↣Capítulo 4↤

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Harlequin había terminado de secar el cuerpo bien formado de Meliodas. Luego le puso unas vendas, su ropa, y cepilló el cabello húmedo de él. Le puso algo de fragancia y salieron del baño.

.— Gracias Harlequin, me la pasé muy bien — el rubio agradeció con una sonrisa en su rostro.

.— No agradezcas – le respondió de manera dulce.

.— Y oye, ¿Que harás mañana? Es sábado, ¿Tienes alguna salida con amigos o- — el castaño lo interrumpió.

.— Me quedaré a cuidarte. No puedo dejarte solo, y tampoco quiero hacerlo — sonrió, y vio como el otro agrandó su sonrisa.

.— ¡Perfecto! Podemos hacer una lista de cosas para divertirnos — ahora parecía un niño pequeño entusiasmo, siempre tuvo esa personalidad infantil.

El castaño solto una risita.

.— Claro, pensaré en cosas para hacer — dijo sonriente.

.— Nos la paseremos genial, ya verás — se acercó a el y paso un brazo por su cuello, abrazándolo.

El otro se sorprendió un poco por ver como el rubio pudo saber donde se encontraba él, pero no le tomo mucha importancia y le contestó.

.— Si, será genial.

Finalmente los dos bajaron, agarrados de las manos. El castaño vio como el cielo ya se tornaba de un color anaranjado, haciéndole saber que ya sería el atardecer. El oji-miel llevó al rubio hacía fuera de la casa, y aunque el oji-esmeralda no pudiera ver el hermoso atardecer, podía escuchar el ruido que los pájaros transmitían, eso y estar junto al castaño era sufuciente para el rubio.

( ·· ✨ ·· )

Ya estaba presente la noche estrellada, y los dos chicos ya estaban dormidos.

Uno en el sofá, y otro en su habitación.

Seguramente, esperando con ansías él siguiente día donde la pasarían juntos.

Al otro día.

Los rayos del sol despertaron a Harlequin, pero no de manera linda, estos rayos hicieron que el castaño se moviera del sofá de un lado a otro, con su ceño fruncido. Al hacer eso se cayo de su "cama", y ahí se decidió por abrir los ojos.

.— Que manera tan brillante de despertarse... — se quejó, mientras sobaba su cabeza lastimada por la caída.

Se levanto y fue al baño, donde hizo todo lo que necesitaba y salió.
Fue a la cocina y reviso la hora, 9:00 AM.

.— Lo despertare más tarde, si es que él no se levanta soló — pensó él castaño.

La verdad, era un milagro que Harlequin se despertara a esas horas de la mañana, pero estaba en casa de alguien más y él no querría quedarse hasta tarde, además de que estaba cuidando al rubio.

Fue a la mesa y preparó un café, eso lo mantendría despierto un rato. Mientras la bebida se preparaba, fue a prender la pantalla plana que se encontraba frente al sofá.

Le habían dicho que se sienta como en casa, y si que lo hace.

Una vez terminado él café, se lo llevo en una tacita de osito y fue al sofá. Se cubrió con la mantita que él tenia, y disfrutó de los dibujos animados que salían en la pantalla.

Estuvo así hasta terminar él café, lo cual fue mucho tiempo ya que aquella bebida estaba casi hirviendo.

El castaño se levanto de su sofá y fue a limpiar la taza, tardó poco tiempo en eso. Secó sus manos y se fijó de nuevo en la hora, 9:49 AM.

Ya cuando fueron las 9:50 AM, una alarma sonó en la habitación del rubio. Harlequin fue a mirar, y vio algo que le pareció chistoso.

Meliodas tenía los ojos cerrados, ya que tenia algo de sueño, su alarma sonaba y él lo único que hizo fue estirar su brazo a la mesita de luz donde se encontraba el molesto aparato, intenta tocar el botón de apagado pero no recordaba donde estaba.

.— Callate, mierda... — tiró con fuerza la alarma a la pared, haciendo que el sonido molesto se vaya. El oji-miel miraba al rubio sorprendido por lo que acababa de hacer.

.— ¡Meliodas! — dijo entre risas. El nombrado giró la cabeza hacia donde provenía la voz.

.— Hola Harlequin, ¿como amaneciste? — pregunto y sonrió.

.— Mentiría si te digo que bien, me cai del sofá... — el oji-esmeralda solto una carcajada — ¡No te rías! Me quedo doliendo la cabeza...

.— Eres un tontin, debería llamarte así, tontin — se burló el rubio.

.— Ja-Ja-Ja, que risa... — puso una cara seria.

.— Bueno ya — se levantó de su cama — ¿Me ayudas a bajar la escalera?

.— Claro, vamos.

Entrelazo su mano con la de Meliodas, y así bajaron, juntos.


(Nota: Me di cuenta de que el primer capítulo tiene nombre, pero el resto no

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(Nota: Me di cuenta de que el primer capítulo tiene nombre, pero el resto no. Perdonen por eso, siempre me olvido las cosas)

. °·🍃. °· ↬ ❝ мє єиαмοяє ∂є τι ❞   ᴍᵉˡⁱⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora