EL DINERO NO LO ES TODO

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Luego de una semana.

Irene trato de no hablar ni toparse con Javier y lo logró, por una semana entera, pero su suerte llegó hasta aquí, Javier había tenido un problema con los compradores de una casa y por eso no se vendió, ya era la tercer casa que él no vendía  y los tres días seguidos, eso le provocó un gran problema a Irene por que ella era su controladora, así que tenía que hablar con él o le bajarían el sueldo y de puesto, está de más decir que ella acababa de salir de la oficina del jefe, por lo cual iba furiosa.

Irene llegó a la oficina de Javier y abrió la puerta sin siquiera tocar.

Irene: ¿PORQUÉ NO HAS VENDIDO LAS CASAS, SI ANTES DE IRTE A CERRAR EL TRATO YA HAN PAGADO LA MITAD Y LUEGO YA NO LA QUIEREN?

grito Irene.

Javier: primero, hola Javier espero te encuentres bien, segundo, se toca antes de entrar pero por ser tú lo permitiré.

Le dijo Javier mientras estaba en su silla trabajando en la computadora y luego la volteo a ver.

Irene respiro tratando de tranquilizarce y luego le dijo a Javier...

Irene: he visto y escuchado tus diálogos y tú comportamiento y son geniales, pero no se que haces para que ya no las compren.

Javier: no se, ellos solo se arrepienten y por eso ya no las compran, no los puedo obligar.

Irene: Sabes que te he ayudado y asesorado mucho, he sido buena contigo y me pagas así.

Javier: déjame pensarlo....
mmmm...no, no has sido buena conmigo y menos la última vez que nos vimos, claro si es que recuerdas lo que sucedió.

Irene: por favor Javier, entiende que el trabajo no se debe de mezclar con lo personal.

Además fuiste tú quien hizo que no  fuera buena contigo.

Javier se levantó de su silla y fue a cerrar la puerta con seguro, todo bajo la atenta mirada de Irene, quien al darse cuenta de eso fue hacia la puerta pero Javier no la dejó y solo se volteo y la abrazo por la cintura, ignorando lo que ella le acababa de decir, él le dijo...

Javier: has dicho que mis diálogos y comportamiento son GENIALES.

Irene: yo no he dicho eso...

Dijo nerviosa, olvidando que el la tenía abrazada.

Javier: entiendo, eres de las que solo lo dice una vez. 

Se acercó al cuello de Irene y aspirando su olor le dijo.

Javier: Prometo vender de nuevo las casas, si me dejas estar cerca de ti, de abrazarte, de tomar tu mano....

Se alejo del cuello, quitó una mano de la cintura y la paso a la mejilla, acercó su rostro al de ella y rozando sus narices, viéndola directo a los ojos le dijo...

Javier: de besarte.

Y sin nada más que decir, la besó, él le dió una pequeña mordida, haciendo que ella separara sus labios, introdujo su lengua y empezó una danza con la de ella.

Irene solo se dejó llevar, el beso que Javier le estaba dando, la hacia sentir demasiado bien, las mariposas regresando a su estómago, tenía sus brazos pegados al pecho de él.

El beso seguía, ambos disfrutando, pero luego Irene lo separó con sus brazos, Javier la seguía abrazando de la cintura.

Irene: esto está mal, no puedes solo besarme cuando sabes que tengo un esposo, se que respondí, pero eso no significa nada, no puedes estar cerca de mi o harás que me confunda y yo en verdad quiero mucho a mi esposo.

Javier: pero no lo amas, por eso déjame estar cerca de ti y así ambos podemos empezar a amarnos, se que no sientes lo mismo cuando él te besa.

Irene: es obvio que no sentiré lo mismo porque a quien amo es a mi esposo, ya te dije que esté beso no significó nada para mí, lo hice solo para que te sintieras satisfecho y ya.

Por favor solo veámonos solo cuando en verdad sea necesario y vende las casas o me bajarán el sueldo.

Se soltó del abrazo, fue a la puerta quitó el seguro la abrió y salió de allí, se dirigió a su oficina por sus cosas y se fue a su casa, ya mañana diría una excusa del porque se fue temprano.

Mientras Javier se quedó allí, parado, triste y sin ganas de nada, pensando si debería conquistarla o hacerle caso y dejarla.

Carlos iba pasando cuando vio que la oficina de Javier era abierta y de allí salía Irene demasiado rápido, se asomo a la puerta y vio a Javier muy pensativo, entro y le dijo...

Carlos: te dije que ella no pasaría de amistad, pero no soy nadie para decirte que hacer, bueno solo que tengas más cuidado en dónde la besas.

Javier puso cara de susto.

Carlos: si amigo, los ví tanto en la cafetería, como en el pasillo, por suerte pude hacer que el jefe y su secretaria fueran a la terraza y no los vieran.

Javier: en serio gracias, no me perdonaría que ella ande en boca de toda la empresa, claro que quiero eso pero cuando esté conmigo.

Carlos: no tengo idea de como terminará esto pero solo ten cuidado no siempre estaré para ayudarte, me caes bien y no quiero verte dañado.

Javier: trataré de no besarla en la empresa, gracias por ayudarme, tu también me caes bien.

Carlos: jajaja, no tienes remedio.

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Irene llegó a su casa y al entrar pudo escuchar movimiento en la cocina, allí estaba su esposo haciendo la cena, él al verla en la entrada de la cocina le dijo..

Dilan: amor, hoy salí temprano y vine a preparar la cena, he notado que ambos estamos estresados, así que una cena, unas copas no nos vendría mal...

Apago lo que tenía en la estufa y fue a dónde Irene la atrajo hacia él, la abrazo y le dió un beso.

Dilan: también podemos ducharnos juntos... Le da otro beso.... E irnos a la cama.... Otro beso, siendo esté más duradero....

Irene: lo ha planeado todo muy bien amor.

Le dice mientras le da otro beso.

Irene quería solo llegar a descansar,  Javier la estaba confundiendo, claro que ella amaba a su esposo, o eso creía pensar ella.

Pero al entrar a su casa y encontrar a su esposo y con lo que le había dicho, decidió estar con él y así estar segura de sus sentimientos, como ella no iba a complacer a SU esposo.

29/04/20