a manzanilla por el shampoo de bebé que suele utilizar
No puedo cerrar los ojos, ni siquiera puedo llamarla, su celular está en la mesa de noche, estamos lejos
Es sorprendente como todo suele cambiar de un momento a otro
Hace unas horas la tenía en mis brazos, besándola, lista para hacer el amor y en otro minuto la veía casi con las lágrimas en el rostro por haberla lastimado.
Pase de ser un hombre extremadamente feliz a ser un miserable que extraña a su mujer más que a nadaNo sé a quién acudir, no se que decir, que hacer... La quiero devuelta ahora
|Una semana después|
|Narra TN|Mis ojos se sienten llorosos, miro mi mano izquierda y no puedo evitarme sentir así, mi sortija de matrimonio sigue ahí, pero mi esposo no
Él no ha tratado de comunicarse conmigo, no ha venido, al contrario, hace unos días llame a la casa y Lexy me dijo que él estaba trabajando, Christopher había continuando su vida igual y sin miNo quiero llorar para darles un motivo a mis hermanos para decirme te lo dije, no quiero escuchar decirme que me equivoqué
Al bajar, veo a Zabdiel haciendo cuentas, mira su calculadora y niega—¿Sigue sin dar? —Dijo Joel a Zabdiel mientras bajaba tras de mi
—No, todo lo gastamos con la deuda, todavía falta pagar y ya no tenemos a Vera —Dijo Zabdiel, Erick sale de la cocina con un sándwich, me ofrece pero yo niego
El timbre suena, cuando estoy por abrir, Erick se adelanta, la puerta se abre y veo el rostro de mi esposo, se ve tan... Diferente, tenía ojeras enormes, parecía no haberse rasurado la barba, se miraba demasiado pálido, sus labios grises y resecos
—¡Amor! —Apenas logra gritar, cuando estoy por acercarme, Joel me aleja, veo a Chris entrar a casa sin miedo, en su mano está un maletín plateado
—¿Qué haces en nuestra casa? —Dijo Zabdiel molesto, Christopher dejó el maletín en la mesa de centro y me mira
—Vengo por mi esposa, vengo por ella para llevarla a nuestra casa —Dijo él y sonreí, aunque pareciera estúpido, esto era como un sueño para mí, un cuento de hadas, dónde el caballero viene a rescatar a la princesa de la torre
Ridículo, lo se—¿Y que más? ¿El doble del dinero que habíamos acordado? —Dijo Joel en tono sarcástico
—En este maletín está el dinero que ustedes me dieron, de hecho es el doble de lo que me dieron, ahí dentro también hay una cancelación de contrato, ustedes aceptan el dinero y mi esposa vuelve a mi lado —Dijo él con la voz un poco quebrada, después sus ojos vuelen a mirar los míos —Se que tú vales muchísimo más de lo que hay en este maletín y siquiera en mis manos o más de lo que yo pudiera conseguir en toda mi vida... Déjala volver conmigo ahora —Dijo está vez mirando a Zabdiel
—¿Por qué crees que dejaría que mi hermana, mi ÚNICA hermana se vaya con un pedazo de mierda como tú? ¿Acaso crees que las pocas veces que ella nos visitaba o cuando nosotros íbamos a su casa no veíamos lo infeliz que era? No vamos a dejar que eso pase —Dijo Zabdiel, pero Christopher negó
—Nos amamos, en el pasado tuvimos problemas, pero ambos nos amamos, nos amamos demasiado —Dijo Christopher, trato de acercarse, pero Zabdiel lo empujó
—Ni siquiera te acerques —Dijo Joel, yo solo veía como esto se ponía peor, ví como Zabdiel tomaba el maletín y lo lanzó fuera de casa, a empujones comenzó a sacar a Chris, haciendo que él cayera al pie de la puerta
—¡No te quiero volver a ver cerca de mi casa y de mi hermana! —Dijo Zabdiel, cuando estaba por cerrar la puerta
—¡No! ¡Ya basta! ¡Ya detengan esto! —Dije alterada, cuando eran cosas en dónde mis hermanos intervenían, solía quedarme callada, no decir nada y solo obedecer, pero no quiero estar alejada de Christopher
—______... —Dijo Zabdiel pero yo lo interrumpí
—¡Ya basta, Zabdiel! ¡No quiero que sigan decidiendo sobre mi vida! ¡Soy yo la que debe tomar la decisión si verlo o no de nuevo, no de ustedes!...
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ÁMAME||C.V. Y TÚ||TERMINADA
FanficEl destino nos unió de una mala manera, sin quererlo o pedirlo, estamos aquí. Como perros y gatos, peleando por pelear, ¿Por qué no somos capaces de simplemente acabar con esto? ¿Te gusta vernos sufrir? Solo no quiero arrepentirme de cada paso que...