↣Capítulo 6↤

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La gente que se encontraba en la calle miraban sorprendidos y otros preocupados la escena que los ex-novios acababan de hacer

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La gente que se encontraba en la calle miraban sorprendidos y otros preocupados la escena que los ex-novios acababan de hacer. Harlequin solo hacía su llanto cada vez más fuerte, el no podía creer que el que sería el "amor de su vida" lo haya dejado. El rubio que se encontraba a su lado trataba de consolarlo acariciándole el cabello, y diciendole cosas como "ya no llores", sentía pena por su amigo.

Unos gritos provenientes de una chica con cabellera rubia, hizo que él castaño levantase la mirada.

.— ¡Hermano! — la chica se acerco a Harlequin y lo abrazó.

.— E-Elaine... El me t-termino... — dijo soltando unas cuantas lágrimas, que caían en el hombro de la rubia.

.— Lo vi... Ya no llores. El no te merece — le dio unas palmaditas en la espalda a su hermano. A ella no le gustaba nada verlo de ese modo.

Él castaño solo siguió con su llanto.

.— Encontrarás a alguien mejor, Harlequin — el rubio le habló.

.— Eso es verdad — apoyo Elaine —. Vamos ya a casa, hablaremos ahí.

Los tres fueron juntos hacía la cabaña de los dos hermanos.

Una vez que llegaron, se sacaron sus abrigos y se sentaron en la mesa para charlar.

.— Ya no estes así, hermano — apoyó su mano en él hombro del castaño, quien seguia botando sus lágrimas.

.— P-pero... El...

.— Ya basta Harlequin. Es mucho mejor que estés sin el, ya sabes que es un borracho que nisiquiera tiene un trabajo — la rubia intento de todo para que el oji-miel dejara de llorar, pero era imposible.

.— P-pero yo lo amo demasiado... — dijo casi en un susurro, ya no podia hablar por su llanto.

.— Hey, no me gusta que estés de este modo... — el oji-esmeralda comentó, mientras tomaba con sus manos el palido rostro del castaño, limpiando sus lagrimas —, Sonríe, aunque yo no pueda verlo, hazlo, ¿Si?

Los ojos del castaño se cristalizaron de nuevo al oir lo ultimo dicho por él rubio, y rompió en llanto de nuevo.

.— M-Meliodas... — abrazó al chico nombrado, y este le correspondió con una sonrisa.

.— Ya no llores... — acarició la espalda del castaño.

.— B-bien... — empezó a calmarse un poco, las palabras de Meliodas le hacían sentirse más relajado, además de que el calor del abrazo que se transmitía era algo muy lindo y hacia sentirle calmado.

. °·🍃. °· ↬ ❝ мє єиαмοяє ∂є τι ❞   ᴍᵉˡⁱⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora