60. Tarjeta

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Después de haber escuchado cientos de halagos hacia mi esposo, habérselo imaginado en una piscina e incluso montando un caballo, sin camisa y con el cabello largo, las tres volvimos a nuestros espacios de trabajo

Si no hubiera sido por mi fuerza de voluntad, les hubiera soltado una cachetada a las chicas por andar imaginando con mi esposo, me caían bien, eran agradables

Comencé a trabajar nuevamente, habían varias carpetas con muchas hojas para redactar, incluso ya me ardían los ojos, creo que necesitaré lentes para la computadora

Dentro de la oficina comenzó a sonar un teléfono, comencé a buscarlo entre las torres de papeles y al encontrarlo, contesté

—¿Diga? —Dije a través del teléfono

—Señorita Vélez, ¿Me hace el favor de venir a la oficina de su jefe? —Dijo la voz de Christopher con tono burlón y yo solo reí

—Oh vamos, no seas payaso —Dije con gracia

—Tecnicamente si soy tu jefe, también tu esposo, ahora ven —Dijo antes de colgar, dejé el teléfono en su lugar y salí de la oficina, caminé hacia la de Christopher, mientras subía al ascensor, ví como este se abría y Jonathan estaba ahí

—¡Vaya! Hola _______, ¿Qué haces aquí? —Dijo él con gracia

—De ahora en adelante trabajo aquí —Dije con una sonrisa

—Wow, ¿En qué oficina estás? —Dijo él

—En la cuarta del piso de abajo, de lado derecho —Dije con una sonrisa, las puertas metálicas se abrieron y salí, caminé rápidamente hacia la oficina de Chris, entre sin tocar y lo ví, concentrado en la computadora —¿Qué se le ofrece, jefe? —Dije con gracia, él me volteo a mirar y sonrió

—¿Por qué me ignoraste en el almuerzo? Creí que iríamos a comer tú y yo —Dijo él

—Estaba conociendo a mis nuevas compañeras, no quería que las espantarás —Dije y él solo asíntio

—Hoy nos vamos temprano a casa, en la noche, mamá hará una cena por el cumpleaños de las mellizas —Dijo él y yo asentí, ya teníamos contemplada esa cena, incluso Christopher les daría el regalo de todos los años, el viaje a México, ellas amaban viajar a ese país —Así que no importa que te digan, salimos temprano —Dijo él y yo asentí

—Si, de hecho hasta fuimos a comprar unos vestidos para ellas —Dije sonriente

—¿Y tú? ¿No compraste uno? —Dijo y yo negué, no tenía dinero, aparte ellas de iban a tiendas carísimas, que no creo que ni con mi sueldo podría pagar esas telas finas

—No, yo no compré —Dije, él pareció recordar algo, busco algo en uno de los cajones de su escritorio

—Ten, me la acaban de dar —Dijo entregandome una tarjeta, yo me acerque y la miré, fruncí el ceño al no saber que

—¿Y esta? ¿Para que es? —Dije curiosa, Christopher solo dejó salir una sonrisa

—Es para ti, para tus gastos, deberías irte a buscar un vestido bonito, aparte dijiste que no tenías ropa formal para el trabajo, usala bien —Dijo Chris, yo solo fruncí el ceño

—No me siento bien aceptándola —Dije y Christopher solo negó

—Aceptala, es una orden de tu jefe, ahora ve a trabajar —Dijo con una mueca graciosa y sonrisa

—Gracias —Dije, tome la tarjeta y cuando estaba por irme, me detuve otra vez

—Espera ______, mira esto —Dijo él, desde mi posición quise ver lo del monitor, pero no alcanzaba —Ven, acercarte —Dijo él, caminé y me coloque a su lado, acerque mi rostro al monitor pero nada, simplemente era el típico inicio de la computadora

—¿Qué es.... —Me quedé a media oración, Christopher me tomo de la barbilla y me giro, pegó sus labios a los míos, dándome un beso
Rápidamente se paró de su silla y me tomo de la cintura, comenzó a besarme con lentitud y sin quererlo o pedirlo, yo me encontraba siguiéndolo

Últimamente Christopher era muy cariño, se notaba el esfuerzo de hacerme sentir como su esposa, no quiere que me vaya, me quiere

Pero cada vez me vuelve más difícil no corresponderle, Christopher se convirtió en alguien totalmente diferente a lo que yo tenía de él

Cuando el aire comenzó a faltarme, puse mis manos sobre su pecho y lo empuje levemente, mire a Chris con vergüenza, siempre pasaba lo mismo, yo me sentía tan avergonzada

—Si te lo pedía, no me lo hubieras dado —Dijo con una sonrisa de lado, sin decir más, ni que tienen labial color carmín en los labios, salí de la oficina avergonzada, parecía una adolescente, huyendo de mi esposo...

ÁMAME||C.V. Y TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora